El nombre de Ed Gein vuelve a cobrar relevancia en la cultura popular con el estreno de la serie Monster: The Ed Gein Story en Netflix, que llegará a la plataforma este 3 de octubre. La producción explora la vida y los crímenes de uno de los asesinos seriales más notorios deEstados Unidos, cuyo impacto aún estremece a la sociedad y alimenta la fascinación por el género true crime.
Conocido como El Carnicero de Plainfield, Gein impactó a la sociedad estadounidense en los años cincuenta por los asesinatos que cometió y por los macabros hallazgos en su granja de Plainfield, Wisconsin. Su historia inspiró a villanos emblemáticos del cine de terror, como Norman Bates y Buffalo Bill, y sigue suscitando horror, como informa GQ.
El caso de Ed Gein salió a la luz en noviembre de 1957, cuando la desaparición de Bernice Worden, propietaria de una tienda local, condujo a una investigación policial. Frank Worden, hijo de la víctima y colaborador del sheriff, identificó a Gein como el principal sospechoso, ya que fue la última persona que vio a su madre con vida.
Las autoridades acudieron a la granja de Gein y hallaron una escena que superó cualquier expectativa: el cuerpo de Bernice Worden colgaba de los pies, decapitado y con heridas de bala, en una muestra extrema de brutalidad. Este hallazgo, documentado por GQ, dio inicio a una investigación que reveló la magnitud de los crímenes.

Las pesquisas en la propiedad de Gein permitieron resolver otro caso sin aclarar: la desaparición de Mary Hogan, una camarera de una taberna frecuentada por el asesino y reportada como desaparecida en diciembre de 1954. En la casa, la policía encontró la cabeza de Hogan, lo que confirmó su trágico destino.
Tanto Worden como Hogan son las únicas víctimas confirmadas, aunque la cantidad de restos humanos hallados aumentó la sospecha de que podrían existir más víctimas.
El horror no se limitó a la identificación de los cuerpos. Los agentes encontraron en la vivienda una colección de objetos hechos con restos humanos: platos, un sillón, un cinturón y hasta un traje, todos confeccionados con piel y huesos.
Estos artefactos macabros, que Gein empleaba en su vida cotidiana, mostraron una obsesión con la muerte y el cuerpo humano que iba más allá del asesinato. Según GQ, muchos de estos restos provenían de tumbas profanadas, lo que agregó un nivel de necrofilia y profanación al caso.
El trasfondo familiar y psicológico de Ed Gein ha sido examinado por expertos. Su relación con Augusta Gein, una madre profundamente religiosa y autoritaria, es señalada como clave en las conductas del asesino. Reportes mencionados por GQ indican que Gein confesó haber matado a Worden y Hogan porque ambas se parecían físicamente a su madre, quien, según los testimonios, lo maltrataba con el pretexto de protegerlo del mal.

Algunos especialistas sugirieron que Gein podría haber padecido esquizofrenia, aunque nunca se confirmó judicialmente ese diagnóstico. Posteriormente, un tribunal lo declaró culpable del asesinato de Bernice Worden y lo condenó a pasar el resto de su vida en un hospital psiquiátrico, según detalla GQ.
El caso de Ed Gein superó el ámbito policial y judicial para convertirse en un fenómeno cultural. Su figura ha inspirado a algunos de los personajes más aterradores del cine y la televisión, y sigue siendo objeto de análisis y reinterpretación. La próxima temporada de Monstruo en Netflix confirma el interés renovado por su historia.
La atención sobre Ed Gein se sostiene tanto por la brutalidad de sus actos como por los enigmas que aún lo rodean. Aunque solo fue juzgado formalmente por el asesinato de Bernice Worden, la magnitud de los hallazgos en su granja y las incógnitas sobre otras posibles víctimas mantienen abierto el debate sobre el alcance real de sus crímenes. Su caso se consolidó como uno de los ejemplos más notorios de criminalidad y obsesión patológica, fusionando la imaginación popular con la historia criminal en una narrativa que, décadas después, sigue estremeciendo.

El impacto visual de los objetos hallados en su casa, el reflejo en personajes icónicos de ficción y la atmósfera opresiva de los años cincuenta en Estados Unidos son elementos esenciales para entender el legado de Ed Gein.
Junto con la serie, Netflix también estrenará un documental que profundiza en su vida y crímenes, brindando acceso directo a archivos policiales y testimonios de los investigadores originales. La conjunción de relatos audiovisuales y voces directas convierte a este documental en una pieza fundamental para comprender el mito y la tragedia en torno a una de las figuras más perturbadoras del crimen estadounidense.