CIUDAD DE PANAMÁ - El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo este jueves que su país no volverá a tener bases militares de Estados Unidos, al salir al paso de versiones alimentadas por la advertencia del presidente Donald Trump de recuperar el canal interoceánico.
"No habrá bases militares de ninguna potencia, sea Estados Unidos o de cualquier otra parte del mundo", dijo Mulino en conferencia de prensa.
"Mi gobierno no puede ir contra la historia. Este país luchó para desmantelar las bases militares norteamericanas en nuestro territorio", agregó en alusión a las protestas de panameños contra el enclave estadounidense de la Zona del Canal, que existió de 1904 a 1999.
Tensión bilateral
La tensión entre ambos países comenzó en diciembre pasado, cuando Trump aseguró que "va a recuperar" el canal (construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914). Después amenazó con el uso de la fuerza y denunció una presunta injerencia de China en el manejo del cauce marítimo, lo que Panamá en su momento negó, pero investigaciones han revelado la presencia de dos empresas chinas.
El gobierno estadounidense expresó su preocupación por el creciente papel de empresas chinas en la administración y operación de infraestructuras clave en la vía interoceánica. En particular, el control de dos puertos en los extremos del canal por parte de una compañía de Hong Kong generó inquietud en Washington, que ve en ello un posible riesgo para su seguridad y sus intereses comerciales. Aunque la empresa anunció a inicios de marzo que venderá su participación a un fondo de inversiones estadounidense, el tema sigue siendo un punto de fricción entre ambos países.
Otro aspecto que generó el descontento en Washington es el alto costo de los peajes que deben pagar los barcos estadounidenses para transitar por el canal, los cuales han sido calificados de "exorbitantes" por empresarios y legisladores en Estados Unidos. Estos costos afectan directamente la competitividad de las compañías estadounidenses, en un contexto donde China ha logrado acuerdos comerciales favorables con Panamá para garantizar un acceso preferencial a la vía interoceánica.
"Presencia militar"
Hace dos semanas, la Casa Blanca llegó a afirmar que ordenó "a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que elaboren opciones" con este propósito y ahora que Washington envió supuestamente una carta a Panamá con opciones para un manejo conjunto del canal y la instalación de bases.
"Yo no sé dónde sacan estas cosas. No hay ninguna carta de ninguna índole ni ninguna petición de nada con relación a semejante propósito", indicó Mulino.
"El único país con derecho a tener presencia militar en Panamá o bases de seguridad militar en Panamá es la república nuestra", añadió el mandatario en referencia al tratado de neutralidad del canal de 1977.
El último soldado estadounidense se marchó de Panamá el 31 de diciembre de 1999, el día en que el canal pasó a manos panameñas.
Los acuerdos firmados en 1977 para la transferencia del canal permiten que Estados Unidos defienda la vía en caso de amenazas, pero Panamá sostiene que eso solo puede ocurrir a pedido del Ejecutivo.
"Acuerdos"
Mulino señaló que espera "tener una conversación franca" sobre la supuesta injerencia de China en el canal con el nuevo embajador estadounidense, Kevin Marino Navarro, una vez que llegue al país. "Tengo las mejores referencias de él [...], así que nos vamos a entender", dijo.
Estados Unidos invadió Panamá en 1989 para capturar al dictador Manuel Antonio Noriega, a quien acusaba de tráfico de drogas, pero en 1994 inició el cierre paulatino de sus bases militares en el país.
Antes de entregar el canal, Washington propuso instalar en Panamá un "Centro Multilateral Antidrogas", con barcos y aviones para patrullaje en el mar, lo que fue rechazado por el gobierno panameño de entonces.
FUENTE: con información de AFP/Redacción DLA