Al reafirmar su postura tras el ataque estadounidense a una embarcación vinculada al Tren de Aragua, Nicolás Maduro aseguró que Venezuela mantendrá su “fe inquebrantable en la victoria” ante lo que calificó como una nueva agresión del “imperialismo” liderado por Estados Unidos.
El dictador pronunció estas declaraciones el miércoles por la noche, durante una ceremonia en Caracas celebrada por el 80° Aniversario de la Victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino.
En su mensaje, Maduro evitó hacer alusión directa al operativo militar estadounidense en aguas del Caribe, donde, de acuerdo con Washington, una lancha con 11 miembros del Tren de Aragua —banda criminal venezolana designada terrorista por la administración Trump— fue atacada mientras transportaba droga. No obstante, el dictador caribeño insistió en que su nación resistirá nuevas presiones y desafíos. “Venezuela está de pie, y les digo que Venezuela va a seguir de pie, con serenidad, con firmeza, con fe inquebrantable en la victoria y en paz”, afirmó durante la transmisión televisiva.
En el contexto del acto oficial, el líder del régimen chavista resaltó además la unión nacional y el supuesto respaldo de las fuerzas militares y policiales frente a la tensión internacional. “Somos gente de bien, somos gente que ama la paz, pero que lo sepan, somos guerreros fieros cuando se meten con nuestra tierra, con nuestra historia y con nuestros derechos. Esta tierra le pertenece a los venezolanos, a las venezolanas, y no va a haber vendepatria ni imperio que pueda tocar y profanar el suelo sagrado que nos legaron los libertadores”, agregó.
Estados Unidos, que no reconoce a Maduro como presidente legítimo de Venezuela y mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por considerarlo líder de un “narcoestado”, rechaza los argumentos de Caracas sobre la lucha antidroga. Según Maduro, el verdadero interés de la Casa Blanca estaría en los recursos naturales venezolanos, incluyendo “petróleo, gas y oro”.
Por su parte, el presidente Donald Trump reiteró su postura de firmeza con respecto al régimen venezolano, al reafirmar que Maduro representa para EEUU un “problema tremendo” debido al tráfico de drogas y la migración irregular. El líder republicano subrayó que su administración “no va a consentirlo más” a Maduro y lo responsabilizó directamente de controlar al Tren de Aragua, acusando a la organización de asesinatos, narcotráfico, trata y otros delitos.

En paralelo, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, anunció jornadas de entrenamiento y despliegue de la Milicia —incluidos los nuevos alistados— en respuesta al “asedio” estadounidense y la presencia de buques de guerra, submarinos y aviones en el Caribe. Cabello informó que estos ejercicios tendrán lugar el jueves y viernes, e incluirán actividades de organización y cumplimiento de misiones.
Maduro estimó que 8,2 millones de venezolanos están ya inscritos para sumarse a la defensa del país ante las crecientes tensiones con Estados Unidos, precisando que el proceso de alistamiento será permanente y que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana anunciará los diferentes puntos de inscripción. Además, el dictador venezolano adelantó la conformación de una “Unidad comunal miliciana de combate”, la cual abarcará 15.751 bases populares organizadas en todo el territorio, permitiendo la redistribución y entrenamiento del denominado “componente especial” de la Fuerza Armada.
(Con información de EFE)