
El legendario músico británico Ozzy Osbourne no temía hablar de la muerte, aunque para su familia era un tema prácticamente prohibido. Así lo reveló el propio artista de 76 años en su libro póstumo Last Rites, publicado este 7 de octubre, más de dos meses después de su deceso.
En estas memorias, el “Príncipe de las Tinieblas” aborda con franqueza sus últimos años, sus luchas personales y los sentimientos que lo acompañaron hasta el final.
De acuerdo con la revista People, Osbourne contó que su esposa, Sharon Osbourne, y sus tres hijos —Aimee, Kelly y Jack— solían evitar las conversaciones sobre el inminente final. Sin embargo, hubo un momento en el que la pareja decidió enfrentar el tema con honestidad.
“La única conversación que he tenido con Sharon fue cuando decidimos que queríamos ser enterrados juntos”, escribió el músico en su libro.

Sobre ese tema, el rockero además reveló que su mayor temor respecto a la muerte era que Sharon falleciera primero.
“También le he dicho a Sharon: no te atrevas a irte antes que yo. Es mi mayor miedo ahora, que Sharon deje este mundo antes que yo. Si lo hace, no estaré muy lejos. Vivo por esa mujer”, escribió.
Asimismo, Osbourne desestimó la famosa teoría del pacto suicida que supuestamente había hecho con su esposa. “Eso es una tontería”, escribió. “Simplemente no queremos un final prolongado, conectados a un tubo de respiración”.
Ozzy Osbourne murió el 22 de julio de 2025, pocos días después de ofrecer su esperado concierto de despedida con Black Sabbath, titulado Back to the Beginning.
El libro póstumo, que acaba de salir al mercado abarca los últimos siete años de su vida, marcados por crecientes problemas de salud y una férrea determinación por volver al escenario una vez más.
El músico trabajó en el manuscrito durante extensos meses junto a su colaborador Chris Ayres, con quien ya había escrito su exitosa autobiografía I Am Ozzy (2010).

Su hijo Jack Osbourne contó que su padre había estado “puliéndolo durante los últimos tres o cuatro años” y que lo completó apenas unos días antes de morir.
“Mi padre querría que la gente sonriera, riera y sintiera amor cuando lo lea”, dijo Jack en declaraciones citadas por People. “Odiaba cuando la gente sentía lástima por él. Sé que algunos fans se emocionarán —es inevitable—, pero él no soportaba que lloraran frente a él o que se pusieran tristes. Así que disfruten sus palabras, sientan su energía, recuerden quién fue siempre y nunca dejen de amarlo”.
Aunque Ozzy Osbourne fue conocido por su inagotable sentido del humor y su aparente inmunidad a las tragedias, Last Rites revela una visión más íntima y melancólica del artista. En su reseña del libro, Rolling Stone lo describe como una obra “escalofriante, reveladora y, a menudo, profundamente triste”.
El texto expone episodios desconocidos o poco explorados de su vida, entre ellos su recaída en el alcohol y las drogas en 2012, su adicción a los esteroides durante su gira de despedida No More Tours II y los conflictos que atravesó en su matrimonio.

El músico también confesó que llegó a sufrir episodios de ira por el abuso de medicamentos y que su esposa contrató a un guardaespaldas para mantenerlo vigilado.
“Sharon se puso seria conmigo después de eso. Contrató a un tipo militar con un cuello más ancho que el Watford Gap para vigilarme. No tengo idea de dónde lo sacó. Un día simplemente apareció a mi lado, como una montaña humana enfadada, y nunca se fue”, relató con ironía.