
La calabaza rellena con carne picada es una de esas recetas que evocan reuniones familiares, cenas reconfortantes y el calor del hogar. Este plato no solo es popular por su sabor, sino por su fácil adaptación a distintas estaciones y ocasiones. Se trata de una opción perfecta para compartir en otoño o invierno, y lo suficientemente versátil como para lucirse en la semana o en comidas especiales.
La tradición de rellenar verduras tiene sus raíces en la cocina criolla argentina y se ha expandido por todo el país en sus múltiples variantes. La calabaza, por su sabor suave y su textura cremosa, se integra perfectamente con la carne picada, la cebolla, el morrón y las especias en un salteado que ofrece una sensación diferente.
Esta receta es ideal para aprovechar los productos de estación y, a la vez, incorporar vegetales en la alimentación diaria. Como acompañamiento, suele servirse con una ensalada fresca o arroz blanco, y se disfruta tanto recién hecha como recalentada al día siguiente.
Para preparar una calabaza rellena con carne picada rápida y fácil, primero se corta la calabaza por la mitad y se cocina en horno hasta que esté tierna. Mientras tanto, se prepara el relleno salteando carne picada con las cebollas, el morrón y el ajo, sumando condimentos. También se puede agregar queso para aportar un poco de cremosidad.
Una vez cocidos ambos elementos, se rellena la calabaza con la mezcla y se gratina al horno para lograr una superficie dorada y tentadora.
El proceso es simple y requiere pocos pasos. Es importante elegir una calabaza de tamaño mediano, para que se ablande rápido y pueda contener bien el relleno. Este plato permite variar los ingredientes según los gustos: se le puede agregar zanahorias, choclo, arvejas o incluso reemplazar parte de la carne por legumbres para hacerlo más saludable.

La receta de calabaza rellena con carne picada toma aproximadamente 1 hora en total.
- Preparación de los ingredientes: 15 minutos.
- Cocción de la calabaza (en horno): 30 minutos.
- Preparación del relleno: 15 minutos.
- Gratinar: 5-10 minutos adicionales.
- 1 calabaza mediana
- 300 g de carne picada (vacuna o mezcla)
- 1 cebolla mediana
- 1 morrón rojo pequeño
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva o girasol
- 1 tomate fresco (opcional)
- 50 g de queso rallado (mozzarella, reggianito según preferencia)
- Sal y pimienta a gusto
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 huevo (opcional para unir el relleno)
- Precalentar el horno a 200°C.
- Lavar la calabaza, cortarla por la mitad a lo largo y quitarle las semillas.
- Colocar las mitades en una bandeja, con el interior hacia arriba, y cocinarlas en horno por 25-30 minutos, hasta que la pulpa se note tierna con un tenedor.
- Mientras la calabaza se hornea, picar la cebolla, el morrón y el ajo.
- En una sartén, calentar el aceite y rehogar primero la cebolla y el morrón. Cuando estén transparentes, agregar el ajo picado y la carne picada, desmenuzándola bien.
- Sumar el tomate picado (en caso de utilizarlo), condimentar con sal, pimienta, pimentón y orégano. Cocinar por 10 minutos hasta que todo esté cocido y jugoso. Apagar el fuego.
- Es opcional batir un huevo y sumarlo al relleno para hacerlo más compacto.
- Retirar parte de la pulpa de la calabaza con una cuchara, mezclarla con el relleno para un resultado más jugoso.
- Rellenar las mitades de calabaza con la mezcla de carne y verduras. Rallar el queso encima.
- Llevar al horno a gratinar durante 5-10 minutos hasta que el queso se funda y se dore.
- Servir caliente.

Con esta receta de calabaza rellena con carne picada se obtienen 2 porciones abundantes (una mitad por persona), ideales como plato principal.
Cada porción contiene aproximadamente:
- Calorías: 390
- Grasas: 17 g
- Grasas saturadas: 6 g
- Carbohidratos: 29 g
- Azúcares: 13 g
- Proteínas: 27 g
Estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La calabaza rellena con carne picada puede conservarse en la heladera hasta 3 días, bien tapada en un recipiente hermético. Se recomienda recalentar en horno o microondas antes de consumir.