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El gobierno admitió que su deportación fue un “error administrativo”. (Murray Osorio PLLC via AP)El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) y los abogados de Kilmar Ábrego García debatirán este miércoles en Nashville los términos de su liberación de la custodia federal, tras su deportación a una megacárcel de El Salvador y su posterior regreso al país, mientras enfrenta cargos federales por supuesto contrabando de personas.
Ábrego García, residente legal permanente en EEUU y domiciliado en Maryland, protagoniza una complicada batalla legal enfocada en su estatus migratorio.
En marzo, las autoridades lo deportaron a una prisión de alta seguridad en El Salvador.
El Departamento de Justicia y los abogados del acusado discuten su liberación condicional mientras persiste la amenaza de una nueva detención por parte de ICE. (Familia Abrego García/Distribuida vía REUTERS)El proceso judicial que siguió a este hecho se extendió durante meses, hasta que, a principios de junio, logró regresar a EEUU bajo una orden judicial. A su retorno, las autoridades presentaron contra él dos cargos federales graves: conspiración para transportar ilegalmente a extranjeros indocumentados con fines lucrativos y transporte ilegal de extranjeros indocumentados con fines lucrativos, según reportó NBC News.
Ábrego García se declaró no culpable de ambos delitos. La audiencia de este miércoles, que se prevé sea breve, estará presidida por la magistrada Barbara Holmes, quien evaluará las condiciones bajo las cuales podría quedar en libertad mientras espera el juicio.
En un fallo emitido el domingo por la noche, Holmes detalló que podría restringir los desplazamientos de Abrego a los estrictamente necesarios para comparecer ante el tribunal en el Distrito Medio de Tennessee y para reunirse con sus abogados, además de permitirle moverse dentro de su estado natal.
La jueza también sugirió la posibilidad de imponerle terapia para el manejo de la ira y regular el contacto con su esposa, Jennifer Vásquez Sura, y sus hijos. En años anteriores, su pareja había solicitado dos órdenes de protección contra Ábrego, aunque ambos han logrado reconciliarse desde entonces.
Su situación legal se complica por la posibilidad de que, tras su liberación formal de la custodia federal, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo detenga para iniciar un proceso de deportación independiente del caso penal federal. Aunque su regreso a EEUU se produjo gracias a una orden judicial, las autoridades sostienen que Abrego ingresó ilegalmente al país en esta ocasión, lo que lo expone a procedimientos migratorios adicionales, tal y como reportó el medio.
Ábrego García enfrenta cargos federales por supuesta conspiración para transportar ilegalmente a extranjeros indocumentados con fines lucrativos y transporte ilegal de extranjeros indocumentados con fines lucrativos. (Tennessee Department of Safety & Homeland Security/Handout via REUTERS)El caso de Abrego ilustra el endurecimiento de las políticas migratorias de la actual administración estadounidense.
En las semanas recientes, las autoridades migratorias han intensificado las redadas en granjas, hoteles y otros centros de trabajo, con el objetivo de detener a migrantes indocumentados.
La dimensión humana del caso se hizo presente en la voz de Vásquez Sura, quien se dirigió a los periodistas en una conferencia de prensa previa a la audiencia.
“Durante más de tres meses, hemos tenido que defender su libertad. Se perdió cumpleaños, graduaciones y el Día del Padre. Y hoy, se pierde nuestro aniversario de bodas”, expresó Vásquez Sura, quien relató el impacto de la separación en su familia, de acuerdo con declaraciones recogida por NBC News.
“Me encuentro de nuevo, separada de mis hijos, viajando de regreso a Nashville para luchar por la libertad de Kilmar”, añadió. La esposa de Ábrego también quiso destacar el apoyo recibido durante este proceso. “Hoy, en su honor y nuestro aniversario de bodas, celebraré nuestra lucha y la de todos aquellos que nos apoyaron y se negaron a rendirse”, afirmó ante los medios.
La audiencia de este miércoles determinará si Abrego podrá esperar su juicio en libertad bajo condiciones estrictas o si permanecerá bajo custodia. Mientras tanto, su familia continúa enfrentando la separación y la incertidumbre, en un contexto marcado por la aplicación rigurosa de las leyes migratorias y la presión sobre las comunidades de inmigrantes en todo el país.
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