
Estados Unidos enfrenta un fenómeno biológico que compromete la estabilidad de sus ecosistemas acuáticos. Se trata del Channa argus, una especie originaria de Asia cuya presencia en ríos y lagos del país obligó a múltiples organismos oficiales a emitir alertas e implementar protocolos de erradicación.
Esta variedad de pez, conocida comúnmente como cabeza de serpiente del norte, no solo presenta un comportamiento altamente depredador, sino que además posee una serie de adaptaciones fisiológicas que dificultan su contención y facilitan su propagación. La expansión fue documentada por diversos medios especializados, que coinciden en describirlo como un organismo de alto riesgo ecológico.
De acuerdo con Smithsonian Magazine, el primer ejemplar fue identificado en 2002 en la localidad de Crofton, en el estado de Maryland. Según detalló la publicación, la detección temprana de ejemplares juveniles indicaba que la especie ya estaba reproduciéndose en el medio silvestre.
A partir de ese hallazgo, se iniciaron investigaciones sobre el origen de su presencia en aguas estadounidenses. El Servicio Geológico de Estados Unidos citó la posibilidad de que su introducción se produjera por liberaciones accidentales o deliberadas, vinculadas al comercio de peces ornamentales o al consumo humano.

BBC Mundo explicó que el nombre común de esta especie responde a la forma achatada de su cabeza, una característica anatómica que la diferencia visualmente de otros peces nativos.
El ejemplar puede superar los 80 centímetros de largo y es originario de regiones de China, Rusia y la península de Corea.
Por sus condiciones de adaptación, suele prosperar en hábitats con bajos niveles de oxígeno, como arrozales o manglares, según indicó el profesor Martin Genner, especialista en Ecología Evolutiva y Biología Acuática de la Universidad de Bristol, consultado por el medio británico.

BBC Mundo indicó que el pez cabeza de serpiente consume una amplia variedad de presas, desde peces pequeños hasta ranas, cangrejos, insectos, zooplancton y crustáceos adultos o juveniles.
Esta dieta lo convierte en un competidor voraz que desplaza a otras especies por la vía de la depredación directa. En términos reproductivos, la publicación informó que las hembras son capaces de poner hasta 10.000 huevos al año, aunque Smithsonian Magazine señaló que esa cifra puede ascender a 50.000 en ciertos contextos.
Los adultos defienden activamente a sus crías, lo cual incrementa su supervivencia y dificulta los intentos de control poblacional.
Una de las cualidades más alarmantes del Channa argus es su facultad para desplazarse fuera del agua. Según el análisis publicado por Popular Science, esta especie produce un tipo de moco particularmente resbaladizo que reduce la fricción y facilita el movimiento sobre tierra.
En tanto, BBC Mundo explicó que el pez cuenta con una cámara suprabraquial —ubicada detrás de las branquias— que le permite almacenar oxígeno atmosférico. Esta estructura le otorga la posibilidad de realizar migraciones terrestres cortas, especialmente en entornos pantanosos donde el agua se evapora con frecuencia.
Genner precisó que algunos individuos pueden sobrevivir entre 8 y 24 horas fuera del agua, dependiendo de la especie.

La propagación del cabeza de serpiente fue registrada en múltiples estados. Además de Maryland, Smithsonian Magazine enumeró su presencia en Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Arkansas y Misuri.
Por su parte, BBC Mundo sumó reportes en Florida, Virginia, California y Massachusetts. En Misuri, el Departamento de Conservación local identificó al pez por primera vez en 2019, y desde entonces los avistamientos fueron en aumento.
La rápida expansión geográfica sugiere un proceso exitoso de adaptación y reproducción que supera las capacidades de respuesta institucional.

BBC Mundo también dio cuenta de las recomendaciones emitidas por el Departamento de Recursos Naturales de Georgia, que pide a los ciudadanos que capturen un ejemplar que lo maten inmediatamente y lo congelen en una bolsa doble.
Además, se sugiere fotografiar al animal y registrar la ubicación del hallazgo. Las autoridades ambientales advierten que la especie representa una amenaza directa a la biodiversidad y a la pesca, tanto recreativa como comercial.
En cuanto a su clasificación legal, Smithsonian Magazine indicó que el pez cabeza de serpiente figura como especie “dañina” a nivel federal, lo cual implica la prohibición de su transporte y comercialización interestatal. No obstante, su consumo doméstico está permitido, y algunos organismos estatales incluso promueven esta práctica como una forma de disminuir su población.

El Channa argus combina una biología resistente, una conducta agresiva y una capacidad reproductiva notable. Sus habilidades para respirar fuera del agua y migrar por tierra lo diferencian del resto de las especies invasoras acuáticas.
Las respuestas institucionales hasta ahora lograron limitar parcialmente su avance en algunas regiones, pero tanto Smithsonian Magazine como BBC Mundo coinciden en que la erradicación total es improbable.
Las autoridades continúan apelando a la colaboración ciudadana como herramienta fundamental para el monitoreo y control de una especie que desafía los esquemas tradicionales de manejo ambiental.