
Lyle y Erik Menéndez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, han permanecido en prisión desde entonces. Ambos fueron sentenciados a cadena perpetua tras ser hallados culpables de asesinato en primer grado, pero tras la reclasificación como “delincuentes juveniles” podrían optar a libertad condicional en agosto de 2025. Erik y Lyle han mantenido relaciones sentimentales y matrimonios tras su encarcelamiento, relaciones que se han visto condicionadas por las estrictas normas penitenciarias de California.
Durante el juicio y la condena, Lyle Menéndez contrajo matrimonio por primera vez con Anna Eriksson en 1996, matrimonio que terminó en 2001. Dos años después, en 2003, Lyle se casó con Rebecca Sneed, periodista y editora que posteriormente se convirtió en abogada. Por su parte, Erik Menéndez se casó en 1999 con Tammi Saccoman, después de una prolongada correspondencia y tras la muerte del esposo anterior de Tammi. Ambas historias matrimoniales han sido objeto de atención mediática, especialmente ante la expectativa de la próxima audiencia de libertad condicional para ambos hermanos.
Las restricciones legales han impedido que los hermanos consumaran sus matrimonios, ya que las visitas conyugales están prohibidas para las personas condenadas a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en California. Tanto Lyle como Erik han declarado que la falta de contacto físico no les afecta de forma significativa, destacando el valor de la conexión emocional por encima de la física, según declaraciones recogidas por ABC News.

El primer matrimonio de Lyle Menéndez se formalizó el mismo día que fue sentenciado, el 2 de julio de 1996. Su unión con Anna Eriksson, exrecepcionista y modelo, surgió tras un intercambio de cartas durante el primer juicio de los hermanos. Eriksson se trasladó a Los Ángeles en 1994 para estar cerca de Lyle y trabajar en una compañía discográfica, y ambos mantuvieron una relación regular a través de correspondencia y visitas autorizadas hasta que Eriksson solicitó el divorcio en 2001, alegando infidelidad por parte de Lyle.
Posteriormente, en noviembre de 2003, Lyle contrajo matrimonio con Rebecca Sneed tras una década de amistad basada en el intercambio epistolar. Sneed, entonces periodista, se formó más tarde como abogada y tuvo un papel activo en el apoyo a Lyle, visitándolo semanalmente y administrando sus redes sociales y campañas de defensa pública. En una entrevista a People en 2017, Lyle afirmó que su matrimonio resultaba “muy estable” y que las barreras del contexto penitenciario propiciaban conversaciones íntimas y frecuentes llamadas telefónicas con Sneed.
En noviembre de 2024, Sneed informó públicamente la separación de la pareja a través de una página de Facebook dedicada a los hermanos Menéndez. En su mensaje, aclaró que “no se trataba de un escándalo de infidelidad” y que la separación había ocurrido hacía tiempo, aunque mantenían una relación de amistad y colaboración, especialmente en la gestión de la presencia pública y digital de Lyle.

Erik Menéndez comenzó su relación con Tammi Saccoman en 1993, cuando ella era esposa de Chuck Saccoman y madre de una adolescente y una bebé. Tammi escribió por primera vez a Erik tras seguir el juicio televisado, con el consentimiento de su entonces marido. Su correspondencia tomó un tono más serio tras el fallecimiento de Chuck en 1996. Tammi relató que recurrió a Erik en busca de consuelo y su relación se intensificó a raíz del trauma vivido por la muerte de su esposo.
Cuatro años después del inicio de la comunicación, en agosto de 1997, mantuvieron su primer encuentro presencial en la prisión estatal de Folsom. Tammi relató sentirse nerviosa en ese primer contacto y que Erik desconocía su aspecto físico. Erik definió esa cita como la “experiencia más bonita” de su vida.
Erik y Tammi contrajeron matrimonio en 1999 dentro de la prisión, en una ceremonia en la que utilizaron un pastelito Twinkie como pastel de bodas. Tammi y su hija visitaban a Erik cuatro veces por semana hasta que él fue trasladado a la prisión de Pleasant Valley, lo que limitó las visitas a desplazamientos semanales de aproximadamente 240 kilómetros (150 millas). Tammi reconoció la dificultad del entorno social debido a su vínculo con Erik, afirmando que algunos padres de los compañeros de su hija evitaban el contacto con su familia.