
En una entrevista con Rolling Stone, el productor de Osbourne, Andrew Watt, se abrió a contar los detalles íntimos de las últimas semanas del padrino del heavy metal.
El productor recordó el concierto de despedida que ofreció Osborune el 5 de julio: " Fue increíble, parecía una secuencia onírica. Todo el último mes de su vida parce un sueño. Yo había estado en Londres trabajando en un proyecto, y poder ir al concierto y llegar a Birmingham fue increíble“, dijo Watt,
El ambiente, según el productor, fue festivo. “El concierto final se sintió como un campamento de verano de heavy metal, había mucha gente de diferentes etapas de la vida de Osbourne durante esas últimas semanas”, comentó.

Watt compartió que, la noche previa a la actuación, pasó un par de horas conversando con el intérprete de “Paranoid” en su habitación de hotel:
“Podía verte en tu lado bueno, en tu lado malo y en lo que eras en realidad; tenía algo de brujo. A menudo sabía cosas que iban a suceder antes de que ocurrieran y tenía una intuición increíble”, recordó el productor ganador de un Grammy.
Watt expresó que cualquier persona que tuvo la oportunidad de ser amigo de Ozzy sentía que realmente tenían a alguien en quien confiar, su perdida fue como “perder un familiar” para muchos.
El productor agregó que luego de Back to the Beginning, Ozzy estuvo tan normal como siempre, pero de pronto la noticia de su muerte, el 27 de septiembre, lo impactó “enormemente”.
Andrew Watt trabajó con Ozzy Osbourne en sus dos últimos álbumes, Ordinary Man del 2020 y Patient Number 9 del 2022. Gracias a esa colaboración y luego de pasar tanto tiempo en el estudio, el productor asegura que el cantante dejó un legado musical legendario.
“Cuando hicimos todos esos discos juntos, él se estaba recuperando de un accidente en casa. Fue la primera vez que comprendí que la música era algo más grande que solo hacer canciones”, relató Watt.

“Le daba un propósito cuando no se sentía bien y lo hacía sentirse genial, reír, cantar, bailar y sanar. Esos dos álbumes fueron increíbles y, para mí, son la razón por la que hoy estoy aquí hablando de esto”, confesó Warr.
El productor agregó que Ozzy le enseñó sobre cómo mezclar rock y llevarlo hasta el final. Agradeció que creyera en él y que incluso le permitió tocar la guitarra en sus álbumes.
Watt recordó que Osbourne, poseía una mente brillante para la música: “Tuvo una carrera de 55 años en la que todo fue grandioso y de primer nivel. Es una de las personas más inteligentes que he conocido, un amante de la historia y un genio literal. Su personaje era solo un personaje. Era increíblemente brillante, increíblemente perspicaz. Podías pensar que no estaba escuchando y oía cada cosa”, dijo con admiración.
Además relató que en el estudio el cantante le daba consejos muy precisos: “Siempre me decía: ‘Escucha a Led Zeppelin y dime cuál es lo más fuerte’. Y yo, con toda mi confianza, le respondía: ‘La batería, John Bonham’. Y él decía: ‘No, no es la batería, es el bajo’. Señalaba que el bajo es lo más importante en una canción de rock, porque conecta la batería y las guitarras, hace que la canción suene pesada y permite que las guitarras se destaquen”, expuso Watt.
Finalmente, explicó que la atención al detalle de Osbourne se refleja en su música: “Si escuchas los discos que hicimos juntos, hay muchísimo bajo. ‘Under the Graveyard’ tiene un grave impresionante”, señaló Watt.
Sobre la posibilidad de material inédito de esas sesiones, el productor guardó silencio con una sonrisa: “No puedo hablar de eso”.