Un oficial penitenciario de Nueva York admitió su culpabilidad en el caso de homicidio involuntario.
El caso está directamente relacionado con la muerte de Robert Brooks, un recluso del Centro Correccional Marcy, ocurrida en diciembre de 2024.
Según informó NBC News, Christopher Walrath, de 36 años, presentó su declaración este lunes en el Tribunal del Condado de Oneida, reconociendo su participación en el ataque que resultó fatal para Brooks.
Durante la audiencia, Walrath respondió afirmativamente a las preguntas del juez Robert L. Bauer y del fiscal, admitiendo que él y otros cinco oficiales penitenciarios agredieron a Brooks en una sala de reconocimiento médico de la prisión.
Además, el oficial reconoció haber aplicado una llave de estrangulamiento al recluso, acción que violaba las normas y procedimientos del departamento.
También confesó no haber reportado el uso de fuerza contra Brooks, quien falleció como resultado de las agresiones repetidas.

Los videos sin audio, registraron los momentos en que Michael Brooks se encuentra en una sala de reconocimiento médico la noche del 9 de diciembre de 2024.
En las imágenes, se le ve colgado boca abajo, esposado con las manos a la espalda, mientras un grupo de agentes lo inmoviliza en una esquina de la habitación. Aunque no se observa que Brooks intente resistirse físicamente, los ángulos discontinuos de las cámaras y la falta de audio dificultan reconstruir con claridad lo sucedido.
Más adelante, Brooks aparece sobre una cama, desnudo salvo por su ropa interior, mientras una enfermera lo atiende.
En otro momento, se ve a los oficiales levantándolo violentamente del suelo por el cuello de su camisa, con el rostro visiblemente ensangrentado. Estas imágenes, fueron publicadas por la oficina del fiscal general de Nueva York.

Horas después de este incidente en el Centro Correccional Marcy, Brooks fue trasladado a un hospital donde murió al día siguiente. Una autopsia preliminar realizada, según un reporte obtenido por WKTV, determinó que la causa probable del fallecimiento fue asfixia por compresión del cuello.
El traslado al Centro Correccional Marcy, una prisión de mediana seguridad en el condado de Oneida, ocurrió el mismo día, según James, quien inicialmente lo había visto en el Centro Correccional Mohawk, también ubicado en la misma región.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, calificó el ataque como “brutal” y tomó medidas inmediatas al despedir a 14 personas involucradas en el caso, incluidos oficiales penitenciarios, sargentos y una enfermera de la prisión.
En febrero de este año, Hochul anunció cargos contra seis oficiales penitenciarios, entre ellos Walrath, Anthony Farina, Mathew Galliher, David Kinglsey y Michael Mashaw. Un sexto nombre no fue revelado. En ese momento, Hochul declaró: “Robert Brooks debería estar vivo hoy”.

Los cinco oficiales mencionados se declararon inocentes de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario en una audiencia previa realizada en febrero.
Sin embargo, Walrath, quien no aceptó el cargo de asesinato en segundo grado, cambió su declaración este lunes al admitir su culpabilidad por homicidio involuntario. Según NBC News, su abogado no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Walrath permanece en libertad bajo fianza, con la condición de no cometer nuevos delitos y presentarse ante el tribunal cuando sea requerido.
Brooks cumplía una condena de 12 años desde 2017 por agresión en primer grado relacionada con su pareja de largo tiempo. Este historial, sin embargo, no responde a las incógnitas que rodean su muerte en custodia y que han generado llamados a una revisión completa de los procedimientos en el sistema penitenciario estatal.
La sentencia de Walrath está programada para el próximo 4 de agosto. Este caso ha puesto en el centro del debate público el uso de la fuerza en las instituciones penitenciarias y las responsabilidades de los oficiales encargados de la custodia de los reclusos.