Michael Jordan critica el “load management” y recuerda su legendario “Flu Game” en la NBA

hace 8 horas 2

Michael Jordan dejó clara su postura sobre la actual tendencia del “load management” en la NBA: no lo aprueba.

Durante la segunda entrega de la serie “MJ: Insights to Excellence” de NBC, emitida el martes entre los partidos de una doble cartelera, el legendario exjugador habló con Mike Tirico sobre la importancia de jugar siempre que se pueda.

“No debería ser necesario, ante todo”, afirmó Jordan. “Nunca quise perderme un partido, porque era una oportunidad para demostrar algo. Los fanáticos pagan para verte jugar, y yo quería impresionar a esa persona que trabajó duro para conseguir una entrada.”

Incluso, añadió que su motivación también incluía a quienes iban al estadio solo para abuchearlo.

“Sí, porque quiero callarlo”, dijo entre risas. “Si alguien grita o me insulta, quiero que se vaya a casa en silencio. Uno tiene un deber con la gente que paga por verte. Como entretenedor, quiero salir y dar el show.”

¿Cuidan mucho al jugador actual?

El “load management” (gestión de carga) es una práctica utilizada en la NBA y otros deportes para controlar el esfuerzo físico de los jugadores, con el objetivo de prevenir lesiones y prolongar sus carreras. Consiste en descansar a las estrellas en ciertos partidos, especialmente en temporadas largas o en encuentros considerados de menor importancia, para reducir el desgaste físico y mental acumulado.

Aunque su intención es proteger la salud de los atletas, el load management ha generado polémica entre aficionados y analistas, ya que muchos fans pagan por ver a sus jugadores favoritos y se sienten decepcionados cuando descansan sin estar lesionados. Además, leyendas como Michael Jordan o Kobe Bryant han criticado esta tendencia, argumentando que los verdaderos competidores deben jugar siempre que puedan, sin excusas.

Michael Jordan no tenia tiempo para sentirse mal en el tabloncillo

Jordan recordó que desde sus primeros años en la NBA jugaba incluso lesionado, como cuando actuó con un esguince de tobillo al inicio de su carrera. Pero el ejemplo más famoso de su tenacidad fue el “Flu Game” de las Finales de 1997 ante los Utah Jazz.

El 11 de junio de 1997, Jordan sufría lo que luego describió como intoxicación alimentaria. Estuvo en cama hasta poco antes del encuentro, sin calentar, pero decidió jugar. Terminó con 38 puntos, liderando a los Chicago Bulls a la victoria que los dejó a un paso del título. Exhausto, se derrumbó sobre el pecho de Scottie Pippen al final del juego, en una de las imágenes más emblemáticas de la historia del baloncesto.

“Iba a salir aunque solo fuera como señuelo”, recordó. “Pero una vez estás ahí, la emoción y la necesidad del equipo te empujan. Dices: ‘Voy a sacar esto adelante’.”

Los Bulls ganaron ese campeonato y repitieron la hazaña al año siguiente. En las Finales de 1998, Jordan selló su sexto anillo con el recordado tiro sobre Byron Russell en los últimos segundos del Juego 6, una jugada que los fanáticos de Utah todavía discuten por el supuesto empujón previo.

De hecho, la rivalidad sigue viva: en el arena de los Jazz, una red Wi-Fi aún lleva el nombre de “JordanPushedOff”, un guiño sarcástico a aquella jugada que definió la dinastía de los Bulls.

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