
Cuando alguien piensa en una rica merienda argentina, probablemente la imagen de una medialuna dorada y rellena de crema pastelera aparezca entre las primeras opciones. Crujientes por fuera, suaves por dentro, con ese centro cremoso y dulce, son una de las piezas más queridas de la pastelería local y perfectas para acompañar una taza de café o mate. También resultan irresistibles en desayunos especiales, cumpleaños o simplemente como un capricho de media tarde.
Esta versión rápida y fácil permite recrear en casa una medialuna tipo panadería sin necesidad de hojaldre clásico, reemplazándolo por una masa tipo brioche, mucho más simple y rápida de trabajar. En lugar de múltiples vueltas de manteca, la textura esponjosa se logra con un buen amasado y tiempo de levado.
La crema pastelera casera, con aroma a vainilla y textura sedosa, es el corazón de esta receta, y se puede preparar con antelación. Ideal para quienes buscan resultados profesionales sin complicarse demasiado.
Esta receta utiliza una masa suave y enriquecida con huevos, manteca y leche, que tras el leudado se corta en triángulos y se enrolla para dar forma a las clásicas medialunas. Una vez horneadas, se rellenan con crema pastelera casera, perfumada con vainilla y cocida hasta obtener una textura firme pero cremosa. Las medialunas se pueden pintar con almíbar o espolvorear con azúcar impalpable para darles el brillo final.

Es una preparación que rinde muy bien, ideal para compartir en familia o entre amigos. Además, las medialunas pueden congelarse sin el relleno para disfrutar en otro momento, lo que convierte a esta receta en una opción práctica para tener siempre algo rico a mano.
Tiempo total estimado: 1 hora y 45 minutos
- Preparación de la masa: 20 minutos
- Primer levado: 1 hora
- Preparación de la crema pastelera: 15 minutos
- Armado y horneado: 30-35 minutos
- Enfriado y relleno: 10-15 minutos
Para la masa:
- 500 g de harina 0000
- 1 sobre de levadura seca (10 g)
- 80 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- 100 ml de leche tibia
- 100 g de manteca derretida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la crema pastelera:
- 500 ml de leche
- 3 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 40 g de maicena
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 trocito de cáscara de limón (opcional)
Para pintar y decorar:
- 1 huevo batido
- Almíbar o azúcar impalpable (opcional)
- En un bol grande, mezclar la harina con la sal y el azúcar.
- Disolver la levadura en la leche tibia con una cucharadita de azúcar y dejar reposar 5 minutos hasta que forme espuma.
- Incorporar los huevos, la manteca derretida y la esencia de vainilla a la mezcla de leche y levadura.
- Verter los líquidos sobre los ingredientes secos y amasar hasta obtener una masa lisa y elástica.
- Cubrir con un paño y dejar levar en un lugar cálido por 1 hora, hasta que la masa duplique su tamaño.
- Para la crema pastelera, calentar la leche con la cáscara de limón. Aparte, batir las yemas con el azúcar y la maicena. Incorporar la leche caliente, colar y llevar al fuego hasta que espese. Agregar la vainilla, tapar con film en contacto y enfriar.
- Estirar la masa leudada en forma de rectángulo sobre una superficie enharinada y cortar triángulos.
- Enrollar cada triángulo desde la base hacia la punta para formar las medialunas.
- Disponer en una placa para horno y dejar reposar 15 minutos.
- Pintar con huevo batido y hornear en horno precalentado a 180°C por 20 a 25 minutos, hasta que estén doradas.
- Dejar enfriar completamente y rellenar con la crema pastelera usando una manga pastelera.
- Si se desea, pintar con almíbar o espolvorear con azúcar impalpable antes de servir.

Con las cantidades indicadas, esta receta rinde aproximadamente 16 medialunas medianas.
Cada medialuna rellena contiene aproximadamente:
- Calorías: 230
- Grasas: 10 g
- Grasas saturadas: 5 g
- Carbohidratos: 30 g
- Azúcares: 12 g
- Proteínas: 5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Las medialunas rellenas se pueden conservar en la heladera hasta 3 días, almacenadas en un recipiente hermético. También se pueden congelar sin rellenar y luego calentar ligeramente antes de usar, para conservar su textura esponjosa.