Nayib Bukele acusó a los defensores de derechos humanos de proteger a delincuentes

El presidente de El Salvador Nayib Bukele acusó el domingo a quienes defienden los principios democráticos y el Estado de derecho de querer impedir que su gobierno castigue a los delincuentes. Su discurso estuvo marcado por una dura retórica contra los organismos internacionales y las organizaciones defensoras de derechos humanos.

Durante la sesión solemne de la Asamblea Legislativa celebrada en el Teatro Nacional, con motivo del primer año de su segundo mandato consecutivo, arremetió contra lo que denominó “una élite internacional” que usa conceptos como democracia, transparencia y derechos humanos para frenar su política de seguridad.

“Derechos humanos, pero de los delincuentes”

“El Estado de derecho, los derechos humanos, la institucionalidad, suenan bien, son grandes ideales, pero en la práctica son herramientas que se usan para mantenernos sometidos”, afirmó el mandatario salvadoreño ante diputados, diplomáticos y representantes de distintas instituciones.

Bukele acusó directamente a los defensores de esos principios:

“Lo que ellos, los defensores de la democracia y del Estado de derecho, realmente quieren es que seamos incapaces de castigar a los asesinos, en nombre de un supuesto ideal de derechos humanos que no es más que los derechos de los delincuentes”.

También criticó que en América Latina “todavía hay países hermanos que creen en esos organismos internacionales” y en tratados de derechos humanos “que supuestamente son para ayudarnos”.

“Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”

El presidente también respondió a los cuestionamientos internacionales que lo acusan de concentrar el poder y socavar la institucionalidad democrática. “¿Saben qué? Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”, expresó Bukele.

“Prefiero eso a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles”, dijo.

El gobernante reiteró que prefiere ver titulares que lo tildan de dictador antes que vivir los tiempos de violencia en los que, según él, el país estaba sumido antes del régimen de excepción instaurado desde 2022.

“Prefiero estos momentos cuando agarro el celular y veo: dictador, dictador, dictador en las noticias y no ver: asesinato, asesinato, asesinato”, insistió.

Un mandato bajo la sombra de la inconstitucionalidad y el autoritarismo

El inicio del segundo mandato consecutivo de Nayib Bukele ha estado rodeado de cuestionamientos constitucionales, ya que la reelección inmediata está prohibida por la Constitución salvadoreña. Sin embargo, una polémica interpretación de la Sala de lo Constitucional, alineada con el oficialismo, permitió su postulación y victoria.

Distintas organizaciones nacionales e internacionales han alertado sobre una escalada autoritaria en el país. A esto se suman denuncias por la detención de activistas de derechos humanos, así como el encarcelamiento de migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos, quienes permanecen bajo custodia en El Salvador sin que existan cargos penales en su contra.

A pesar de las advertencias, Bukele se muestra firme en su discurso de confrontación con la comunidad internacional y defiende su estilo de gobierno como un modelo que “da resultados” y garantiza “la paz y seguridad que nunca antes tuvo El Salvador”.

Sigue leyendo:
• Legislador demócrata denunció que El Salvador no le permitió visitar a Kilmar Ábrego
• Bukele: “me tiene sin cuidado que me llamen dictador”
• Renuncia el comisionado de derechos humanos del gobierno de Nayib Bukele