
Ante el aumento de mosquitos y otros insectos que invaden hogares y espacios abiertos durante las temporadas cálidas, crecen las alternativas naturales para el control de plagas. Entre ellas, la citronela líquida se destaca como herramienta eficaz para repeler insectos sin químicos agresivos.
Elegida por su aroma fresco y sus propiedades repelentes, se considera un recurso valioso para el cuidado personal y mantener ambientes libres de molestias, especialmente en presencia de niños, personas sensibles o animales.
La citronela es una planta aromática de olor cítrico, originaria de regiones tropicales, perteneciente al género Cymbopogon —del que también forma parte la hierba de limón—. Su aroma la posiciona tanto en la jardinería como en la cocina, gracias a una capacidad central: actuar como repelente natural de mosquitos y otros insectos voladores.
Distintas culturas emplearon citronela desde hace siglos para alejar insectos sin pesticidas artificiales. Los compuestos presentes en sus hojas y aceites funcionan como agentes que crean un entorno poco atractivo para los insectos, reduciendo su presencia en espacios habitados. Además de su capacidad repelente, tiene usos en la medicina tradicional y en aromaterapia, aportando un aroma revitalizante y propiedades antisépticas.
La citronela líquida es el extracto o aceite esencial de la planta en formato fluido. Se obtiene principalmente por destilación de hojas y tallos, concentrando los compuestos aromáticos responsables de su efecto repelente. A diferencia de la citronela en planta, en velas o en inciensos, la versión líquida se utiliza sobre superficies, tejidos o, en preparados adecuados, sobre la piel.

Una de sus ventajas es la versatilidad. Puede aplicarse directamente sola o como base de preparados, como aerosoles caseros, repelentes corporales o mezclas para aromatizar ambientes y ropa. En la industria, se incluye en formulaciones diseñadas para asegurar eficacia y evitar irritaciones o reacciones adversas, por lo que resulta importante verificar la autenticidad y concentración del producto antes de usarlo de forma directa.
En este sentido, estudios recientes muestran avances en formulaciones que prolongan su acción: por ejemplo, una investigación publicada en Parasitology Research demostró que compuestos presentes en la citronela, como el citronelol y el geraniol, no solo repelen mosquitos adultos sino que también actúan como larvicidas al afectar enzimas clave en el desarrollo de las larvas de Anopheles sinensis
Para usar citronela líquida como repelente existen diversas formas eficaces. La más habitual es diluir el aceite esencial en agua o un aceite portador (como coco o almendra) y aplicar con atomizador sobre superficies o ambientes. Esta técnica permite distribuir el aroma de forma pareja, focalizando puertas, ventanas y otros accesos frecuentes de los insectos.
Si se emplea sobre la piel, nunca debe aplicarse pura para evitar irritaciones, especialmente en personas con piel sensible. La dosis aconsejada consiste en diluir unas gotas en un aceite vehicular e insistir en realizar una prueba en una zona pequeña del antebrazo antes de extender el uso.

En interiores, conviene mantener buena ventilación, ya que el aroma puede resultar intenso. Es fundamental evitar contacto con mucosas, ojos o zonas sensibles, y no ingerir la citronela líquida, dado que su consumo puede provocar reacciones adversas.
En hogares con mascotas, no debe aplicarse directamente sobre los animales, pues algunos son más sensibles a los aceites esenciales y pueden irritarse o intoxicarse. Existen productos formulados específicamente para uso en animales, pensados para preservar su bienestar.
Especialistas consultados por la revista Real Simple advierten que los aceites esenciales como la citronela resultan efectivos para repeler mosquitos, aunque su duración suele ser breve —de 30 minutos a 1 hora— debido a su rápida evaporación. Por ello, recomiendan repetidas aplicaciones o complementar con otras medidas de prevención para lograr mayor protección.

Del mismo modo, un artículo de The Washington Post subraya que los repelentes naturales como la citronela, aunque útiles, ofrecen una protección limitada y variable, y que por ello suelen aconsejarse como complemento dentro de una estrategia más amplia de prevención contra los mosquitos, en lugar de ser la única medida de protección
Además de actuar como repelente, la citronela líquida aporta beneficios adicionales en el hogar. Su aroma refrescante funciona como desodorante de ambientes, tanto en habitaciones como en terrazas y balcones. Mediante difusores, sprays o paños humedecidos, ayuda a neutralizar olores y transmitir sensación de limpieza.

En salud y bienestar, la citronela se emplea en aromaterapia por su efecto revitalizante. A veces se usa también por sus propiedades antisépticas naturales, ayudando a prevenir infecciones menores en cortes superficiales. En la limpieza ecológica, se combina con vinagre o bicarbonato para desinfectar y perfumar superficies.
La citronela líquida puede integrarse en la preparación casera de velas, inciensos y ambientadores, lo que añade su efecto repelente al aroma y la estética ambiental, en interiores y exteriores. Así, usada con precaución y buena información, constituye un recurso versátil para mejorar la convivencia y controlar insectos de manera natural en el hogar.