Por qué la longevidad depende más de los hábitos de vida que de los genes

hace 2 horas 2
La importancia de la epigenética en la longevidad y el envejecimiento humano

La longevidad y el envejecimiento humano fueron el eje central de la columna de salud de Alejandro Meretta, médico cardiólogo (MN 65.971), en la que remarcó: “La genética explica solo un 20 o 30% de la longevidad; el resto depende de nuestros hábitos y elecciones”. El especialista subrayó la importancia de la epigenética y del cuidado integral del cuerpo y la mente, y derribó mitos sobre el inevitable peso del destino familiar: “Uno puede ser longevo y no tener ese 20, 30% de carga genética. Más bien, el desafío es intervenir en lo que sí podemos modificar”.

Estas declaraciones fueron realizadas en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. En este contexto, Meretta profundizó sobre las fronteras entre lo heredado y lo adquirido, y analizó cómo el estilo de vida puede incidir notablemente en el modo en el que transitamos el paso del tiempo.

A lo largo de la conversación, el médico invitó a repensar el rol de la genética. “Evidentemente, hay algo genético —explicó—, pero la genética explica entre un 20 y un 30% de la longevidad. Mirado al revés, uno puede ser longevo y no tener esos antecedentes, aunque tener una familia longeva ayuda”.

El médico puso como ejemplo a la francesa Jeanne Calment, quien murió a los 122 años, en 1997, habiendo llevado una vida saludable, aunque otro caso, dijo fue el de un hombre escocés que “vivió hasta los 117 comiendo, tomando y fumando”, dijo Meretta. “¿Qué tienen esas personas que los protege? Eso es lo que se está investigando”.

El impacto de los hábitosEl impacto de los hábitos sobre la expresión de los genes en la salud

El concepto de epigenética fue presentado como clave para comprender cómo nuestros actos, hábitos y el entorno pueden activar o silenciar genes beneficiosos o perjudiciales. “Tenemos genes, pero la epigenética es cómo se manifiestan”, señaló Meretta, y utilizó la metáfora de los telómeros: “El telómero es como la punta de un cordón de zapato, que se va desgastando con el paso de las divisiones celulares. Cuando el telómero se acorta, la célula deja de dividirse bien. Esa es una forma de envejecer”.

Consultado sobre si existe un momento claro en que dejamos de crecer y comenzamos a envejecer, Meretta enfatizó la existencia de “un reloj biológico y otro genético”, y precisó: “A partir de los 40 años aproximadamente se empieza a desacelerar ese crecimiento; la masa muscular, por ejemplo, comienza a disminuir a un ritmo de entre 1% y 2% anual”.

Sin embargo, el médico insistió en que las decisiones personales siguen teniendo un peso crítico. “Si vos usás la masa muscular, haciendo ejercicio, no es que indefectiblemente vas a hacerte una momia”, remarcó, y sumó: “La función genéticamente está codificada, pero lo que hablábamos recién: ¿cuánto puedo hacer yo para torcer, entre comillas, un destino? Siempre se puede mejorar la situación, no importa la edad”.

En diálogo con Infobae en Vivo, en el programa de la mañana, se hizo hincapié en la correlación entre hábitos saludables y la preservación del bienestar en la vejez: “El estímulo físico genera mejoras claras, incluso en edades avanzadas. Hay estudios en gemelos idénticos donde, en entornos diferentes, uno resulta más saludable que el otro: el disco rígido es el mismo, pero lo importante es qué leemos de él y cómo lo ponemos a funcionar”, afirmó.

El entorno puede modificar elEl entorno puede modificar el envejecimiento más allá de la genética familiar (Imagen ilustrativa Infobae)

También abordó los riesgos del “pensamiento mágico” tan presente en las búsquedas modernas de longevidad. Meretta fue categórico: “El pensamiento mágico de creer en una receta para todo existe desde que el mundo es mundo. Pero no se trata solo de una pastilla, se trata de lo que cada uno pone de sí”.

