En los años 90 una de las supermodelos más reconocidas de la época fue sin duda, Claudia Schiffer, su figura estilizada, cabello rubio largo, rasgos delicados, ojos azules, imagen elegante y carismática la llevaron a conquistar grandes contratos dentro de la industria del modelaje.
Schiffer logró ocupar un lugar privilegiado en el mundo de la moda, incluso hay fuentes que destacan que la exmodelo llegó a alcanzar una fortuna de $100. En su momento, fue comparada con Brigitte Bardot y ocupó miles y miles de portadas de revistas.
Luego de ubicarse como una de las modelos más icónicas de la época, en la actualidad encontró una nueva pasión, alejada de las pasarelas y los lentes de las cámaras, ha transformado su estilo de vida y encontrado un nuevo propósito con una carrera exitosa.
Adiós al modelaje
En la década de los 90 fue una de las modelos mejor pagadas del mundo, enamorando a cientos de corazones y desfiló para casas importantes como Versace, Chanel, Chloé, Yves Saint Laurent, Christian Dior, Fendi, Ralph Lauren y Louis Vuitton.
Cada acuerdo que Schiffer firmaba contemplaba cifras millonarias. En 1992 logró un contrato exclusivo con la marca Revlon por $6 millones anuales durante una década. Adicionalmente, se dio a conocer que recibió $3 millones por protagonizar una publicidad en Citroën.
Sin embargo, para el año 2022 anunció que su última aparición sobre una pasarela de modelaje, sería en el desfile de Yves Saint Laurent, que se celebró ese año. No obstante, en 2017 apreció brevemente en un homenaje a Gianni Versace, donde también se presentaron otras grandes modelos de los 90.
Desde entonces, se ha enfocado en mantener un perfil más bajo en su vida personal, se casó con el productor de cine Matthew Vaughn y juntos formaron una familia, teniendo tres hijos: Casper, Clementine y Cosima.
A qué se dedica actualmente Schiffer
Claudia Schiffer tiene 54 años y reside en un pintoresco castillo en el campo, a las afueras de Londres, un lugar rodeado de campo y naturaleza, convirtiéndose en un sitio perfecto para la familia, más allá de ser un hogar lleno de memorias, se reúne con sus seres queridos para disfrutar de diferentes festividades, como Año Nuevo.
Además de conseguir una vida en el campo, Schiffer encontró su vocación en el diseño de interiores y creación de vajillas. También realiza campañas fotográficas y colaboraciones con marcas. Asimismo, se convirtió en embajadora de la Unicef y apoya causas importantes en todo el mundo.
Su más reciente colección de vajillas, lleva por nombre Gudrun, en honor a su madre y que exalta el amor por la elegancia y funcionalidad, incluyendo piezas de cerámica y porcelana que combinan diseños modernos con detalles clásicos.
Uno de los principales atractivos de estas piezas, más allá de su diseño sutil y elegante, son duraderas y atemporales, permitiendo su adaptabilidad a cualquier hogar.
Además, Claudia Schiffer continúa ejercitándose para mantenerse en forma con la técnica del “barrecore”, un tipo de entrenamiento que combina la alta intensidad con el bajo impacto (HILIT), y está diseñado para mejorar la fuerza general del cuerpo. Un estilo de entrenamiento que es recomendable llevar a cabo cuatro veces por semana.
Esta rutina de ejercicio, la modelo alemana la combina con una dieta sana, sin consumo de alcohol o tabaco, y también dejando a un lado la ingesta de alimentos procesados y el azúcar, alimentándose, entre otros, de leche vegetal, frutas y alimentos saludables.