
El condado de Queens, en Nueva York, conocido por ser el más dependiente de autobuses en los Estados Unidos, se prepara para un cambio significativo en su sistema de transporte público. Según informó AMNY, el rediseño de la red de autobuses del condado, un proyecto que tomó cinco años en desarrollarse, comenzará a implementarse el próximo 29 de junio.
Este ambicioso plan, diseñado con la colaboración de la comunidad local, busca ofrecer un servicio más rápido, confiable y eficiente para los aproximadamente 800.000 pasajeros que utilizan el sistema diariamente.
El proyecto se desplegará en dos fases. La primera, que inicia el 29 de junio, incluirá la introducción de 16 nuevas rutas y modificaciones en 67 trayectos existentes. La segunda fase, programada para el 31 de agosto, añadirá una nueva ruta y realizará cambios en 37 trayectos adicionales.
En total, el rediseño contempla 124 rutas, de las cuales 94 serán locales y 30 expresas, además de un aumento en los servicios nocturnos y la creación de rutas rápidas para mejorar la conexión en áreas con acceso limitado al transporte público.

Uno de los aspectos más destacados del rediseño es la introducción de las denominadas “rutas rápidas”. Estas líneas están diseñadas para agilizar los desplazamientos de los pasajeros que residen en zonas con escaso acceso al transporte público, conectándolos de manera más eficiente con estaciones del Long Island Rail Road (LIRR) y del metro.
Según detalló AMNY, el presidente de NYC Transit, Demetrius Crichlow, explicó que los usuarios podrán consultar de manera interactiva los cambios en las rutas a través del sitio web oficial de la MTA (mta.info), lo que les permitirá planificar sus desplazamientos de forma más sencilla.
Por su parte, el presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber, destacó que la agencia invertirá 34 millones de dólares adicionales al año en el financiamiento del servicio.
Este aumento presupuestario tiene como objetivo incrementar la frecuencia de los autobuses y ofrecer conexiones más directas, mejorando así la experiencia de los usuarios. Lieber subrayó que el rediseño busca “mover a las personas rápidamente desde los vecindarios hacia las estaciones del LIRR y del metro”.
Como parte de los preparativos para la implementación del rediseño, los residentes de Queens comenzarán a notar cambios en la señalización de las paradas de autobús en todo el condado.
Según consignó AMNY, la MTA está trabajando en conjunto con el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT) para actualizar los letreros en todas las ubicaciones antes de que entren en vigor las modificaciones. Crichlow aseguró que esta colaboración garantizará que los pasajeros estén informados sobre los cambios y puedan adaptarse sin contratiempos.
El rediseño ha generado opiniones divididas entre los usuarios y las organizaciones relacionadas con el transporte. Mientras que muchos pasajeros y grupos de defensa del transporte han elogiado el esfuerzo de la MTA por mejorar el sistema, otros han expresado preocupaciones sobre el impacto de los cambios.
Brian Fritsch, director asociado del Comité Asesor Permanente de Ciudadanos para la MTA, afirmó que el rediseño beneficiará a los residentes de Queens al hacer que los autobuses sean “más rápidos, seguros, confiables y frecuentes”. Además, destacó la importancia de las rutas rápidas para conectar mejor a los residentes de áreas con acceso limitado al transporte público.

Sin embargo, no todos comparten este optimismo. Durante una reunión pública reciente en la sede de la MTA, el usuario David Kupferberg criticó el plan, calificándolo como “recortes de servicio disfrazados” y solicitó que el proyecto se posponga hasta que se realicen ajustes adecuados.
Estas preocupaciones reflejan el desafío de satisfacer las necesidades de los 2,4 millones de residentes de Queens, un punto que el propio Lieber reconoció al señalar que “no todos estarán contentos al mismo tiempo”.
A pesar de las críticas, Lieber instó a los usuarios a dar una oportunidad al rediseño, enfatizando que el plan fue desarrollado con una amplia participación pública y aprobado por la junta de la MTA el pasado 29 de enero.
Según reportó AMNY, el director ejecutivo aseguró que la agencia estará abierta a realizar ajustes en el futuro, basándose en la experiencia práctica y los comentarios de los usuarios una vez que el rediseño esté en funcionamiento.