Las autoridades de Estados Unidos, Israel y Hamas mantienen desde el lunes en Egipto negociaciones técnicas orientadas a pactar un alto al fuego y un intercambio de rehenes en la Franja de Gaza conforme al plan de veinte puntos del presidente estadounidense, Donald Trump.
En diálogo con periodistas en la Casa Blanca, Trump aseguró que que Hamas estaba accediendo a cuestiones “muy importantes” mientras el grupo militante palestino iniciaba conversaciones indirectas con Israel sobre un acuerdo de paz en Gaza.
“Creo que lo estamos haciendo muy bien y creo que Hamas ha estado accediendo a cosas muy importantes”, dijo Trump cuando los periodistas en el Despacho Oval le preguntaron sobre las conversaciones.
Más temprano, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, remarcó el deseo de Trump de obtener avances inmediatos en esta fase.
“El presidente quiere que todas las partes avancen rápidamente en acordar las condiciones para la liberación de los rehenes en Gaza”, afirmó Leavitt. Según la funcionaria, Trump considera que “una liberación rápida de los rehenes generaría el impulso para otros aspectos del plan”.

Los equipos técnicos —integrados por representantes de los bandos enfrentados junto al enviado especial estadounidense Steve Witkoff y el ex asesor presidencial Jared Kushner— dedican las primeras jornadas de reuniones a repasar las listas tanto de los ciudadanos israelíes secuestrados como de los prisioneros palestinos que podrían quedar en libertad, según explicó la portavoz. “Queremos avanzar lo más rápido posible, y el presidente quiere ver la liberación de los rehenes cuanto antes”, sostuvo Leavitt en una de sus intervenciones, reproducida por The Times of Israel.
“La intención del equipo del presidente es conseguir ese impulso, liberar a los rehenes y pasar a la siguiente etapa, que es realmente asegurar la creación de una paz duradera en Gaza y garantizar que Gaza deje de ser un enclave que amenace la seguridad de Israel o de Estados Unidos”, especificó.
El primer día de los contactos, celebrado en El Cairo, estuvo centrado en la exposición de posturas e identificación de diferencias que los mediadores buscarán reducir. Una fuente diplomática árabe consultada por The Times of Israel precisó que tanto Witkoff como Kushner se integrarán personalmente a las discusiones una vez que las bases del acuerdo estén más cercanas a su definición.
Leavitt no dio plazos sobre cuánto podrían extenderse las conversaciones, pero insistió en que la administración estadounidense desea rapidez. “Los equipos técnicos están hablando sobre estos temas para asegurar que el clima sea el adecuado para liberar a los rehenes”, manifestó. Subrayó que “están repasando los listados tanto de rehenes israelíes como de los prisioneros políticos a liberar”.
Al referirse a un eventual reconocimiento de un Estado palestino si Hamas se aparta del poder, Leavitt rehusó avanzar definiciones y pidió respetar la confidencialidad del proceso: “Son asuntos que deben tratarse con suma cautela y que todavía están sujetos a muchas discusiones”.
Sobre el futuro gobierno de Gaza tras un eventual cese de hostilidades, Leavitt aclaró que “por ahora no se ha discutido el establecimiento de una administración tecnocrática”, señalando que ese debate quedará abierto sólo después de que se consolide la paz y la liberación de quienes permanecen cautivos.
The Times of Israel reportó además que, por ahora, Witkoff y Kushner cumplen funciones de supervisión y no participarán activamente en la mesa hasta que los equipos logren reducir las distancias sobre los puntos clave.