
El pasado 3 de septiembre, el Hospital St. Joseph’s South en Riverview, Florida, fue escenario de un hecho sin precedentes: el nacimiento del bebé más grande en los 10 años de historia del centro. Daniella Hines, de 40 años, dio la bienvenida al pequeño Annan con un peso que impresionó tanto a médicos como a enfermeras.
Según datos reportados por PEOPLE, el recién nacido pesó 6 kilogramos, cifra que casi duplica el promedio estadounidense para un bebé al nacer, que ronda los 3 kilos de acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Rochester.
El nacimiento de Annan no solo constituyó un acontecimiento extraordinario por el propio tamaño del bebé, sino también por las reacciones que provocó dentro del hospital. Desde el primer momento, Hines supo que este parto sería diferente: “Recuerdo que pensé: ‘¿Qué me están sacando? ¿Qué está pasando?’. Sentía muchísima presión”, relató la madre al medio Today.
El asombro no se limitó a la familia, ya que la llegada de Annan pronto se convirtió en el tema central de la sala de maternidad. “¡Era la comidilla de la sala de maternidad!”, confirmó la propia Daniella Hines.
El equipo médico del St. Joseph’s South no tardó en constatar la singularidad del nacimiento. La noticia se propagó rápidamente entre el personal, que no disimuló su asombro al comprobar las dimensiones del pequeño Annan. Los familiares presentes y el personal del hospital no tardaron en reunirse, curiosos por ver al recién nacido. “Era como una pequeña celebridad”, explicó Hines, destacando la cantidad de médicos y enfermeras que acudieron a conocer al bebé.

No era la primera vez que Daniella Hines experimentaba un parto fuera de lo común. Al recordar el nacimiento de su hijo mayor, Andre Jr., también evoca cifras impresionantes para los estándares típicos: nació pesando aproximadamente 5,76 kilogramos, una cantidad sumamente inusual, aunque no tan significativa como la de Annan.
No obstante, la madre señala algunas diferencias notables en sus sensaciones durante ambos alumbramientos, subrayando que el nacimiento de Annan fue aún más impactante para ella.
El entorno familiar de Daniella Hines ayuda a explicar en parte el tamaño del bebé. Tanto ella como su esposo, Andre Sr., superan el 1,80 metro de estatura, un atributo que consideran relevante. “Creo que la altura nuestra jugó un papel en el tamaño de nuestro hijo”, sostiene la mujer, mostrando así una posible razón genética detrás del sorpresivo peso de Annan.
Junto al peso y tamaño fuera de lo común del nuevo miembro de la familia, lo que más ha llamado la atención es el carácter apacible del recién nacido. Pese a lo espectacular del acontecimiento, Hines narró que el pequeño Annan es un bebé tranquilo y fácil de cuidar.
“Es un bebé muy tranquilo”, compartió la madre con Today. Solo hay un momento en el que muestra algo de inquietud: “El único momento en el que puede ponerse un poco nervioso es cuando tiene hambre”.

La experiencia de dar a luz a un bebé de tales dimensiones generó en Daniella Hines sentimientos que van desde el asombro hasta la gratitud. En sus primeras impresiones tras el parto, la madre confesó que le costó reconocer la magnitud del suceso: “Era tan grande. Pensé: ‘¿De quién es este bebé? ¿Salió de mí?’”, mencionó a Today. La extrañeza inicial dio paso a la incredulidad colectiva, ya que, en palabras de Hines, “no todos los días se ve nacer a un bebé de casi 7 kilos”.
Estas vivencias personales se suman a la satisfacción y alegría que experimenta por haber agrandado su familia. Hines se declaró sorprendida y contenta por la llegada de Annan, más allá de las expectativas iniciales. “No esperábamos una bendición tan grande”, señaló la madre, y añadió con entusiasmo: “¡Pero hay más cosas que amar!”.
Más allá de ser una anécdota digna de récord, el nacimiento de Annan se ha convertido en una memoria que acompañará a la familia durante años. La propia Daniella imagina el futuro de su hijo con orgullo, deseosa de mostrarle la notoriedad que alcanzó junto a su familia por este hecho único: “No puedo esperar a mostrárselo cuando sea mayor: ‘¡Mira, saliste en las noticias!’”.
Así, la llegada de Annan no solo representó un hito para el hospital de Florida, sino que también dejó una huella imborrable en su familia y en todos aquellos que fueron testigos de un nacimiento tan insólito.