
Un pasajero del crucero Rhapsody of the Seas de Royal Caribbean fue detenido después de que saltó al mar cerca del puerto de San Juan el domingo 7 de septiembre. El incidente involucra a Jey González-Díaz, quien habría intentado evitar declarar una suma considerable de dinero y una deuda vinculada a apuestas, en un caso que ha captado la atención de autoridades federales e instituciones del sector turístico. La noticia impacta a la industria de cruceros y a las agencias de seguridad financiera en Estados Unidos, al presentar otro ejemplo de controles estrictos sobre transacciones monetarias en viajes internacionales.
Según reportó CBS News, las autoridades de Estados Unidos presentaron una denuncia penal el domingo siguiente, tras el desembarco del crucero y el salto al agua del pasajero durante una revisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Las fuentes señalaron que el sujeto fue rescatado por personas en motos acuáticas y posteriormente quedó bajo custodia mientras portaba USD 14,600 en efectivo, varios documentos de identificación y dispositivos electrónicos. La denuncia formal reporta la posible evasión de los requisitos de reporte de dinero al ingresar al país, lo que puede derivar en consecuencias penales según la ley federal estadounidense.
La travesía comenzó el 31 de agosto desde Puerto Rico y tuvo como destino Barbados, con regreso a San Juan el 7 de septiembre, fecha en que ocurrieron los hechos según el expediente citado por CBS News. El caso también fue analizado y ampliado por el medio estadounidense People, que ofreció contexto adicional sobre la deuda con Royal Caribbean, además de precisar detalles sobre el arresto y las circunstancias que rodearon la acción del pasajero. El blog especializado Royal Caribbean Blog corroboró los pormenores con base en el documento judicial y declaraciones recabadas durante la investigación.
De acuerdo con la información presentada en la denuncia ante la Corte Federal en Puerto Rico, Jey González-Díaz acumuló una deuda superior a USD 16,000 con Royal Caribbean durante el viaje, monto relacionado casi en su totalidad con actividades de casino y juegos de azar. La empresa informó que el pasajero reservó el recorrido bajo el nombre “Jeremy Díaz”. El documento oficial describe que al ser confrontado por las autoridades estadounidenses, González-Díaz declaró: “no quería reportar el dinero en su posesión porque pensó que le serían aplicados impuestos o aranceles por ingresar la moneda”, según indica la denuncia consultada por CBS News.
Los informes destacan que, al momento de su localización por parte de los agentes de la CBP, el pasajero portaba al menos cinco identificaciones distintas, USD
14,600 en efectivo y dos teléfonos celulares. People precisó que entre los documentos incautados se incluían una identificación del estado de Tennessee, un acta de nacimiento a nombre de “Jeremy Omar González Díaz” y un pase de abordaje de Royal Caribbean emitido a “Jeremy Díaz”.

El procedimiento se activó tras la caída a las aguas del puerto cuando finalizaba el desembarco de pasajeros y la embarcación se encontraba bajo inspección de la CBP. CBS News describió cómo el rescate fue registrado en video de vigilancia y concluyó con la intervención de personas particulares en motos acuáticas, quienes acercaron al pasajero hasta la orilla. Posteriormente, agentes federales identificaron a González-Díaz cerca del edificio del Capitolio de Puerto Rico. La portación de una suma considerable de dinero y múltiples identificaciones alertó a los oficiales sobre una posible evasión de controles fiscales y de seguridad.
La denuncia federal indica que el individuo fue formalmente acusado de intentar eludir los requisitos de declaración monetaria al reingresar a territorio de Estados Unidos, conducta que la legislación estadounidense sanciona con hasta cinco años de prisión o una multa máxima de USD 250,000. Royal Caribbean colaboró en la investigación entregando información sobre el historial de casino del pasajero, así como los registros de reserva bajo un nombre similar al que figuraba en parte de la documentación decomisada, tal como confirmó Royal Caribbean Blog.
El expediente presentado por las autoridades federales —según lo recabado por CBS News— también menciona una coincidencia entre uno de los identificadores en poder de Jey González-Díaz y una persona bajo custodia federal desde enero en Puerto Rico por cargos de narcotráfico y porte de armas. González-Díaz explicó ante los agentes encargados de su detención que este individuo es su hermano, Jeremy Omar González Díaz. En otro pasaje de la denuncia, los agentes consignaron que cuando le preguntaron por su identidad completa, el detenido respondió: “Si fueran buenos en su trabajo, ya lo sabrían”.
People destacó que tras la detención, el acusado fue liberado bajo fianza después de comparecer ante la autoridad competente en el Distrito de Puerto Rico. El proceso judicial continuará para determinar su responsabilidad penal por incumplimiento de la ley de declaración de moneda al cruzar fronteras estadounidenses, así como por el potencial uso de identidades múltiples.

Las sanciones posibles para quien infringe la ley de declaración monetaria incluyen una multa máxima de USD 250,000 y hasta cinco años de prisión en caso de recibir sentencia condenatoria, de acuerdo con lo indicado por CBS News y Royal Caribbean Blog. El avance del caso dependerá de la evolución del proceso judicial en el Distrito Federal de Puerto Rico; hasta ahora, no existe confirmación oficial sobre la representación legal del acusado ni declaraciones emitidas por su defensa.
La industria de cruceros y las autoridades de control fronterizo han intensificado los mecanismos de monitoreo y reporte de movimientos inusuales de dinero relevante, en respuesta a incidentes similares. El caso de Jey González-Díaz puede derivar en revisiones adicionales dentro de la política interna de Royal Caribbean y de líneas competidoras para mitigar riesgos asociados a prácticas de evasión y fraude.
El incidente evidencia la atención de autoridades y compañías de viajes al cumplimiento de procedimientos legales sobre declaración de efectivo y deudas de juego. Para los pasajeros, esto significa la necesidad de observar las regulaciones vigentes respecto al manejo de sumas elevadas, la obligación de reportarlo y la importancia de cumplir con las normas fiscales y de seguridad, especialmente en rutas internacionales y destinos regulados.