NUEVA YORK – Unos tres días después de que el presidente Donald Trump declarara el Departamento de Defensa como el de Guerra, su secretario, Pete Hegseth, hizo una parada en Puerto Rico para destacar la importancia de los ejercicios militares que realizan efectivos de la Infantería de Marina de Estados Unidos en el territorio.

Como parte de su breve visita este lunes, Hegseth dio un mensaje a, aproximadamente, 300 soldados desde la pista de la Base Aérea Muñiz en Carolina. Junto a Hegseth, se encontraba el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Dan Caine, quien a su vez es el oficial militar de más alto rango.
La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, recibió a los funcionarios acompañada de su esposo José “Yovín” Vargas.
De acuerdo con un comunicado de La Fortaleza, el ayudante general de la Guardia Nacional, el coronel Carlos José Rivera Román, y el secretario del Departameno de Seguridad Pública General, Arturo Garffer, participaron de la actividad junto a varios militares de diversas ramas.
En el evento no hubo acceso para la prensa.
En un mensaje en su cuenta de Facebook que incluye un video con imágenes del momento del recibimiento, González agradeció la movilización y dijo que evidencia el papel estratégico de Puerto Rico en el Caribe en términos de seguridad nacional.
“Esta lucha contra el narcotráfico en la que el presidente Trump está invirtiendo, aquí que somos la frontera de los Estados Unidos en el Caribe, va a posicionar ciertamente a la isla. Creo que estamos combatiendo por primera vez de raíz el problema que es atacando de dónde viene la droga”, resaltó la primera ejecutiva.
En el comunicado de prensa, González insistió en que el fin de la Administración es que haya colaboración desde la isla contra el régimen del presidente Nicolás Maduro y sus alegados vínculos con grupos del narcotráfico.
“Agradecemos al presidente Trump y a su administración por reconocer la importancia estratégica de Puerto Rico para la seguridad nacional de Estados Unidos y por su lucha contra los carteles de la droga y el narcodictador de Nicolás Maduro. Apoyamos las políticas de ‘America First’ que garantizan la seguridad de nuestras fronteras y combaten las actividades ilícitas para proteger a los ciudadanos americanos y a nuestra nación”, afirmó.

En una conferencia ayer en la que anunció la firma de una ley para agilizar los títulos de propiedad para miembros de comunidades bajo el Fideicomiso Perpetuo para las Comunidades Especiales (FPCE), la gobernadora fue cuestionada sobre el despliegue militar.
La primera ejecutiva defendió las prácticas militares bajo el argumento de que ayudarán a combatir el narcotráfico en la isla.
“En este momento, el que estén aquí, el que nos puedan dar esa seguridad…Ustedes no saben lo que tuve que luchar en el Congreso para conseguir que la Guardia Costera tuviera más embarcaciones; para conseguir dinero para que tuviéramos más dinero para hacer vigilancia en Puerto Rico. El que tengamos ahora protegiendo nuestras costas a la Marina de Estados Unidos y al Ejército de EE.UU., ¿qué más seguridad que eso? Yo creo que eso va a tener un impacto en la criminalidad en Puerto Rico. Yo creo que eso va a tener un impacto en la droga que entra y se transfiere, y puede tener un impacto en la seguridad de la gente en nuestras calles. ¿Cuánto tiempo tarde eso?, no lo sabemos. Pero, en el tiempo que ocurra, los puertorriqueños van a tener muchos negocios. Todo el mundo sabe lo que pasó en Roosevelt Roads cuando la Marina se fue, que el pueblo perdió económicamente grandes entradas. Aquí estamos hablando que cada soldado tiene para comer, para invertir, y yo creo que esto es importante para Puerto Rico”, argumentó a preguntas de la prensa.
A los planteamientos de que el despliegue militar representa un retroceso histórico en vista de los esfuerzos que se realizaron por años en Vieques y que culminaron con la salida de la Marina en el 2003, respondió: “No se están haciendo bombardeos en Vieques. No se están haciendo bombardeos en Culebra. No hay presencia militar allí. Así que aquí estamos hablando de las facilidades que se usan todo el tiempo por la Guardia Nacional para hacer sus entrenamientos, las mismas facilidades. Los movimientos en los anfibios se están haciendo como se hacen todos los demás ejercicios militares. Yo sé que hay gente a la que no le gusta los EE.UU., pero no puede ser que nosotros hablemos aquí de que queremos fondos federales, que queremos FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias), que queremos lo otro, y le pedimos ayuda al gobierno federal, y cuando tenemos que defender a nuestra isla de la droga, y tenemos que defender a la isla de la criminalidad y logramos los recursos, también peleamos”.
