
El Baylor St. Luke’s Medical Center en Houston, Texas, marcó un precedente en la medicina de Estados Unidos al realizar el primer trasplante de corazón completamente robótico del país en marzo de 2025, según anuncios oficiales del hospital. El procedimiento fue llevado a cabo por un equipo bajo la dirección del Dr. Kenneth Liao, cirujano cardiotorácico, utilizando una técnica que evitó la apertura del tórax y el corte del esternón del paciente, prácticas habituales en este tipo de intervenciones. La operación se realizó en Tony Rosales Ibarra, un hombre de 45 años originario de Lufkin, Texas, quien permanecía hospitalizado desde noviembre de 2024 a causa de una insuficiencia cardíaca avanzada.
De acuerdo con Baylor St. Luke’s Medical Center, el uso de brazos robóticos controlados a distancia permitió sustituir el procedimiento habitual de esternotomía —corte del esternón— por pequeñas incisiones, incluida una de aproximadamente 13 centímetros [5 pulgadas] en el abdomen del paciente. “Abrir el pecho y separar el esternón puede afectar la cicatrización de la herida, retrasar la rehabilitación y prolongar la recuperación, especialmente en pacientes de trasplante cardíaco que toman inmunosupresores”, señaló Liao en declaraciones recogidas por KHOU11. El especialista añadió que la técnica robótica “preserva la integridad de la pared torácica, reduce el riesgo de infección y mejora la movilidad temprana, la función respiratoria y la recuperación general”.
El proceso quirúrgico duró varias horas y se realizó sin que el cirujano tuviera contacto directo con el paciente. El robot, equipado con instrumentos quirúrgicos y una cámara 3D, fue manejado por Liao a través de un joystick y pedales. Según explicó el propio cirujano al Houston Chronicle, la ausencia de incisiones extensas en el pecho minimizó el sangrado, redujo las necesidades de transfusión sanguínea y limitó la posibilidad de que el sistema inmune del paciente generara anticuerpos contra el nuevo órgano.

El trasplante robótico de corazón implica el uso de tecnología de asistencia quirúrgica que posibilita la realización de intervenciones complejas mediante incisiones menores comparado con la cirugía convencional. La consola del robot, ubicada a cierta distancia del paciente, es operada exclusivamente por el cirujano, quien vigila todas las acciones del sistema. De esta manera, los implicados evitan el contacto de manos con el tejido.
La decisión de utilizar esta técnica en Ibarra se basó en sus condiciones clínicas: tras cuatro meses hospitalizado, conectado a dispositivos mecánicos de soporte vital y con un corazón de tamaño compatible con varios donadores, el trasplante menos invasivo prometía una recuperación más rápida. El hospital confirmó que Ibarra fue dado de alta en abril, sin complicaciones posteriores y pudo retomar actividades cotidianas como el ejercicio físico y la conducción vehicular pocos días después.
Tony Rosales Ibarra, el paciente intervenido, declaró al Houston Chronicle que accedió a someterse a la cirugía por recomendación del equipo médico. “Les dije a los doctores: hagan lo que tengan que hacer para salvarme. Quiero vivir”, relató. Posteriormente, expresó su sorpresa por haber sido el primer paciente en recibir este tipo de trasplante, afirmando: “No sabía que iba a ser el primero. Estoy asombrado”.

La naturaleza menos invasiva del procedimiento robótico ayuda a evitar el sangrado excesivo provocado por el corte óseo y disminuye la necesidad de transfusiones de sangre. Esto también reduce el riesgo de que el cuerpo del receptor desarrolle anticuerpos contra el órgano trasplantado, un aspecto considerado fundamental en los pacientes inmunosuprimidos. Según el médico, el enfoque robótico permite mejoras en la recuperación, el control del dolor, la funcionalidad respiratoria y la movilidad del paciente.
El hospital prevé utilizar la técnica robótica en futuros trasplantes cuando las condiciones clínicas lo permitan, indicó Porfirio Villarreal, gerente de comunicaciones del centro, en conversación con Newsweek. El presidente de Baylor St. Luke’s Medical Center, Bradley T. Lembcke, señaló que el éxito alcanzado añade un hito al historial del hospital en la atención de condiciones complejas y la innovación en procedimientos quirúrgicos avanzados.
La cirugía robótica, aunque gana aceptación en centros médicos de alta especialidad, no está exenta de opiniones divididas. Expertos citados por Newsweek advierten que el costo elevado de la tecnología podría no justificar sus ventajas en sistemas sanitarios con recursos limitados. El Royal College of Surgeons of England publicó en octubre de 2024 la opinión del profesor T.A. Rockall, quien calificó de “retórica mal informada” la idea de que la cirugía robótica mejora la eficiencia hospitalaria, argumentando que algunos hospitales invierten grandes sumas que podrían destinarse a otras necesidades.
Sin embargo, otras publicaciones médicas, como News in Health, señalaron que la cirugía robótica puede estar asociada con menos dolor, menor pérdida sanguínea, cicatrices pequeñas, menor tiempo de estadía hospitalaria y una recuperación acelerada en comparación con la cirugía tradicional. El procedimiento en Houston se sitúa en un contexto global de rápida expansión del uso de tecnología robótica en la cirugía. La primera operación de trasplante cardíaco con asistencia robótica se completó en 2024 en Arabia Saudita. Desde la implantación de la cirugía robótica en los Estados Unidos en 2010, instituciones como Jupiter Medical Center en Florida han superado la marca de 10.000 intervenciones usando estos métodos.