Padre Chucho dio nuevos detalles del ataque que sufrió durante un atraco en Ecuador: 'No perdí la fe, pero sí sabía que me iba a morir ahí'

"Los disparos, yo no entiendo cómo no me mataron", fueron las palabras del padre Chucho al recordar el momento en que cinco hombres armados atentaron contra su vida mientras se desplazaba hacia Quevedo. Según relató, "me disparaban cinco personas de frente a todos los que íbamos en el carro y, pues, por gracia de Dios y por el milagro de Dios, estoy vivo". 

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El sacerdote explicó que viajaba hacia una iglesia para predicar a comunidades cuando fue interceptado. "Salimos en la tarde, ya nochecita, hacia Quevedo. Llevábamos dos horas y media de recorrido y de pronto una camioneta de platón con cinco personas atrás se atravesó en la carretera e inmediatamente empezaron a disparar", relató en conversación con La Red Viral. 

"Yo abrí la puerta para lanzarme, pero venía otro camión por la misma vía. El conductor alcanzó a reversar, no sé cómo, se devolvió y se metió por la zanja. Si hubiera venido otro camión, pues no estaría aquí contando", dijo aún conmocionado.

El sacerdote afirmó que en medio del ataque "veía los disparos de frente, a la cabeza, al cuerpo, al parabrisas del carro, nos disparaban". Añadió que no entiende cómo, pese a la ráfaga de fuego, nadie resultó herido.

Durante la conversación, el padre confesó que pensó que iba a morir. "No perdí la fe, pero sí sabía que me iba a morir ahí. Me vi muerto porque veía las balas y no tenía forma de salir", recordó.

En medio del miedo, su mente solo pensaba en su familia. "Pensé en mi mamá, en mis sobrinos, en los niños, en los bebés. Yo dije: no, 'Dios mío, no me quiero morir aquí'", expresó.

El sacerdote colombiano afirmó que el conductor del vehículo logró huir a gran velocidad. "Salimos a más de 140 millas, y a cuatro kilómetros encontramos una patrulla de la policía. Yo les pregunté si había un muerto allá y me dijeron que no, que tranquilo". 

Al regresar con vida a su casa, el padre Chucho confesó que abrazar a su madre fue un momento indescriptible. "Todavía estoy conmovido, porque mi mamita me estaba esperando", contó con la voz entrecortada.

El sacerdote insistió en que lo ocurrido fue un acto divino. "Fue como una coraza de hierro que hubo en ese carro, no sé qué pasó, pero para mí es un milagro. Dios me dio una segunda oportunidad para vivir y para abrazar a mi familia". 

Aún conmovido, añadió: "Quiero descansar un poco, orar, darle gracias a Dios, celebrar la Eucaristía. Aunque soy creyente, no dejo de estar impactado con lo que vi". 

El padre Chucho dejó un mensaje de reflexión. "El hombre puede equivocarse, qué dolor que vivamos con personas que disparan así, sin tener valor por la vida. Pero Dios nos cuida y, en medio de tanta dureza del corazón, Él tiene cosas grandes para entregarnos", afirmó visiblemente agradecido. 

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El sacerdote cerró su testimonio diciendo: "Gracias a Dios porque en medio de la maldad, me deja abrazar nuevamente a mi familia. Para mí, esto fue un milagro de vida". 

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS