Receta de cheesecake de dulce de leche con queso crema, rápida y fácil

Este postre sin horno combina queso crema y dulce de leche en una textura irresistible - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La combinación del suave queso crema con el dulce de leche, tan típico de la cocina rioplatense, da lugar a un postre frío, cremoso y equilibrado que no requiere cocción. Este cheesecake sin horno se prepara con una base de galletitas molidas y manteca, sobre la que se vierte una mezcla batida de queso crema, dulce de leche y crema de leche, con la opción de agregar gelatina para una mejor firmeza. Luego de unas horas en frío, la preparación adquiere la consistencia perfecta para ser servida como postre en ocasiones especiales o para acompañar el café de la tarde.

Tradicionalmente, este tipo de postre es muy popular en países como Argentina y Uruguay, donde el dulce de leche es protagonista en la repostería cotidiana. La textura final depende del tiempo de frío y del uso de gelatina, aunque muchas versiones prescinden de ella confiando en la densidad del queso crema y la crema batida. Puede decorarse con hilos de dulce de leche, chocolate rallado o frutas secas.

Para preparar este cheesecake, se debe comenzar por triturar las galletitas y mezclarlas con manteca derretida hasta obtener una base húmeda y compacta, que se coloca en un molde desmontable y se enfría. Luego, se bate el queso crema con dulce de leche hasta obtener una mezcla homogénea. Aparte, se monta la crema de leche a medio punto y se incorpora con movimientos envolventes a la mezcla anterior.

Si se desea una textura más firme, se puede agregar gelatina sin sabor previamente hidratada y disuelta. La mezcla se vierte sobre la base de galletitas y se lleva a refrigerar durante varias horas. Al momento de servir, se sugiere decorar con más dulce de leche o ralladura de chocolate.

El tiempo estimado para la elaboración completa es de 4 horas y 30 minutos, distribuidos de la siguiente manera:

• Preparación de la base: 15 minutos
• Preparación del relleno: 20 minutos
• Refrigeración mínima: 4 horas

• 200 g de galletitas tipo María
• 100 g de manteca derretida
• 400 g de queso crema a temperatura ambiente
• 300 g de dulce de leche (tipo clásico)
• 200 ml de crema de leche
• 8 g de gelatina sin sabor (opcional)
• 2 cucharadas de agua para hidratar la gelatina
• Dulce de leche adicional para decorar (opcional)

Versátil y delicioso, el dulce de leche es ideal para rellenar tortas, untar o simplemente comer a cucharadas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

1. Triturar las galletitas hasta obtener un polvo fino.
2. Mezclar con la manteca derretida hasta lograr una preparación húmeda.
3. Forrar la base de un molde desmontable (de 20 a 22 cm) con esta mezcla, presionando con una cuchara para compactar. Reservar en la heladera.
4. Hidratar la gelatina sin sabor en agua fría durante 5 minutos. Calentar a baño María o microondas hasta disolver completamente.
5. En un bol, batir el queso crema hasta que esté suave. Incorporar el dulce de leche y mezclar hasta integrar.
6. Batir la crema de leche hasta que esté semimontada.
7. Unir la crema batida a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
8. Agregar la gelatina (templada) y mezclar.
9. Verter la preparación sobre la base de galletitas. Alisar la superficie.
10. Refrigerar por un mínimo de 4 horas o hasta que esté firme.
11. Decorar con dulce de leche, chocolate rallado o frutos secos antes de servir.

Esta preparación rinde entre 8 y 10 porciones estándar.

Cada porción (en un total de 10) aporta aproximadamente:

• Calorías: 380
• Grasas: 28 g
• Grasas saturadas: 16 g
• Carbohidratos: 28 g
• Azúcares: 22 g
• Proteínas: 5 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El cheesecake de dulce de leche se puede conservar en heladera por hasta 5 días, bien cubierto con film transparente o en un recipiente hermético.