
La hipergamia se define como la tendencia a elegir parejas con un estatus social, económico o cultural superior, pero su significado fue cambiando junto con los cambios sociales de las últimas décadas en las relaciones sexoafectivas.
Tradicionalmente, esta conducta se asociaba a estructuras sociales jerárquicas, donde el hombre representaba la figura de mayor poder dentro de la pareja.
El fenómeno se puede ver a lo largo de la historia y también en la ficción, como en la serie Bridgerton, donde la búsqueda de casamientos “convenientes” respondía a intereses familiares y de ascenso social.
Sin embargo, la visión actual de la hipergamia se ajustó a las transformaciones sociales de las últimas décadas. En la actualidad, la llamada hipergamia moderna plantea que las mujeres, con mayor independencia y desarrollo profesional, pueden elegir a sus parejas priorizando valores y metas en común, sin necesidad de depender financieramente de ellas.

Hipergamia es el acto de elegir una pareja cuya posición social o económica sea más ventajosa que la propia. Desde el punto de vista etimológico, la palabra se divide en dos términos derivados del griego ‘hiper’, que es superioridad, y ‘gamia’, unión o matrimonio.
Sabina Alcarraz, psicóloga clínica y psicoterapeuta, explicó a Infobae que la hipergamia es una conducta que existe desde hace miles de años. “Incluso en la antigüedad estaba más que avalada a nivel familiar. Esta práctica tiene que ver con la búsqueda de pareja en una situación social y económica, sociocultural, por así decirlo, de un nivel superior".
Y resaltó que el concepto también se relaciona con el contexto histórico en el cual esto se daba, “cuando las mujeres no tenían su independencia económica, su autonomía, no eran profesionales, no poseían un desarrollo personal ni laboral y debían asegurar su futuro de esas dos personas. “Tenemos frases populares como ‘Billetera mata galán’, que justamente hacen alusión a este hombre poderoso que puede acceder a cualquier mujer a través de su estatus económico".

Si bien esta hipergamia sigue existiendo como una tendencia, también ha disminuido actualmente, porque hoy en día la mujer tiene otro posicionamiento a nivel social y económico también, explicó la psicóloga.
“En la actualidad, la mujer es autosustentable en la gran mayoría de los casos, disfruta de su profesión, de su actividad laboral y, se considera capaz de solventarse económicamente, de salir adelante sin la necesidad de tener una pareja más fuerte o más potente desde lo económico o de poder financiero", resaltó Alcarraz.
Pero aclaró: “Sí es real que se sigue viendo en los pacientes en proceso de búsqueda de pareja -que actualmente está en crisis- que prefieren una persona que tenga un estatus superior. Muchas veces no solamente por la parte económica, sino también como un aporte desde el nivel cultural, social, para vincularse con alguien con quien se pueda aprender, nutrirse y enriquecerse".

El auge de movimientos sociales y el avance de la autonomía económica femenina han modificado la percepción de la hipergamia. Actualmente, la denominada hipergamia moderna propone que mujeres y hombres eligen pareja basándose en compatibilidad de valores y expectativas, no solo en el interés por mejorar su posición.
De ahí que la plataforma de citas de lujo Seeking.com utilice el término para identificar la tendencia de elegir pareja en base a valores, objetivos y un estilo de vida compartido.
La experta en citas Emma Hathorn, de Seeking.com, destacó en Europa Press que la hipergamia “siempre ha existido, pero ahora se adapta al contexto social en el que nos encontramos”, y completó: “Nunca debemos disculparnos por tener estándares más altos”.

Sin embargo, los estudios no confirman esas tendencias. Según una investigación realizada por la Universidad de Columbia aunque en la actualidad las mujeres obtienen más títulos universitarios que los hombres, aún tienen un 93 por ciento más de probabilidades de casarse por motivos de mejora financiera.
Además, un informe publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), descubrió que ganar premios de lotería aumenta la probabilidad de casarse y de tener hijos y los efectos sobre la tasa de divorcios son prácticamente nulos.
La irrupción de aplicaciones de citas ha influido en la dinámica de la hipergamia. Existen plataformas que permiten conexiones donde los usuarios manifiestan explícitamente sus expectativas, respecto al perfil socioeconómico o cultural de una potencial pareja. Desde el propio sitio, la práctica hipergámica se presenta como “una elección personal” que responde a valores y objetivos de vida compartidos.

Los expertos afirman que estas plataformas han contribuido a desmontar parte del estigma alrededor de la hipergamia, mostrando que la búsqueda de parejas compatibles puede incluir tanto componentes emocionales como aspiraciones sociales o económicas.
Las relaciones sexoafectivas actuales reflejan así la coexistencia de modelos tradicionales y nuevas reinterpretaciones sobre el vínculo de pareja. La hipergamia, lejos de responder a un único patrón, se resignifica en función de variables individuales, sociales y tecnológicas.
La licenciada Alcarraz señaló que las aplicaciones de citas han cambiado el modo de vincularse y la forma de búsqueda activa de pareja que antes se hacía en ámbitos sociales y a nivel presencial en distintos ámbitos.
“Hoy en día se hace a través de estas apps donde la gente se postula, se presenta como si fueran candidatos a un cargo laboral. Allí la gente puede elegir el o la candidata, en base al aspecto físico, a sus características o que pueda tener mayor afinidad".

Y agregó: “Considero que no está favorecida la hipergamia en las redes sociales o las aplicaciones de citas. Sí lo que se favorece es otro tipo de vínculo, quizás mucho más efímero, más instantáneo y descartable“, precisó.
La experta destacó que para la gente que se encuentra en búsqueda activa de pareja no está resultando sencillo, justamente por esta gran oferta a través de las apps. “Porque realmente cuando se logra la conexión, cuando se logra el match, el vínculo rápidamente decae. Y aparece el ghosteo, ‘no te contesto’, ‘te dejo esperando’, ‘no te doy una explicación’”, describió.
Para quienes están en búsqueda de pareja, la psicóloga recomendó: “Saber cuál es el objetivo de esa pareja, el leitmotiv que los mueve a la hora de buscar una persona, de conectar con alguien, cuáles son los ‘requisitos’ que priorizan y empezar a conocerla".
Y completó: “Primero, es muy importante conocernos a nosotros mismos, saber nuestros gustos, preferencias, limitaciones, qué estamos dispuestos a ceder, a negociar, porque siempre en un vínculo de pareja tenemos que negociar y hacer una transacción en algún sentido. Entonces, cuando tengo un autoconocimiento, un autodescubrimiento, un amor propio reforzado y fortalecido, desde allí me puedo parar en un lugar mucho más empoderado para luego vincularme con una futura eventual pareja de forma saludable", concluyó Alcarraz.