Por qué los humanos deberían importarnos más que la IA generativa en las elecciones de cualquier país

hace 21 horas 3
El auge de la inteligenciaEl auge de la inteligencia artificial generativa ha generado preocupación por su posible impacto en las elecciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el auge de la inteligencia artificial generativa, ha surgido una creciente preocupación: su posible impacto en las elecciones, especialmente por el riesgo de facilitar la creación y difusión masiva de desinformación, influyendo así en los votantes y afectando los resultados democráticos.

Sin embargo, los investigadores Dr. Felix Simon y Dr. Sacha Altay publicaron un artículo para el Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, en el que analizan la evidencia actual sobre el impacto de la IA generativa en las elecciones de 2024. Según sus conclusiones, muchas de las alarmas han sido exageradas.

Por otra parte, los doctores indican que la verdadera preocupación radica en el uso que los humanos le otorgan a la IA. Los riesgos principales residen en la persistencia de la demanda humana de desinformación, motivada por sesgos, identidades grupales y conflictos sociales.

La producción y difusión de narrativas falsas responde a intereses y estrategias humanas, más que a la simple disponibilidad tecnológica. La efectividad de la desinformación depende de quién la comparte y de la narrativa, no de la calidad técnica que IA pueda aportar.

Los investigadores Dr. Felix SimonLos investigadores Dr. Felix Simon y Dr. Sacha Altay examinan tres ideas centrales sobre cómo la inteligencia artificial generativa (GenAI) podría influir en las elecciones.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Los investigadores Dr. Felix Simon y Dr. Sacha Altay analizan tres afirmaciones clave sobre la inteligencia artificial generativa (GenAI) y su impacto en los procesos electorales.

Basándose en evidencia reciente y en una amplia literatura sobre los efectos del cambio tecnológico, argumentan que muchas de las preocupaciones actuales en torno a la influencia de la GenAI en las elecciones están sobredimensionadas.

Las tres afirmaciones que abordan son las siguientes:

  • La IA aumentará la cantidad de información y desinformación en torno a las elecciones.

El uso de inteligencia artificial generativa (GenAI) ha generado preocupación por su posible papel en la difusión masiva de desinformación durante procesos electorales. Sin embargo, la evidencia actual sugiere que estos temores están sobredimensionados.

Para que la desinformación influya,Para que la desinformación influya, debe ser visible, captar atención y convencer. Sin embargo, en campañas saturadas de contenido, es poco probable que lo generado por IA logre destacar o tener gran impacto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para que la desinformación tenga impacto, debe ser visible, captar la atención del público y resultar persuasiva.

Pero en un entorno saturado de información —como sucede durante las campañas— es difícil que el contenido generado por IA se destaque o tenga un efecto significativo.

Asimismo, no hay pruebas claras de que la GenAI esté siendo utilizada por medios confiables para engañar al público; por el contrario, muchos la emplean de forma responsable y transparente.

Más allá de la oferta, el verdadero motor de la desinformación es la demanda. Las personas consumen y comparten contenido falso porque refuerza sus creencias, identidades o frustraciones sociales. No es necesario creerlo para difundirlo: basta con que resulte provocador o interesante, afirman los investigadores.

Más que la oferta, laMás que la oferta, la desinformación se mueve por la demanda: las personas la consumen y comparten porque refuerza sus creencias, identidad o frustraciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • La IA aumentará la calidad de la desinformación electoral.

La capacidad de la inteligencia artificial generativa (GenAI) para producir contenido falso altamente realista ha despertado temores sobre su potencial para engañar a las personas y afectar la confianza en el ecosistema informativo.

No obstante, aunque esta tecnología puede reducir costos y facilitar la creación de desinformación de alta calidad, eso no significa que tenga más impacto.

En realidad, la calidad del contenido es solo uno de muchos factores que influyen en la aceptación y difusión de la desinformación.

La afinidad ideológica, las emociones, la narrativa, y especialmente la fuente del contenido, pesan más que su sofisticación técnica. Las personas tienden a compartir información que refuerza sus creencias, incluso si es de baja calidad o fácilmente refutable, sostienen ambos investigadores.

La calidad del contenido esLa calidad del contenido es solo uno de varios factores que afectan la aceptación y difusión de la desinformación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los creadores de desinformación ya tienen acceso a herramientas simples y eficaces, como imágenes fuera de contexto o afirmaciones falsas, sin necesidad de recurrir a IA avanzada. Estas estrategias siguen siendo suficientes porque satisfacen una demanda política y emocional, no técnica.

  • La IA mejorará la personalización de la información y la desinformación a gran escala.

Uno de los temores en torno a la inteligencia artificial generativa (GenAI) es que permita una persuasión política más efectiva mediante la creación de mensajes altamente personalizados.

Esta idea se basa en la microsegmentación, usada en campañas como las de Cambridge Analytica, que analiza datos personales para dirigir anuncios políticos específicos a individuos o grupos, ejemplifican Simon y Altay.

Esta idea se fundamenta enEsta idea se fundamenta en la microsegmentación, utilizada en campañas como las de Cambridge Analytica. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La evidencia sobre el impacto real de estos mensajes personalizados es limitada. Diversos estudios muestran que los efectos persuasivos de este tipo de publicidad son pequeños, contextuales y, a menudo, no superan los de mensajes genéricos.

Además, la personalización efectiva requiere grandes volúmenes de datos actualizados, algo que no todos los partidos políticos pueden obtener debido a barreras legales, técnicas y de recursos, recogen los investigadores en su artículo. Incluso cuando hay acceso a datos, estos suelen ser incompletos o poco precisos.

Respaldando esta conclusión, un informe posterior a las elecciones de 2024 elaborado por Higher Ground Labs —una organización vinculada al Partido Demócrata— señaló que la inteligencia artificial no tuvo el protagonismo que muchos anticipaban.

En lugar de transformar las campañas, la mayoría de los equipos la usaron únicamente en tareas de bajo riesgo, como escribir correos electrónicos, gestionar publicaciones en redes sociales y coordinar la logística de eventos.

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