
Las acciones estadounidenses volvieron a caer el martes en un segundo día de sorprendentes retrocesos, ya que Wall Street pasó del júbilo por la mañana al miedo al cierre porque todavía no tiene idea de qué hacer con la guerra comercial que desató el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Tras una subida inicial del 4,1%, que le encaminaba a su mejor día en años, el S&P 500 perdió todo ese terreno en pocas horas. Se desplomó hasta perder un 1,6 por ciento y terminó por debajo de los 5.000 puntos en 11 meses.
En tanto, el índice Dow Jones perdió un 0,8%, tras ceder una subida anterior de 1.460 puntos, mientras que el índice compuesto Nasdaq cayó un 2,1 por ciento.
Las sorprendentes oscilaciones se produjeron después de que las bolsas de todo el mundo subieran un 6% en Tokio, un 2,5% en París y un 1,6% en Shanghai. Pero incluso después de esos saltos, los analistas venían advirtiendo que había que esperar más oscilaciones al alza y a la baja para los mercados financieros no sólo en los próximos días, sino también en las próximas horas.
La gran pregunta sigue centrada en cuánto tiempo mantendrá Trump sus duros aranceles a otros países, que elevarían los precios para los compradores estadounidenses y ralentizarían la economía a partir de mañana. Si duran mucho, economistas e inversores esperan que provoquen una recesión. Pero si Trump los rebaja mediante negociaciones con relativa rapidez, puede evitarse el peor de los escenarios.
En el mercado de renta fija, el rendimiento de los bonos del Tesoro subió por segundo día consecutivo y recuperó parte de las fuertes pérdidas de los meses anteriores. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió al 4,23% desde el 4,15% del lunes y el 4,01% del viernes.
Los rendimientos tienden a subir con las expectativas de fortaleza de la economía estadounidense y de inflación.
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