
Jonathan Bailey, reconocido en todo el mundo por su papel en la serie Bridgerton, sorprendió al anunciar que hará una pausa en su carrera actoral para enfocarse plenamente en la filantropía.
Esta decisión llega luego de tres años de actividad ininterrumpida en la industria del entretenimiento, donde el actor británico, de 37 años, se consolidó como una de las figuras más solicitadas y admiradas.
A partir del próximo año, Bailey dejará temporalmente escenarios y sets para dedicarse exclusivamente a Shameless Fund, la organización que fundó en junio de 2024 con el objetivo de apoyar a la comunidad LGBTQ+.
La noticia, difundida por Vanity Fair, generó repercusión en el ámbito internacional del espectáculo, donde Bailey fue un referente por su talento y versatilidad. El actor detalló que su decisión surge del convencimiento de que puede aportar un cambio real si utiliza su visibilidad y experiencia artística en favor de causas sociales.
En los últimos años, Jonathan Bailey protagonizó una ascendente carrera reforzada por su presencia en Bridgerton, donde interpretó al vizconde Anthony Bridgerton, además de participar en proyectos de alto perfil como Wicked, Heartstopper, Fellow Travelers y Jurassic World Rebirth.

Esta agenda intensa, repleta de compromisos en cine y televisión, profundizó su proyección internacional y consolidó su imagen pública.
En una entrevista concedida a GQ y recogida por Vanity Fair, Bailey explicó: “Estuve trabajando sin parar durante unos tres años, lo cual es increíble y desconcertante. Pero con todo lo que está ocurriendo en el mundo en este momento, voy a dejar de actuar por un tiempo el próximo año y me concentraré únicamente en Shameless Fund”.
La fundación Shameless Fund nació en junio de 2024 como respuesta a la necesidad de respaldar con nuevas estrategias a la comunidad LGBTQ+. Bailey encabeza la organización, que busca impulsar cambios concretos mediante colaboraciones creativas y alianzas con otras entidades.

Gracias a su iniciativa y carisma, figuras internacionales del espectáculo como Cara Delevingne, Kylie Minogue, Scarlett Johansson y Cynthia Erivo se sumaron a campañas recientes promovidas por la fundación, según detalló Vanity Fair.
Uno de los datos fundamentales que motivó a Bailey fue la mínima cantidad de fondos elegidos para la comunidad LGBTQ+ en el Reino Unido. “De cada 100 libras recaudadas en el Reino Unido, solo un penique llega a la comunidad LGBTQ+”, enfatizó el intérprete.
“Realmente tenemos que esforzarnos para encontrar soluciones, y creo sinceramente que Shameless Fund es exactamente el lugar para hacerlo”.

El trabajo asociativo y la creatividad en la obtención de fondos son pilares centrales para Bailey: “Estas son personas verdaderamente heroicas que trabajan en asociaciones e iniciativas capaces de llegar a públicos muy específicos”.
Asimismo, considera fundamental transformar la manera de recaudar recursos: “¿Cómo se puede recaudar dinero sin limitarse a pedir donaciones, sino invitando a la gente a descubrir el arte y colaboraciones hermosas, inspiradoras, provocadoras y emocionantes?”.
La decisión de priorizar la filantropía representa para Bailey un punto de inflexión personal y profesional. Más allá del éxito alcanzado en el ámbito artístico, considera que su influencia debe estar al servicio de causas esenciales. Con este cambio de rumbo, aspira a ampliar el impacto social de Shameless Fund y fortalecer las redes de apoyo a la comunidad que defiende.

“Al tomar este camino, quiero dotar de más sentido a mi carrera y acercarme a aquello que considero fundamental”, declaró el actor.
Ahora, centrado en la responsabilidad social y la creatividad colaborativa, Bailey promueve un modelo de acción que va más allá de los escenarios, apostando por el arte como herramienta de transformación.
El giro en la trayectoria de Bailey constituye un llamado a otros artistas y al público en general a involucrarse de manera proactiva en causas solidarias. Su ejemplo refuerza la idea de que la visibilidad y el talento pueden y deben estar al servicio del bien común, inspirando nuevas formas de participación colectiva e innovación social.