Partido demócrata lucha por reconstruirse en contiendas estatales clave el día de las elecciones

hace 5 horas 3

Tras un año de las elecciones que dieron al presidente republicano Donald Trump la victoria, los estadounidenses vuelven a las urnas parra poner a prueba la popularidad del mandatario y demostrar si los demócratas son capaces de recuperarse de sus desastrosas pérdidas de 2024.

Con las alcaldías, las legislaturas estatales y la redistribución de distritos a mitad de ciclo en juego en contiendas muy seguidas desde Trenton, Nueva Jersey y Richmond, Virginia hasta la ciudad de Nueva York y más allá, los demócratas están depositando sus esperanzas en campañas locales que buscan contrarrestar un mensaje conservador nacional que ha cobrado fuerza en los últimos años.

Los comicios tienen lugar en un momento en que los demócratas se enfrentan a su peor crisis de popularidad en décadas. El índice de aprobación del partido ha descendido a los mínimos históricos, llegando el 27% en una encuesta de NBC News en marzo, el peor registro desde que empezaron en 1990, debido a la frustración de sus propios miembros por la respuesta del partido a la victoria de Trump el año pasado y a la percepción de que el partido ha perdido el contacto con los votantes comunes.

Pero los sondeos de Gallup de septiembre y el análisis de octubre del encuestador G Elliott Morris muestran que podrían estar en ruta para una corrección, y que los demócratas están superando a los republicanos en su manejo de la economía, el tema de oro de Trump.

Los resultados de este martes en la noche ayudarán a determinar si los demócratas pueden reconstruirse luego de 2024, o si el impulso de la derecha puede mantener varios escaños de poder durante el resto de los 10 años que están por venir.

Hay demasiado en juego desde todas las perspectivas que se observe, por ejemplo: en Virginia, los demócratas ven su mejor oportunidad para ganar terreno, en Nueva Jersey, el partido batalla por conservar su posición en un estado que no siempre se ha opuesto tan firmemente a votar por los republicanos. En la Gran Manzana, su candidato disidente le daría a los demócratas su líder de izquierda más relevante y podrían anticipar un nievo mensaje unificador para el partido, mientras que el voto afirmativo a la Proposición 50 de California demostraría hasta qué punto los electores están dispuestos a llevar la lucha de la derecha contra Trump.

Mamdani, Sherrill y Spanberger entran al juego

En Nueva York, Nueva Jersey y Virginia, los candidatos han hallado una versión de un mensaje unificador enfocado en los impuestos, la vivienda, las escuelas y la seguridad pública. Pero también tienen otro asunto en común: el rechazo que cada estado ha desarrollado hacia el presidente a lo largo de los años, y como el Partido Republicano ha tratado, en gran medida, aislarse de las presiones de Washington.

De acuerdo con las encuestas de CNN la popularidad del mandatario republicano se ha desplomado hasta un índice de desaprobación del 63% en los últimos días de la campaña comicial, y además se enfrenta en índices de desaprobación de dos cifras en la ciudad de Nueva York, Nueva Jersey y Virginia.

En la Gran Manzana, el candidato socialdemócrata, el asambleísta Zohran Mamdani, de 34 años, ha enfocado su campaña en la ciudad, prometiendo medidas enérgicas en temas de vivienda, economía y transporte público, a la vez que se respalda en una coalición de base que lo impulsó a una sorpresiva victoria en las primarias. Asimismo, se enfrenta a un panorama electoral fraccionado que incluye al republicano Curtis Sliwa y la aspiración independiente, ahora revitalizada, del exgobernador demócrata Andrew Cuomo.

Aparte de su largo recorrido de respaldo a la causa palestina, que lo ha hecho en blanco de ataques islamófobos, la propuesta del candidato demócrata es marcadamente local, y su campaña ha disminuido intencionalmente las disputas culturales nacionales y la política exterior para centrarse en los servicios municipales de la cotidianidad, informó The Guardian.

El programa de Mamdani incluye la congelación de los alquileres de viviendas con renta estabilizada, servicio de autobús gratuito y guarderías universales. Los sondeos le dan una ventaja considerable, como 25 puntos de ventaja sobre Cuomo en la encuesta más reciente de Emerson College.

Pero el exgobernador de Nueva York, cada vez más agresivo y activo en línea, se presenta como independiente luego de perder las primarias demócratas y apuesta por su popularidad y experiencia política. Su presencia en los comicios complica la situación para los demócratas y brinda a los electores moderados una alternativa a Mamdani sin tener que apoyar al republicano. El exalcalde Michael Bloomberg le ofreció su apoyo, y $1.5 millones de dólares adicionales, en los últimos días, y además recibió el espaldarazo del alcalde saliente, Eric Adams.

En Nueva Jersey, la contienda se reduce a un final muy estrecho entre la congresista demócrata Mikie Sherrill y el republicano Jack Ciattarelli. Después de la ventaja que Sherrill mantuvo en el verano, los sondeos de finales de octubre mostraban una carrera prácticamente empatada, con una ligera tendencia hacia los demócratas, y los dos aspirantes tratan de proyectar una imagen de competencia por encima de la ideología.

La candidata a gobernadora de Nueva Jersey, Mikie Sherrill, habla con los periodistas después de votar en Montclair.La candidata a gobernadora de Nueva Jersey, Mikie Sherrill, habla con los periodistas después de votar en Montclair.Crédito: Seth Wenig | AP

Sherrill, congresista en funciones, propone planes para bajar los impuestos sobre la propiedad, mejorar la infraestructura y abaratar el costo de la vida en el estado, alegando que un liderazgo y firme y práctico puede ayudar a aliviar la carga económica de las familias.

La disputa por la gobernación de Virginia presenta similitudes y diferencias a la vez: los demócratas se unieron alrededor de Abigail Spanberger, la excongresista de centro del grupo conocido como “Mod Squad” y exoficial de la CIA, quien tratan de centrar su campaña en la asequibilidad de la vivienda, pero se beneficia de ser el bastión de una gran y descontenta fuerza laboral federal, blanco de las críticas de Trump el último año. Se enfrenta a la republicana Winsome Earle-Sears, la actual vicegobernadora del estado, quien recurrió a la guerra cultural y ha tildado a Spanberger de oportunista de Washington.

Los sondeos son beneficiosos para Spanberger, una encuesta hecha a finales del mes pasado por Roanoke College mostró que su campaña conservadora le ha dado la ventaja de 10 puntos. Su argumento se enfoca en la asequibilidad: reducir los costos de energía y salud, fortalecer los hospitales rurales y adoptar un enfoque más práctico en materia de vivienda y desarrollo laboral.

Sin embargo, nada ha desatado tanto la frustración demócrata con la estrategia de Trump y la de su partido como la Proposición 50 de California. Si los electores dan luz verde, autoriza la redistribución de distritos electorales a mediados de la década para contrarrestar la manipulación electoral republicana en Texas, sustituyendo temporalmente la comisión independiente de California con mapas diseñados por los demócratas. Apoyada por el gobernador Gavin Newsom, el expresidente Barack Obama, la exvicepresidenta Kamala Harris, la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el empresario George Soros —quien donó $10 millones de dólares para su promoción—, la campaña del “sí” recaudó $121.9 millones de dólares.

Sigue leyendo:

Leer artículo completo