El especialista planteó interrogantes filosóficos sobre cómo vivir los últimos años y desmitificó la idea de una condena genética ineludible. “Muchas veces pensamos que vamos a repetir el camino de nuestros ancestros, pero no es necesariamente así. Hay estudios con gemelos, genéticamente idénticos, y el entorno puede determinar trayectorias totalmente diferentes”, insistió.

Sobre el “cómo” se atraviesa ese proceso, Meretta recalcó que es igual de determinante para el cuerpo que para la mente: “Estos centenarios, en general, tienen bien la parte cognitiva, y eso también hay que estimularlo. Mucha gente grande se apaga, sobre todo si se queda sola; la sociabilización y la estimulación mental son fundamentales”.

Consultado acerca de las denominadas “zonas azules” —lugares del mundo como Okinawa, en Japón, y Loma Linda, en California, donde la longevidad es regla—, el médico detalló: “Ahí la gente suele vivir bien, llegar a los 110 años o más porque llegan bien, no porque llegan a los tumbos. La clave es una vida con bajo estrés, buena dieta, actividad física, mucha sociabilidad, no necesariamente gimnasio”. Agregó que en esas regiones priman la dieta mediterránea, la ausencia de estrés y un entorno estimulante, factores comprobados en la extensión y calidad de vida.

La actividad física y laLa actividad física y la sociabilización mejoran la calidad de vida en la vejez (Imagen ilustrativa Infobae)

“Nos vamos a morir; lamentablemente, eso es seguro. Pero lo que estamos tratando de concientizar es, como les digo a mis pacientes, tratemos de morirnos lo más tarde y lo más sanos posible”.

La entrevista también giró, en tono distendido, sobre el rol del humor, la esperanza y las filosofías de vida. “El optimista y el pesimista, cada uno atraviesa el paso del tiempo de manera distinta. Incluso hay estudios que sugieren que el pesimismo crónico, el enojo, generan inflamación y más riesgos para la salud. La esperanza puede ser, incluso, un factor de ‘desinflamación’”.

Anécdotas personales, como la de una paciente de 74 años que mejoró su densitometría tras comenzar a hacer actividad física, y la de familiares con longevidad “a pesar de los hábitos nada saludables”, permitieron a Meretta señalar la complejidad del fenómeno: “Uno puede cambiar el rumbo, aun si no tuvo los mejores antecedentes. La información que brindan los genes es como una librería; nosotros pegamos stickers de colores determinando qué función activamos o desactivamos”.

Mitos y realidades de figuras públicas como Joaquín Sabina o Mick Jagger también sirvieron de ejemplo para señalar diferencias entre longevidad y calidad de vida: “Estar arriba del escenario no significa estar igual. Mick Jagger, por ejemplo, tiene un reemplazo valvular y debió adaptarse luego de un problema de salud. Sabina también ha tenido que cambiar cosas tras un susto importante. En ambos casos, el hacerse cargo es parte del proceso”.

La esperanza y el optimismoLa esperanza y el optimismo influyen positivamente en la salud y la longevidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con un enfoque integral, Meretta insistió en la importancia de las variables psíquicas y sociales en el envejecimiento: “Entre lo que heredamos y lo que no, el entorno, la alimentación, el ejercicio, la sociabilidad, todo suma. No hay recetas mágicas, pero sí un cúmulo de decisiones que, sumadas, pueden determinar la experiencia de la vejez”.

Al consultar por los límites del conocimiento científico, el médico fue sincero: “Lamentablemente, no hay una receta definitiva. Hay muchos estudios en marcha y mucho por conocer, pero hoy sabemos que la intervención en hábitos modera notablemente el impacto de la biología”.

“No importa la edad. Siempre se está a tiempo de mejorar. Lo fundamental es que cada uno tome las riendas y se haga cargo de su mochila, cuidando la mente, el cuerpo y el entorno”.

La entrevista completa a Alejandro Meretta

El médico Alejandro Meretta señala que actitudes como el optimismo o el pensamiento positivo contribuyen a disminuir riesgos para la salud

Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico.

• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.

• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol. Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo. Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae.

Leer artículo completo