El oro subió este martes a un récord histórico de 3.500 dólares la onza por el afán de los inversores a refugiarse en valores seguros, uno de los objetivos centrales del plan estratégico del presidente Donald J. Trump.
Uno de los propósitos del mandatario estadounidense es duplicar las reservas de dólares a nivel mundial cuando los bancos centrales llevan décadas acumulando reserva, algo que automáticamente hará descender la inflación y se mantenga en niveles ínfimos por largo tiempo. Esto es lo busca Trump en estos momentos.
Por otra parte, busca que el valor del dólar caiga para garantizar billones de dólares en inversiones dentro de EEUU.
El oro cotizó a 3.467,87 dólares por onza en las primeras horas, un poco antes a un récord de 3.500,10 dólares.
Los bancos centrales se han desatado a comprar oro mediante sus reservas de dólares, uno de los objetivos principales del gobierno del presidente Donald Trump para hacer bajar el valor del dólar, aumentar la liquidez mundial de dólares y bajar la inflación
El valor del metal subió mientras baja el precio del dólar.
Reserva Federal, el arma de doble filo para los planes de Trump
Trump acusa a Jerome Powell de boicotear sus estrategias económicas y trabajar a favor del anterior gobierno.
Recordemos que Powell no hizo absolutamente nada frente a la inflación durante más de un año y dejó que ascendiera a los peores niveles en los últimos 50 años. Cuando la pandemia de COVID-19, Trump también tuvo que llamar en público a la acción de la Reserva Federal, inmersa en un letargo asombroso.
Ahora ocurre lo mismo y el presidente de EEUU quiere la acción de Powell para cumplimentar sus políticas económicas que se encaminan a corregir casi todos los errores durante décadas, en especial en los últimos 12 años de mandato demócrata, primero el de Barack Obama y luego el remate de la desastroza gestión de Joe Biden.
Este tradicional valor de refugio se beneficia de la incertidumbre en los mercados después de la andanada de aranceles anunciada por Trump a principios de abril.
Esta incertidumbre en los mercados es otro de los aspectos que buscaba Trump y sus asesores económicos desde el principio.
Los temores sobre una guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensificaron después de que esta semana Pekín reafirmara su oposición a cualquier tratado comercial entre Washington y terceros países que puedan perjudicar su economía.
El ambiente de inquietud entre los inversionistas se acentuó tras las críticas de Trump al presidente de la Fed y sus declaraciones de la semana pasada de que "ya es hora de que termine" su mandato.
La agitación en los mercados financieros se intensificó el lunes cuando Trump publicó un mensaje en las redes sociales en las que calificó a Powell de "gran perdedor" y dijo: "Baje las tasas, AHORA".
El oro acumula una subida de un 30% desde principios de año.
FUENTE: Con información de AFP.