
El legendario luchador mexicano Octagón reafirmó su propiedad sobre su nombre artístico tras un largo proceso legal contra AAA y la WWE, empresa dueña de la Triple A.
Con una combinación de orgullo y determinación, Octagón recordó a todos que su identidad dentro del mundo de la lucha libre es intocable y, como lo ha declarado en múltiples ocasiones: “Esa máscara no te corresponde, güey”.
En entrevista, Octagón detalló que su nombre artístico le pertenece desde hace más de seis años.
“En 2019 me entregaron el nombre de Octagón, es inamovible e inapelable; nadie me lo puede quitar, solo Dios… y ni siquiera él podría”, afirmó el luchador veracruzano. Este logro fue posible gracias al registro de la marca 38 ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), correspondiente a telecomunicaciones, lo que le otorga derechos para utilizar su nombre en televisión, internet, redes sociales y cualquier otro medio de comunicación.

“Ahorita les gané una de las marcas más importantes que es la 38, de telecomunicaciones. Así como les gané la 38, les voy a ir ganando otras”, declaró Octagón mostrando los documentos legales que respaldan su derecho sobre su nombre.
Según el luchador, esta victoria es solo el primer paso en su estrategia de anular registros de marca que AAA ha hecho de manera indebida, ya que considera que posee el derecho legítimo por ser el creador del personaje.
Actualmente, el personaje de Octagón sigue en disputa legal, ya que ni la empresa ni él poseen la propiedad definitiva. “Sigo en un juicio, no hay una sentencia final del personaje, pero como está amañado me vi la necesidad de meter una demanda penal; primero fue administrativa, pero ante las irregularidades presenté la penal”, explicó el veterano gladiador.

Para Octagón, el personaje representa su vestimenta, su equipo y todo lo que se utiliza arriba del ring, mientras que el nombre es la base esencial de su identidad dentro del pancracio. Según sus cálculos, el nombre representa un 70% del valor de su legado, y el personaje el 30% restante.
Además, el luchador destacó que su máscara también está registrada, y que solo puede ser usada por Hijo de Octagón, Octagóncito o cualquier persona autorizada directamente por él.

Respecto a Octagón Jr., actualmente activo en AAA y WWE, Octagón no muestra preocupación: “Le corto la cabeza a AAA y se cae todo, ese no me quita el sueño. Corto la cabeza y él va a caer”, sentenció con firmeza.
El legado de Octagón se remonta a 1989, cuando debutó en la Empresa Mexicana de Lucha Libre (ahora CMLL). Posteriormente, en 1992, abandonó el CMLL para fundar, junto con Antonio Peña y otros luchadores, la AAA, donde se consolidó como estrella del pancracio. Sin embargo, en 1996, Peña registró varios personajes a su nombre, incluyendo Octagón, lo que generó conflictos legales que Octagón descubrió hasta 2015, un año después de su despido de la empresa. Desde entonces, inició la lucha judicial que culminó en 2019 con la restitución de su nombre.

El origen de la famosa frase “Esa máscara no te corresponde, güey” se remonta al 10 de abril de 2016. Durante una firma de autógrafos en la Colonia Agrícola Oriental, en Iztapalapa, Ciudad de México, Octagón se enfrentó a Octagón Jr., luchador impuesto por AAA en reemplazo de Flamita. Octagón confrontó al joven y le quitó la máscara, diciendo: “Esa máscara no te corresponde. Yo soy el dueño del personaje. Ni Triple A va a elegir a mi sucesor, yo voy a escoger al Octagón Jr. que yo quiera”. Desde entonces, la frase se volvió un símbolo de la autoridad y legado del luchador, recordada por fanáticos de la lucha libre y utilizada incluso como meme en redes sociales.
Con 64 años, Octagón continúa defendiendo su nombre, su personaje y su máscara ante AAA y la WWE, demostrando que la justicia y la persistencia son clave para proteger el legado dentro de la lucha libre mexicana. Su reciente victoria sobre la marca 38 ante el IMPI marca solo el inicio de una serie de acciones legales destinadas a recuperar todos los derechos sobre su personaje y garantizar que su legado permanezca intacto.