La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó este martes que al menos 875 palestinos han muerto en las últimas seis semanas tras recibir disparos mientras intentaban obtener comida o ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. De ese total, unos 675 fallecieron cerca de los puntos de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
El portavoz de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Thameen al Kheetan, señaló en rueda de prensa que estas cifras, que corresponden al 13 de julio, muestran que “al menos 875 personas han sido asesinadas en Gaza cuando intentaban obtener comida”, de las que “674 fueron asesinadas en los alrededores de centros de la GHF”. Al Kheetan enfatizó que la información se basa en una recopilación propia “a partir de fuentes fiables, incluidas fuentes médicas, de Derechos Humanos y organizaciones humanitarias” y que los datos están en proceso de verificación bajo la metodología estricta de la oficina dirigida por Volker Turk.
Al Kheetan añadió que los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el grupo terrorista Hamas, “no son la única fuente”, aunque experiencias pasadas con este organismo han mostrado que sus números “eran cercanos a los que fue posible verificar posteriormente”. El portavoz subrayó que la falta de acceso total a la Franja de Gaza debido al bloqueo israelí complica el proceso de verificación y reiteró el llamado a investigar “cada uno de los asesinatos” para “establecer los hechos” y exigir responsabilidades.
Desde Hamas, se ha instado a Naciones Unidas a “crear una comisión internacional” que investigue las muertes de civiles a manos de fuerzas israelíes durante la entrega de ayuda humanitaria. La organización citó informaciones recientes del diario israelí Haaretz, que aseguró que militares israelíes confirmaron haber recibido órdenes de disparar contra personas que buscaban ayuda, aun sin que representaran amenaza. Hamas calificó estos hechos como “una nueva confirmación del verdadero papel de este mecanismo criminal como medio para un genocidio”.
El conflicto en Gaza, que comenzó tras los ataques del 7 de octubre de 2023 –en los que murieron alrededor de 1.200 personas y cerca de 250 fueron secuestradas, según el Gobierno israelí–, ha dejado más de 58.300 palestinos muertos, según las autoridades locales de Gaza. El Ministerio de Sanidad informó que solo desde el lunes han fallecido más de un centenar de personas a causa de bombardeos israelíes.
Mientras tanto, las conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamas mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos siguen en su “primera fase”, según indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Majed Al Ansari.
Al Ansari reconoció que las negociaciones continúan sin una fecha límite definida y que el esfuerzo diplomático se intensifica para lograr un acuerdo de principio. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre los resultados, ya que ambas partes se acusan mutuamente de adoptar posturas que obstaculizan el avance de las conversaciones.
(Con información de AFP, EFE y EP)