En la llamada “Isla Nena”, marines ocuparon las tierras por décadas y realizaron prácticas militares, que incluyeron balas vivas. Más de 22 años después de su salida, aún las autoridades no han cumplido con la reparación de daños que incluye la descontaminación de los terrenos.
“Puerto Rico es la frontera de EE.UU. en el Caribe. La cercanía a Venezuela, a Colombia, la tiene Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y no tenemos la capacidad de hacer una revisión o proteger nuestras costas de toda la droga que entra todo el tiempo, así que el gobierno federal por primera vez está atacando directamente la fuente de esa droga que son estos dos países latinoamericanos…”, recalcó la gobernadora.
“¿Quién nos va a atacar?, ¿las yolas de Maduro?“
González, además, descartó que la isla pueda ser centro de un ataque como resultado de la tensión que persiste entre Venezuela y EE.UU.
“¿Quién nos va a atacar?, ¿las yolas de Maduro? Yo creo que el poderío naval que tiene los EE.UU. es evidente. El poderío en logística, en equipo, los miles de soldados puertorriqueños que defienden a nuestra nación en cada combate. Qué bueno que tenemos esta presencia aquí y que se nos está protegiendo…Si hay una jurisdicción en los EE.UU. que pueda dar fe del impacto de la droga y cómo se lleva las vidas de nuestra gente es Puerto Rico, que entra esa droga por aquí y desde aquí es que llega a los estados”, expuso la republicana.
La gobernadora no pudo precisar cuánto tiempo más durarán las maniobras ni la cantidad de tropas que se trasladarán a Puerto Rico.
“Siguen llegando, no hay un número definido”, dijo.
También se espera la llegada de más equipo como aviones de combate F-35, sobre los que medios en EE.UU. reportaron la semana pasada.
Desde su cuenta en la red social X, Hegseth compartió un video en el que exalta la labor de las Fuerzas Armadas en el Caribe.
“Ustedes son una increíble representación de EE.UU. y del poder de EE.UU. Ustedes están entrenados, están preparados y son letales. Los estadounidenses están contando con ustedes para asegurar que EE.UU. se mantiene seguro. Así que yo les encargo. No es si, es cuándo. Ustedes están en una misión. Narcoterroristas y traficantes de drogas están inadvertidos. A ellos ya no se les permitirá envenenar a los estadounidenses y el máximo poder militar será usado precisamente con la clara misión de asegurar que los estadounidenses estén seguros”, indica Hegseth en la grabación que incluye imágenes desde el buque militar USS Iwo Jima.
Una publicación del Departamento de Guerra señala: “El secretario Hegseth y el presidente Caine se reunieron con nuestros guerreros en Puerto Rico y a bordo del USS Iwo Jima. Nuestros combatientes son la fuerza de combate MÁS FUERTE y MÁS LETAL de la Tierra”.
Desde hace poco más de dos semanas, se incrementó la presencia militar en Puerto Rico. Los primeros en arribar fueron infantes de la 22a Unidad Expedicionaria Marina (MEU).
A finales de la semana pasada se comenzaron a ver vehículos anfibios y personal en las costas del municipio sureño de Arroyo.
Bases como la Ramey, en Aguadilla, también están siendo utilizadas para las prácticas.
Sectores como el independentista han catalogado de “vergonzosa” la “sumisión” de las autoridades locales a las federales, y una evidencia más del problema colonial en la isla.
Puerto Rico es un Estado Libre Asociado desde el 1952. Aunque el territorio cuenta con cierto grado de autonomía y un Gobierno y Legislatura local, las decisiones en asuntos como defensa y fronteras, por mencionar algunos, quedan bajo el control del gobierno federal. El Congreso federal, por medio de sus poderes plenarios sobre los territorios, también aprueba leyes y promueve políticas que impactan a los boricuas a diario.
Miembros del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) se unieron el domingo pasado en una protesta junto a organizaciones como “Madres contra la guerra”, Colectivo Feminista en Construcción y The Puerto Rican Alliance o PRÁ, en contra del despliegue.
Bajo la consigna “Ni una vida más para la guerra”, los activistas se pronunciaron contra lo que consideran es una remilitarización del territorio y abogaron por la soberanía de las naciones.
Para la portavoz de Madres contra la guerra, Sonia Santiago, la intención de EE.UU. es apropiarse del petróleo venezolano y el pretexto es el narcotráfico.
Para este próximo sábado, esas y otras organizaciones planean una segunda manifestación, pero frente a la Base Buchanan en Guaynabo.
El “rally” está pautado para iniciar a las 4 p.m.
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