Nueva York y Filadelfia enfrentan temperaturas históricas por ola de calor

Alertas por calor extremo serán emitidas en ciudades como Nueva York y Filadelfia, donde los índices térmicos podrían superar los niveles de seguridad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una ola de calor potencialmente peligrosa amenaza el corredor I-95 en Estados Unidos, con temperaturas que podrían alcanzar los 38°C en ciudades como Nueva York y Filadelfia. Según reportó Fox Weather, esta situación climática extrema se desarrollará entre el domingo y el jueves, afectando a cientos de millones de personas en el norte y este del país.

Aunque pocos lugares alcanzarán los 38°C en temperatura real, los índices de calor, que combinan la temperatura con la humedad, podrían superar ampliamente esa cifra, intensificando la sensación térmica.

El fenómeno ocurre tras un inicio de verano meteorológico relativamente fresco en estas regiones. Sin embargo, con la llegada del verano astronómico, las temperaturas experimentarán un aumento de entre 5 y 20 grados por encima del promedio estacional.

Ciudades como Chicago, Detroit, Pittsburgh, Filadelfia, Nueva York y Washington se encuentran entre las áreas más afectadas. En particular, Nueva York ha registrado temperaturas de 38°C en solo tres ocasiones durante el mes de junio, mientras que Filadelfia lo ha hecho cerca de una docena de veces, siendo la última en la década de 1990.

Autoridades aconsejan mantenerse hidratados y evitar la exposición al sol para mitigar riesgos como golpes de calor y deshidratación. (REUTERS/Andrew Kelly)

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos prevé emitir diversas alertas relacionadas con el calor en los próximos días. Estas podrían incluir avisos de calor, vigilancias de calor extremo y advertencias de calor extremo, dependiendo de la gravedad y duración de las condiciones locales.

Estas alertas buscan advertir a la población sobre los riesgos asociados con la exposición prolongada a altas temperaturas, que pueden derivar en problemas graves de salud como agotamiento por calor, golpes de calor y deshidratación.

Las olas de calor representan un peligro significativo para las poblaciones vulnerables, como niños, personas mayores, trabajadores al aire libre y quienes no tienen acceso a aire acondicionado.

En comunidades con planes de respuesta al calor, se suelen habilitar centros de enfriamiento para que los residentes puedan refugiarse durante los días más calurosos.

El calor extremo se debe a un sistema de alta presión que domina gran parte del país, lo que impide la formación de nubes y lluvias, intensificando las temperaturas.

La ola de calor en el norte y este de Estados Unidos impactará especialmente a los grupos vulnerables y a quienes trabajan al aire libre. (Foto AP/Julia Nikhinson)

Según Fox Weather, se espera que las condiciones vuelvan a niveles más típicos hacia finales de junio y principios de julio, cuando el sistema de alta presión se desplace hacia el este, permitiendo la entrada de frentes fríos que traerán más nubosidad y precipitaciones.

A pesar de este alivio temporal, los expertos advierten que el calor podría regresar pronto, ya que los días más calurosos del año suelen ocurrir entre mediados y finales de julio.

Durante este periodo, el hemisferio norte experimenta los efectos acumulativos de la radiación solar directa, lo que incrementa las temperaturas de manera significativa.

La combinación de altas temperaturas y humedad no solo afecta la salud, sino también las actividades diarias y la infraestructura. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones, como mantenerse hidratados, evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas y utilizar ropa ligera.

Además, se recomienda prestar especial atención a los grupos más vulnerables y asegurarse de que tengan acceso a espacios frescos y seguros.