
Autoridades de NJ Transit, en colaboración con funcionarios electos y un consorcio de empresas privadas, anunciaron una iniciativa destinada a abordar la problemática de personas sin hogar en las inmediaciones de la estación Newark Penn, mediante la inversión de 6 millones de dólares en vivienda transitoria y la creación de nuevos espacios de atención básica. El plan, presentado el miércoles durante una conferencia de prensa, busca transformar el entorno del centro de transporte al ofrecer soluciones habitacionales y servicios sociales sostenidos.
El proyecto contempla la renovación de 200 apartamentos cercanos a la estación, que serán destinados a personas sin hogar como residencias de transición. Paralelamente, NJ Transit prevé abrir un centro de acogida a pocos metros de la terminal, donde los usuarios podrán ducharse, lavar su ropa, descansar y acceder a alimentos y servicios de salud mental o social, en coordinación con las autoridades locales.
“En lugar de asearse en el baño de la estación, ahora podrán ir a la vuelta de la esquina, tomar una ducha, lavar su ropa y recibir servicios no muy lejos de aquí”, declaró el alcalde de Newark, Ras Baraka, al presentar la iniciativa ante los medios. En su intervención, destacó que la propuesta ofrece una respuesta estructural a un fenómeno que durante años ha afectado a uno de los principales nodos de transporte del estado.
La estrategia, denominada “Gateway to Hope”, estará centrada en la rehabilitación de unidades habitacionales ubicadas en las cercanías de Newark Penn Station, que serán transformadas en espacios temporales de vivienda para personas en situación de calle. Según explicó el presidente de NJ Transit, Kris Kolluri, estos apartamentos estarán destinados inicialmente a unas dos docenas de personas que actualmente residen de manera permanente en la estación.
“Son seres humanos que necesitan servicios, que necesitan ayuda, y nuestro objetivo es asegurarnos de que reciban la atención adecuada y que no vean la estación como su único refugio”, indicó Kolluri durante la presentación del programa, citado por Gothamist. “Queremos que, con el tiempo, puedan usar la estación como un lugar de paso hacia su empleo o hacia su familia, no como su último recurso”.
Además de la renovación habitacional, NJ Transit planea abrir un centro de atención inmediata a pocas cuadras de la estación. Este espacio funcionará como un punto de encuentro seguro, donde las personas sin hogar podrán realizar actividades básicas de higiene, alimentación y descanso, y contar con la asistencia de trabajadores sociales y personal especializado en salud mental.

El nuevo enfoque en Newark se presenta en un contexto de creciente presión sobre los sistemas de transporte en la región debido a las crisis interconectadas de personas sin hogar y salud mental. Mientras que las autoridades de Nueva York han implementado medidas coercitivas para retirar del metro a personas con enfermedades mentales —incluyendo programas de remoción involuntaria liderados por la MTA y la NYPD—, las autoridades de Newark se han desmarcado de esa línea.
Luis Ulerio, director de la Oficina de Servicios para Personas sin Hogar de Newark, sostuvo que no contemplan replicar esas prácticas en su ciudad. “No hemos llegado a ese punto. Creo que se trata de construir relaciones, de generar confianza”, afirmó en declaraciones recogidas por Gothamist. “Lo importante es que (NJ Transit) esté tomando la iniciativa en vez de barrer el problema bajo la alfombra”.
Kolluri reconoció que muchas de las personas sin hogar que utilizan la estación de Newark mantienen una movilidad constante entre Nueva Jersey y Nueva York, lo que exige una coordinación continua entre equipos de asistencia de ambos lados del río Hudson. En ese sentido, NJ Transit indicó que sus trabajadores sociales colaboran con grupos de ayuda en la ciudad de Nueva York para dar seguimiento a casos específicos.
El nuevo programa de vivienda temporal tendrá como criterio prioritario la residencia reciente en Newark. Según explicó Ulerio, la asignación de apartamentos buscará beneficiar a personas que puedan demostrar haber vivido en la ciudad o haber sido atendidas por su sistema de salud en los últimos años.
“Hace dos años declaramos que acabaríamos con la situación crónica de personas sin hogar y hemos introducido muchas iniciativas innovadoras”, recordó el funcionario. En ese contexto, valoró que el proyecto Gateway to Hope representa una extensión natural de los compromisos adquiridos por la ciudad para combatir el sinhogarismo mediante soluciones sostenibles y humanas.
La inversión de 6 millones de dólares proviene de una colaboración entre corporaciones privadas, autoridades locales y NJ Transit, en un intento de actuar de forma conjunta ante un problema persistente en los espacios públicos de tránsito. Según datos compartidos por la agencia, la estación de Newark Penn recibe a miles de personas diariamente, entre pasajeros, trabajadores y personas sin techo, lo que ha generado una creciente demanda de soluciones coordinadas.
Aunque el programa se encuentra aún en etapa de implementación, las autoridades esperan que la apertura del centro de acogida y la disponibilidad de nuevas unidades habitacionales permitan reducir significativamente la presencia permanente de personas sin hogar en la estación. Kolluri subrayó que la estrategia va más allá de la infraestructura, al incorporar un modelo de atención integral y acompañamiento continuo.
“Nuestro objetivo es crear un camino viable para que estas personas salgan de la calle de forma digna, sin criminalizarlas ni ignorarlas”, explicó, según Gothamist.
El plan de NJ Transit no se plantea como una solución aislada, sino como una pieza más de una estrategia regional de asistencia, que requiere el compromiso conjunto de agencias estatales, gobiernos municipales y organizaciones privadas. Las obras de renovación y la apertura del centro están previstas para comenzar en los próximos meses, aunque no se especificó una fecha concreta de finalización.