Por qué cuesta arrancar un auto en invierno y cómo evitar que esto pase

hace 3 días 2
Hay que seguir varias pautasHay que seguir varias pautas antes de salir a carretera. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Salir cada mañana puede convertirse en un desafío cuando las temperaturas descienden drásticamente. En medio del apuro cotidiano, encontrarse con un auto que no responde al girar la llave resulta una situación habitual durante los meses de invierno.

Esto ocurre, sobre todo, en regiones donde el frío intenso domina gran parte del día y la noche, afectando de manera directa el desempeño y la fiabilidad de los vehículos.

Por ese motivo, conocer las razones detrás de las dificultades para arrancar el motor en invierno y adoptar medidas preventivas sugeridas por fabricantes como Volkswagen, permite reducir frustraciones, proteger el auto y garantizar una experiencia de manejo más segura durante la temporada invernal.

Es común que pase cuandoEs común que pase cuando el auto ha estado quieto por mucho tiempo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las bajas temperaturas modifican algunas de las condiciones básicas necesarias para encender un vehículo. La batería, uno de los elementos esenciales para dar energía al motor, suele perder capacidad a medida que desciende el termómetro.

El frío provoca que los procesos químicos internos reduzcan su eficiencia, lo cual limita la capacidad para suministrar la corriente necesaria al sistema de arranque.

Además, los aceites y fluidos del motor se vuelven más viscosos en invierno, lo que dificulta el movimiento de las piezas internas y exige un esfuerzo mayor para que el motor comience a funcionar normalmente.

Cuando la batería ya opera con menos potencia, el esfuerzo adicional requerido por el motor incrementa las probabilidades de que el auto no arranque. De ahí que estas fallas se presenten con mayor frecuencia al comienzo del día o tras largos periodos de inactividad.

Para evitar complicaciones el autoPara evitar complicaciones el auto debe contar con un buen mantenimiento. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Diferentes partes del auto pueden sufrir alteraciones cuando las temperaturas son bajas. La batería, sin dudas, es uno de los puntos más vulnerables. Baterías con más de tres años pueden experimentar caídas considerables en su rendimiento y, ante un invierno extremo, incluso estar cerca del final de su vida útil.

El anticongelante ocupa otro lugar central. Un nivel bajo de este líquido o una mezcla inadecuada puede generar graves inconvenientes en el motor, al no aportar protección suficiente contra el congelamiento o permitir el recalentamiento de partes esenciales.

También, los neumáticos enfrentan desafíos: el aire de su interior se comprime, la presión baja y la tracción disminuye, lo que afecta tanto la seguridad como el rendimiento general del auto.

Asimismo, los parabrisas y sistemas de limpiaparabrisas están expuestos a daños por escarcha, mientras que los frenos pueden ver afectada su eficacia debido a la formación de hielo en componentes críticos.

Son partes vitales para evitarSon partes vitales para evitar reparaciones más costosas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La batería constituye la principal causa de arranque fallido durante el invierno. Revisar su estado antes de que lleguen las jornadas más frías permite anticipar posibles inconvenientes.

Es crucial medir el nivel de carga periódicamente y estar atentos si la batería tiene más de tres años, porque el desgaste propio del tiempo provoca una merma considerable en su capacidad de respuesta frente a bajas temperaturas.

Frente a síntomas como dificultad de arranque, luces tenues o ruidos extraños al encender el motor, conviene sustituir de inmediato la batería. Utilizar modelos sugeridos por el fabricante asegura el rendimiento adecuado.

Se deben seguir las pautasSe deben seguir las pautas de fabricante. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El anticongelante protege el motor de temperaturas extremas y evita daños costosos. Verificar su nivel y asegurarse de que corresponde al tipo sugerido por el fabricante constituye una rutina básica antes y durante el invierno.

Un anticongelante envejecido o en mal estado pierde propiedades y expone al motor a riesgos mecánicos graves, desde el congelamiento del refrigerante hasta el sobrecalentamiento por obstrucciones internas.

No solo hay que rellenar el depósito: lo ideal es realizar un control periódico del circuito de refrigeración para descartar fugas, revisar el color y el aspecto del líquido, y reemplazarlo completamente en caso de dudas sobre su calidad.

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