
Las puntas marrones y secas en las hojas de las plantas de interior suelen provocar preocupación y dudas sobre el cuidado adecuado. Muy a menudo, se tiende a pensar que el problema proviene de un riego insuficiente o excesivo. Sin embargo, el especialista en plantas Álvaro Pedrera señala que esta alteración en las hojas tiene otro origen principal: la falta de humedad en el ambiente. Según la experiencia del experto, el aire seco, especialmente en invierno o en espacios con calefacción, es la causa más frecuente detrás de estas señales, por lo que comprender su explicación resulta clave para mantenerlas sanas.

Según el especialista en plantas Álvaro Pedrera, si las hojas de las plantas se ponen marrones y se secan en las puntas, la causa principal no está relacionada con el riego, sino con la falta de humedad ambiental. El experto indica que el aire seco, especialmente durante el invierno cuando se utiliza la calefacción, se convierte en uno de los principales enemigos de las plantas de interior. Por este motivo, aunque muchas personas suelen pensar que aumentando la frecuencia del riego se solucionará el problema, en realidad el factor determinante es un ambiente demasiado seco.
Pedrera señala que es importante observar las señales que muestran las plantas, como las puntas secas o el enrollamiento de las hojas, para identificar si necesitan un entorno más húmedo y no necesariamente más agua.

Para mantener la humedad del ambiente y favorecer la salud de las plantas de interior, el experto Álvaro Pedrera recomienda varias soluciones sencillas y eficaces. Una de las más destacadas es agrupar varias plantas juntas, ya que esto genera un microclima más húmedo, similar a una pequeña selva en el hogar. Otra alternativa es utilizar un humidificador, especialmente en zonas secas o durante el invierno, cuando la calefacción agrava la sequedad del aire; existen modelos pequeños y silenciosos que pueden colocarse cerca de las plantas.
Además, Pedrera aconseja colocar un plato con piedras y agua debajo de la maceta, asegurándose de que la base de la maceta no toque el agua directamente, para que la evaporación aumente la humedad circundante. También sugiere pulverizar las hojas con agua mediante un atomizador, aunque aclara que esta práctica no es adecuada para todas las especies y, si se realiza con demasiada frecuencia, puede favorecer la aparición de hongos.
Agrupar plantas, utilizar humidificadores, colocar platos con agua y piedras bajo las macetas y pulverizar las hojas son algunas de las formas más efectivas para incrementar y mantener la humedad ambiental, de acuerdo con las recomendaciones del especialista.

Según las recomendaciones del experto Álvaro Pedrera, para saber si las plantas necesitan agua, es importante prestar atención a ciertas señales distintivas en las hojas. Pedrera aclara que, aunque muchos creen que las puntas marrones y secas indican falta de riego, en realidad suelen ser síntoma de baja humedad ambiental. Sin embargo, si surge la duda específica sobre la necesidad de riego, se recomienda observar el estado general de la planta y de la tierra.
Para reconocer si una planta necesita agua, lo más aconsejable es examinar el sustrato: si la tierra está seca al tacto a una profundidad de un par de centímetros, probablemente sea momento de regar. Además, algunas señales generales de falta de riego incluyen hojas marchitas, flácidas o que pierden firmeza, además de retraso en el crecimiento. Ante cualquier incertidumbre, Pedrera sugiere consultar con un jardinero o viverista de confianza, quien podrá aportar orientación adaptada a cada especie y a las condiciones del hogar.

Para saber si necesitan más sol, es fundamental observar ciertos signos visibles en su aspecto y desarrollo. Se pueden aplicar recomendaciones generales de expertos en plantas para detectar la necesidad de mayor luz solar, dado que estas señales suelen ser bastante evidentes:
- Crecimiento lento o estancado, sin aparición de nuevas hojas o tallos.
- Hojas con coloración pálida o menos intensa de lo habitual.
- Tallos alargados y débiles, que buscan la luz inclinándose o estirándose hacia las ventanas.
- Hojas que se caen prematuramente o crecen más pequeñas de lo normal.
Si identificas alguna de estas señales, es probable que tus plantas necesiten más exposición a la luz natural. Cada especie tiene requerimientos específicos y, por eso, para proporcionarles el ambiente adecuado también es posible consultar con un jardinero o viverista de confianza, quien indicará el lugar ideal dentro del hogar según las necesidades lumínicas de cada planta.