
Un incremento en los brotes de norovirus a bordo de cruceros que navegan aguas estadounidenses en 2024 ha activado alertas entre autoridades y operadores del sector, según registros del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El fenómeno afecta a pasajeros y tripulantes, principalmente en rutas que conectan con el puerto de Miami, uno de los focos de la actividad turística marítima en el país. El repunte de contagios ha motivado protocolos sanitarios más estrictos para limitar la propagación de esta infección viral altamente transmisible.
De acuerdo con el CDC, hasta finales de abril de 2024 se documentaron 19 brotes gastrointestinales en cruceros de Estados Unidos, 14 de ellos con norovirus como agente responsable. Datos publicados por CNN en Español y The Epoch Times muestran que el volumen de brotes supera los registros de los años previos, provocando la intensificación de controles preventivos en los itinerarios y la supervisión directa de las autoridades federales.
El norovirus es la causa principal de gastroenteritis viral aguda en el país, responsable de alrededor de 2.500 brotes anuales en diferentes ámbitos colectivos, de acuerdo con el CDC. Aunque los cruceros no son el ambiente más frecuente para estos brotes, suelen captar atención porque el número de afectados puede ser alto y la dispersión geográfica posterior representa un desafío para la salud pública.
El norovirus es un virus muy contagioso que produce en los infectados vómitos, diarrea, calambres estomacales y, en algunas ocasiones, fiebre. Esta información está detallada en las comunicaciones oficiales del CDC. Los síntomas afectan especialmente a niñas, niños y adultos mayores, e incrementan el riesgo de deshidratación, que puede requerir atención médica.
El contagio suele suceder tras el contacto con alimentos, agua o superficies contaminadas con partículas virales presentes en restos fecales o vómitos de personas infectadas. Según Consumer Reports, el virus persiste en superficies durante varios días y es resistente a numerosos desinfectantes convencionales.

En lo que va de 2024, el CDC ha informado sobre 19 brotes gastrointestinales en cruceros estadounidenses, con 14 atribuidos al norovirus. Esta cifra ya es la más elevada en al menos diez años, informa CNN en Español. Más de 1.500 pasajeros y miembros de tripulación han enfermado durante estos episodios registrados desde enero, superando el promedio de años anteriores.
Uno de los casos más recientes ocurrió en el Serenade of the Seas, operado por Royal Caribbean, donde se reportaron cerca de 100 afectados por síntomas asociados al norovirus. De acuerdo con The Epoch Times, la cifra nacional de brotes y de personas involucradas sigue en ascenso.
Los brotes en cruceros reciben especial atención porque el ambiente cerrado y la alta movilidad de los viajeros propician la transmisión rápida del virus. De acuerdo con el CDC, el norovirus se disemina con facilidad tocando superficies contaminadas, consumiendo alimentos infectados o mediante contacto directo persona a persona. La circulación de cientos o miles de pasajeros en zonas compartidas incrementa la probabilidad de nuevos casos.
Un informe de HuffPost advierte sobre la rapidez del contagio en viajes largos y destaca que el simple contacto con barandales o picaportes puede resultar suficiente para adquirir el virus. La resistencia del norovirus a desinfectantes comunes y su capacidad de permanecer días en superficies lo hacen especialmente difícil de controlar.

El CDC recomienda priorizar el lavado de manos frecuente con agua y jabón, ya que los desinfectantes de base alcohólica no resultan suficientemente eficaces frente al norovirus. El protocolo incluye:
- Lavarse las manos durante al menos 20 segundos tras usar el baño o antes de manipular alimentos.
- Limpiar y desinfectar zonas comunes y objetos de alto contacto con productos clorados.
- Aislamiento de las personas que presentan síntomas gastrointestinales.
- Notificación inmediata al equipo médico de a bordo al primer indicio de vómitos o diarrea.
“Los pasajeros deben informar todo síntoma al personal médico lo antes posible para activar los controles de aislamiento y limpieza”, recomienda oficialmente el CDC.
Los efectos de estos brotes incluyen interrupciones en las actividades del crucero, retrasos en itinerarios y cambios en los protocolos sanitarios a bordo. Según el CDC, la comunicación temprana y el cumplimiento de las normas de bioseguridad ayudan a disminuir el alcance de los brotes en embarcaciones.
El organismo sanitario mantiene vigilancia epidemiológica sobre todos los buques turísticos y evalúa el cumplimiento de los estándares de prevención en coordinación con empresas privadas, como informa el portal oficial del CDC y datos recogidos por The Epoch Times.