Con apenas 10 años, Alisa Perales, originaria de San Bernardino, California, está a punto de hacer historia como la graduada más joven del Crafton Hills College, ubicado en Yucaipa. Según informó Inland Empire Community News, la joven obtendrá en un mes dos títulos de grado asociado con un promedio final “cercano” al 4.0, máximo puntaje posible en el sistema educativo estadounidense.
Desde muy joven, Alisa mostró una pasión insaciable por el aprendizaje. “Es muy divertido para mí, casi tan divertido como jugar afuera o andar en bicicleta. Solo disfruto aprender”, afirmó la niña en declaraciones a Fox News. Para ella, aprender se convirtió en una actividad tan emocionante como los pasatiempos típicos de la infancia.
En una entrevista concedida a ABC News, el padre de la joven, Rafael Perales, detalló los inicios del extraordinario potencial de su hija, quien comenzó a leer a los dos años y ya resolvía problemas de álgebra a los cinco. Tras recibir una herencia que le permitió quedarse en casa, el hombre optó por educarla desde su primer año, dedicando jornadas intensas de aprendizaje desde las 8:00 de la mañana hasta las 16:00 horas, seis días a la semana. “Fue mucho trabajo”, afirmó al medio.
Con solo 8 años, Alisa ingresó a Crafton Hills College, enfrentándose por primera vez a la socialización en un entorno escolar público. En palabras de la propia niña para el medio local Inland Empire Community News, este cambio generó nerviosismo, pero fue superado gracias al apoyo de las personas que conoció en el campus.
“Cuando comencé, estaba un poco nerviosa porque era mi primera vez en una escuela pública, pero luego conocí a gente muy amable, y eso me ayudó mucho”, expresó la joven.
El impacto de su corta edad no pasó desapercibido entre estudiantes y profesores. Según relató su padre a ABC News, en varias ocasiones los compañeros asumían que él era el estudiante y no su hija. “Cuando salía del aula, la gente miraba alrededor como si no entendieran lo que estaba pasando. El profesor debía explicar que en realidad ella era la estudiante”, recordó Rafael.
Su profesora de ciencias políticas, Sandra Ruiz, manifestó su asombro por la determinación de la niña y elogió su curiosidad. “Su corta edad no la detiene”, mencionó Ruiz a ABC News, destacando cómo Alisa exploraba continuamente nuevos temas, demostrando una extraordinaria ética de aprendizaje.
Sin embargo, no todo fue fácil. Según comentó el papá a ABC News, para Alisa resultó complicado establecer amistades cercanas con niños de su edad, quienes suelen interactuar en grupos escolares. Por ello, la familia tuvo que buscar alternativas: “Hemos salido a caminar en bicicleta por el vecindario para encontrar otros niños con quienes pueda jugar”.
Alisa habría podido completar dos títulos adicionales en ciencias de la computación y física de haber continuado un semestre más. Sin embargo, tras graduarse próximamente, la joven planea transferirse a una universidad, apuntando alto en sus aspiraciones. “Estoy planeando transferirme a, con suerte, Stanford”, afirmó la niña a ABC News, agregando que ya realizó su solicitud y está a la espera de una respuesta.
Además, su interés por la tecnología es evidente, ya que busca construir su carrera profesional en la industria de inteligencia artificial. Como destacó su padre, sus logros no parecen tener límite: “Ella apenas está empezando. Eso es lo que más me sorprende. Son solo diez años, pero hemos cubierto mucho terreno”, compartió.
Paralelamente, Inland Empire Community News destacó una anécdota llamativa: Alisa utilizó un curso de ciencias políticas para presentar una demanda federal relacionada con los derechos de voto juvenil, demostrando no solo madurez académica, sino también interés en asuntos cívicos desde muy temprana edad.