MIAMI.- Un hombre de 33 años perdió la vida el pasado domingo en un heroico acto por salvar a sus hijos, quienes tenían dificultades en las aguas del océano Atlántico frente a Fort Lauderdale, al norte de Miami.
La víctima, identificada como Antwon Wilson, residente de Lauderhill, murió en el hospital horas después del rescate, en un hecho que transformó la celebración del Día del Padre en una jornada de luto para su familia y conocidos.
El suceso ocurrió cerca de las 7:20 p.m. en la playa cercana al B Ocean Resort, en Seabreeze Boulevard, según el reporte de las autoridades.
Rescate heroico con fatal desenlace
Los servicios de emergencia de Fort Lauderdale respondieron a llamadas de auxilio que reportaban un ahogamiento. Según testigos, una niña de entre siete y 10 años, y su hermano luchaban por mantenerse a flote cuando su padre se lanzó al agua.
"El padre estaba cerca, pudo llegar hasta ella y ayudar a mantenerla a flote antes de que él se hundiera", explicó Danny Moran, jefe de batallón del Departamento de Bomberos de Fort Lauderdale.
El incidente se produjo unos 20 minutos después de que los salvavidas de Ocean Rescue terminaran su turno. Sin embargo, varios tenientes que todavía recogían equipos en la zona escucharon el aviso y acudieron rápidamente al lugar.
Un buen samaritano también intervino para ayudar, pero fue arrastrado por la corriente, aunque logró salir del agua por sus propios medios, de acuerdo con el parte oficial.
Los rescatistas pusieron a salvo a los hermanos, pero Wilson desapareció bajo la superficie. Tras una breve búsqueda, lo localizaron y lo llevaron a la orilla, donde los paramédicos iniciaron maniobras de reanimación.
Wilson, su hijo y el buen samaritano fueron trasladados al Broward Health Medical Center, donde el padre fue declarado muerto el lunes por la mañana.
Peligrosas corrientes
El Servicio Meteorológico Nacional en Miami emitió el domingo una advertencia por un riesgo elevado de corrientes de resaca, una amenaza que se espera que continúe durante gran parte de la semana.
Estas fuertes corrientes que se alejan de la orilla son responsables de un centenar de muertes cada año en Estados Unidos. La tragedia subraya un problema persistente en la región, ya que Florida posee una de las tasas más altas de mortalidad por ahogamiento en el país.
La Policía de Fort Lauderdale anuncio que realiza una investigación sobre el nuevo caso, que de forma preliminar se considera un ahogamiento accidental.