
La rosca de jamón y queso es un clásico irresistible que fusiona lo mejor de la panadería casera con el toque sabroso de un relleno fundente. Ideal para compartir en reuniones, cumpleaños, picnics o como una opción salada para los brunch del fin de semana. Esta versión rápida prescinde de largos levados y se puede hacer con masa tipo hojaldre o una masa express con levadura seca instantánea. Aunque hay variantes con masa madre o fermentación lenta, esta receta apunta a una versión práctica sin perder sabor ni textura.
En muchas casas latinoamericanas y españolas, este tipo de roscas rellenas se preparan en Navidad o Pascua, pero también son muy populares en celebraciones informales. Se puede acompañar con ensaladas frescas y salsas suaves.
La rosca casera de jamón y queso comienza con una masa básica de harina, levadura seca, agua tibia y aceite. Se deja levar brevemente para ganar esponjosidad, luego se estira en forma de rectángulo, se cubre con jamón cocido y queso (tipo mozzarella o dambo) y se enrolla como pionono.
Una vez enrollada, se forma la clásica rosca uniendo los extremos, se deja reposar unos minutos y se hornea hasta que esté dorada y el queso comience a burbujear. El resultado: una masa tierna y sabrosa con un relleno cálido y fundente que se deshace en la boca.
Para esta receta rápida de rosca de jamón y queso, el tiempo total estimado es de 1 hora:
- Preparación de la masa: 15 minutos
- Leudado corto (opcional pero recomendable): 20 minutos
- Armado de la rosca: 10 minutos
- Cocción al horno: 20-25 minutos

- 500 g de harina común (000 o 0000)
- 10 g de levadura seca instantánea (1 sobre)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 3 cucharadas de aceite (girasol u oliva suave)
- 250-300 ml de agua tibia
- 200 g de jamón cocido
- 200 g de queso mozzarella, dambo o similar (rallado o en fetas)
- 1 huevo (para pincelar)
- Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)
- En un bol, mezclar la harina, la sal y el azúcar.
- En otro recipiente pequeño, activar la levadura seca con un poco de agua tibia y una pizca de azúcar. Esperar 5 minutos hasta que espume.
- Agregar la levadura activada y el aceite al bol con harina.
- Incorporar de a poco el agua tibia y mezclar hasta formar una masa blanda pero no pegajosa.
- Amasar durante 5 a 8 minutos sobre una superficie enharinada.
- Dejar reposar tapada con un paño en un lugar cálido por 20 minutos (opcional si se busca una textura más esponjosa).
- Estirar la masa en forma de rectángulo (de unos 40 x 25 cm aproximadamente).
- Cubrir toda la superficie con las fetas de jamón y queso.
- Enrollar desde el lado más largo hasta formar un cilindro.
- Unir los extremos y colocar la rosca sobre una bandeja de horno aceitada o con papel manteca.
- Pincelar con huevo batido y decorar con semillas si se desea.
- Llevar a horno precalentado a 200°C durante 20 a 25 minutos, o hasta que esté dorada y el queso se derrita.

Esta receta rinde aproximadamente 8 porciones medianas, ideales para acompañar con ensaladas, dips o como parte de una mesa de picoteo.
Cada porción de esta rosca de jamón y queso contiene aproximadamente:
- Calorías: 320
- Grasas: 14 g
- Grasas saturadas: 6 g
- Carbohidratos: 33 g
- Azúcares: 2 g
- Proteínas: 14 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La rosca casera de jamón y queso se puede conservar en heladera hasta 3 días, preferentemente envuelta en film o en un recipiente hermético. También se puede freezar hasta 1 mes. Para recalentar, se recomienda horno moderado para mantener la textura crocante.