
El futuro de la Iglesia Católica podría tomar un giro histórico con la posibilidad de que un estadounidense sea elegido como el próximo papa. Tras el fallecimiento del papa Francisco, el proceso para seleccionar a su sucesor ya está en marcha, y los nombres de destacados cardenales de los Estados Unidos figuran entre los que podrían ser considerados en el próximo cónclave.
Este encuentro de cardenales, encargado de elegir al nuevo líder de la Iglesia, se lleva a cabo entre 15 y 20 días después de que el puesto queda vacante, por lo que la fecha de inicio de la reunión podría ser entre el 6 y 12 de mayo, según información de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Para el cónclave, los cardenales votantes deberán dirigirse a la Capilla Sixtina y prestar juramento de absoluto secreto. Posteriormente votarán, procesando papeletas una a una, hasta llegar al fresco del Juicio Final de Miguel Ángel, rezando una oración y depositando los papeles en un cáliz.

Entre los nombres más sonados se encuentran el de Joseph Tobin, de 72 años, y Raymond Burke, de 76 años, dos figuras que representan posturas teológicas y pastorales marcadamente diferentes dentro de la Iglesia. Ambos han desempeñado roles destacados en la jerarquía eclesiástica y podrían influir significativamente en el rumbo de la institución religiosa más grande del mundo.
El cardenal Joseph Tobin, actual arzobispo de Newark, Nueva Jersey, es conocido por su cercanía con el papa Francisco, quien lo nombró cardenal en 2016, según reportó USA Today. Ha sido un firme defensor de las enseñanzas progresistas y de carácter inclusivo en temas sociales y pastorales. Según detalló la revista Time, ha mostrado apoyo por los católicos de la comunidad LGBTQ+ y los migrantes, oponiéndose incluso a Mike Pence, entonces gobernador de Indiana, por sus esfuerzos para acabar con el reasentamiento de refugiados de Siria.
Además, Tobin ha planteado la posibilidad de que, en el futuro, la Iglesia considere la ordenación de mujeres, un tema que ha generado debates intensos dentro del catolicismo. Su enfoque pastoral se centra en la compasión y la apertura, lo que lo posiciona como un candidato que podría continuar con el legado reformista de Francisco. En 2021, Tobin fue designado miembro del tribunal más alto de la Iglesia Católica, lo que refuerza su perfil como una figura influyente en la estructura eclesiástica, de acuerdo con USA Today.

Por otro lado, el cardenal Raymond Burke representa una visión más tradicionalista dentro de la Iglesia. Burke, quien anteriormente lideró la Arquidiócesis de San Luis, ha ocupado diversos cargos en el gobierno eclesiástico como parte de la Curia Romana. Fue nombrado cardenal en 2010 por el papa Benedicto XVI, conocido por su defensa de las doctrinas católicas, en su mayoría tradicionales.
Burke perdió títulos bajo el papado de Francisco, con quien tuvo algunos enfrentamientos. Sin embargo, fue reincorporado en un rol general. Según USA Today, Burke es un firme defensor de la celebración de la misa exclusivamente en latín y se opone a cualquier flexibilización en la postura de la Iglesia hacia la homosexualidad.
Otro de los nombres que podrían ser considerados papables es el de Robert Prevost, cardenal nacido en Chicago que cuenta con una larga carrera eclesiástica en Perú, donde primero fungió como misionero y posteriormente arzobispo, según The Associated Press (AP). Actualmente es prefecto del poderoso dicasterio para los obispos del Vaticano y se encarga de examinar las nominaciones de obispos en todo el mundo.
Igualmente, Prevost preside la Comisión Pontificia para América Latina. AP considera que su edad, 69 años, podría jugar en su contra en caso de que los cardenales no quieran un papa que reine durante varias décadas.