Alejandro ‘Papu’ Gómez, el talentoso futbolista argentino y campeón del mundo, ha puesto fin a un prolongado periodo de incertidumbre y sanción. El jugador, de 37 años, ha confirmado su retorno al fútbol profesional tras cumplir una suspensión de dos años por dopaje.
El destino elegido para su regreso es Padova, equipo de la Serie B de Italia, marcando un emotivo regreso al país donde forjó gran parte de su carrera.
El regreso del “Papu” marca el final de lo que él y sus allegados han descrito como un “calvario”, un periodo en el que ha estado alejado de las canchas oficiales desde que se le impuso la sanción en 2023.
La controversia de la suspensión y el fichaje con el Padova
La suspensión de Gómez fue resultado de un control antidopaje positivo por ‘terbutalina’ mientras jugaba para el Sevilla. Aunque el jugador argumentó que el consumo de la sustancia fue involuntario, como parte de una medicación para una crisis de broncoespasmo en octubre de 2022.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) mantuvo la sanción a pesar de haber estado alejado de la competición de élite, Gómez no dejó de entrenar para mantener su estado físico, preparándose con equipos como el Regina y el Deportivo Manchego.
Ahora, con su suspensión oficialmente programada para finalizar el 20 de octubre de 2025, el argentino ya tiene un nuevo contrato. El Padova, un club que ascendió desde la tercera división italiana, ha apostado por la experiencia del campeón del mundo, firmándolo hasta el 30 de junio de 2027.
La dirigencia del Padova busca sumar madurez a su proyecto con la incorporación de un jugador de la talla de Gómez, quien está programado para comenzar los entrenamientos con el equipo en agosto. La noticia no solo significa el retorno del “Papu”, sino que le da una nueva oportunidad para demostrar su calidad en el fútbol italiano y seguir añadiendo capítulos a su extensa trayectoria.
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