Miami se convierte en epicentro de nuevas protestas nacionales contra políticas migratorias

MIAMI.- La ciudad de Miami y otras localidades del sur de Florida se preparan para dos importantes jornadas de protesta en medio de la creciente tensión que han generado los actos violentos en Los Ángeles y otras ciudades del país.

La primera manifestación está convocada para el sábado 14 bajo el lema “No Kings”. Los puntos de concentración incluyen la Antorcha de la Amistad (Torch of Friendship) en el centro de Miami, el Parque Pride en Miami Beach, Young Circle en Hollywood y la playa de Fort Lauderdale.

La segunda protesta está prevista para el martes 17 de junio, frente al Ayuntamiento de Miami, en oposición al programa 287(G), que permite a autoridades locales colaborar con ICE en la detención de inmigrantes.

Estas convocatorias tienen lugar en un contexto nacional cargado, tras los recientes operativos migratorios en distintas ciudades y los disturbios registrados en Los Ángeles, donde las protestas derivaron en actos de vandalismo y enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Manifestaciones pacíficas

Las protestas del 14 de junio son organizadas por la red progresista Indivisible y el Movimiento 50501, ambos con amplia presencia nacional.

Raquel Pacheco, una de las organizadoras en el sur de Florida, aseguró que el evento será pacífico. “Nos comunicamos con la policía, que ha sido fenomenal. Si alguien busca antagonizar, lo detectamos de inmediato”, señaló.

En cuanto a la protesta del 17 de junio contra el programa 287(G), organizaciones como la Coalición de Inmigrantes de Florida han mostrado preocupación por las amenazas del fiscal y el sheriff.

“Aquí en Florida no ha habido nada de violencia. La gente tiene derecho a protestar sin ser amenazada de esta forma”, expresó el activista Thomas Kennedy.

Advertencias de autoridades estatales

En respuesta a este tipo de convocatorias, el fiscal general de Florida, James Uthmeier, lanzó hace un par de días duras advertencias en una conferencia de prensa, junto al sheriff del condado Brevard, Wayne Ivey.

“No somos California, no permitimos los disturbios en el estado de Florida”, afirmó Uthmeier, en alusión directa a los hechos ocurridos en Los Ángeles.

A su lado, el sheriff Ivey fue aún más directo: “Te mataremos. Muerto y enterrado”, dijo, al referirse a quienes intenten agredir a oficiales del orden durante las manifestaciones.

Ambas declaraciones contaron con el respaldo del gobernador Ron DeSantis, quien recordó que Florida dispone de una ley contra disturbios desde 2021. “En el minuto en que cruces esa línea, te enfrentarás a un serio rechazo y serás responsabilizado”, advirtió el mandatario estatal.

Hasta el momento, ni la Ciudad de Miami ni el Condado Miami-Dade han emitido pronunciamientos oficiales sobre las protestas. La alcaldesa condal Daniella Levine Cava ha mantenido una postura moderada en temas migratorios. En abril solicitó inspeccionar el Centro de Detención de Krome ante denuncias por condiciones insalubres.

Por su parte, el alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, ha mostrado firmeza en temas de seguridad desde su elección en 2023, aunque no se ha pronunciado directamente sobre las próximas protestas.

Recientemente, el Condado Miami-Dade aplazó una votación sobre un acuerdo con ICE para acceder a registros de reclusos, tras la presión de activistas. El debate fue reprogramado para el 26 de junio.

Antecedentes en el sur de Florida

El sur de Florida posee una historia marcada por movilizaciones sociales. En mayo de 2020, protestas pacíficas por la muerte de George Floyd degeneraron en disturbios en el centro de Miami, con vehículos incendiados y saqueos.

Durante esa jornada, la manifestación inicialmente pacífica se tornó violenta cuando grupos de personas comenzaron a lanzar objetos contra la policía y provocar destrozos en negocios del centro de Miami.

El caos propiciado obligó a las autoridades a declarar el estado de emergencia local, imponer un toque de queda y desplegar unidades tácticas para restablecer el orden.

Asimismo, en abril, manifestaciones “Hands Off” contra políticas de Trump reunieron a miles de personas en varias ciudades de Florida.

El 5 de junio, también se registraron protestas en el Centro de Detención de Krome, donde migrantes cubanos recluidos en el establecimiento carcelario formaron las letras “SOS” con sus cuerpos para denunciar condiciones precarias, tras la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS).

Las manifestaciones anunciadas en Miami se perfilan como una prueba de fuego para el equilibrio entre la libertad de expresión y el mantenimiento del orden. Mientras los organizadores defienden el carácter pacífico de las protestas, las autoridades estatales han elevado el tono de sus advertencias.