
La planta lengua de suegra es muy popular en los hogares porque es resistente, fácil de cuidar y tiene la capacidad de purificar el aire, lo que la convierte en una opción ideal para espacios interiores.
Según la inteligencia artificial, regalar esta planta puede tener varios significados. ChatGPT señala que uno de los más comunes está relacionado con el deseo de brindar protección y energía positiva.
Muchas personas le atribuyen propiedades protectoras, y tanto en el feng shui como en distintas tradiciones populares, se cree que ayuda a repeler las malas energías, atraer la buena suerte y fomentar un ambiente equilibrado y armonioso.

- Deseo de bienestar.
Al ser una planta resistente, que sobrevive en condiciones adversas, regalar una lengua de suegra puede simbolizar el deseo de fortaleza, resiliencia y salud para quien la recibe.
- Mensaje simbólico según el nombre.
Por su nombre coloquial, “lengua de suegra”, algunas personas pueden interpretarlo en tono humorístico o sarcástico. Aunque no siempre se usa con esa intención, es recomendable considerar el contexto y la relación con la persona antes de regalarla, para evitar malentendidos.

A la planta Sansevieria trifasciata se la conoce popularmente como “lengua de suegra” por la forma alargada, rígida y puntiaguda de sus hojas, que recuerda a una lengua afilada.
Este nombre, de origen coloquial, se vincula con estereotipos culturales en los que la figura de la suegra ha sido objeto de comentarios humorísticos, especialmente relacionados con la franqueza o la crítica constante.
Así, la denominación surge de una comparación irónica entre la apariencia de la planta y la idea de una lengua “filosa”.
Además de este apodo, también recibe otros nombres según la región, como espada de San Jorge, planta serpiente o lengua de vaca, todos ellos inspirados en la misma característica visual: sus hojas fuertes, erguidas y terminadas en punta.

Aunque su nombre científico actual es Sansevieria trifasciata, sigue siendo ampliamente identificada por sus denominaciones populares.
Algunos cuidados que se deben poner en práctica con esta planta conocida como lengua de suegra son:
- Riego.
Uno de los errores más comunes es el exceso de agua. Esta planta prefiere un riego espaciado, ya que almacena humedad en sus hojas. Es ideal regar solo cuando la tierra esté completamente seca, aproximadamente cada 15 a 20 días, dependiendo del clima y la estación.
- Temperatura.
Prospera en temperaturas entre 15 y 30 °C. Hay que protegerla de corrientes de aire frío y evitar dejarla en exteriores si hay riesgo de heladas.

- Luz.
Tolera distintas condiciones de iluminación, pero se desarrolla mejor con luz indirecta brillante. También puede sobrevivir en lugares con poca luz, aunque su crecimiento será más lento.
- Suelo.
Necesita un sustrato bien drenado. Lo ideal es usar tierra para cactus o suculentas, que evita el encharcamiento y favorece la aireación de las raíces.
- Maceta.
Debe tener agujeros de drenaje para evitar acumulación de agua. Si las raíces comienzan a sobresalir, conviene trasplantarla a una maceta un poco más grande.

- Limpieza.
Limpiar las hojas con un paño seco o apenas húmedo ayuda a eliminar el polvo y favorece la fotosíntesis. No se recomienda el uso de abrillantadores.
Si notas hojas marchitas, manchadas o rotas, córtalas con una tijera limpia. Esto favorece el desarrollo de nuevas hojas y mantiene a la planta en buen estado.
- Girar la maceta con regularidad.
Rotar la planta cada cierto tiempo permite que todas sus partes reciban luz por igual, lo que ayuda a mantener un crecimiento equilibrado y vertical.
- Mantenerla fuera del alcance de mascotas.
Las hojas contienen sustancias que pueden ser tóxicas para perros y gatos si las mastican, provocando molestias digestivas u otros síntomas leves.