“¡Me va a matar!”: el desgarrador último audio de una mujer que fue asesinada por su exnovio en California

hace 4 horas 1
Laura Sardinha dejó un mensajeLaura Sardinha dejó un mensaje de voz donde gritaba “¡me va a matar!”, evidenciando un acto premeditado que culminó en tragedia. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un jurado del Condado de Orange, en California, declaró culpable a Craig J. Charron, de 39 años, por el asesinato en primer grado de su exnovia Laura Sardinha, ocurrido el 2 de septiembre de 2020 en Huntington Beach. La víctima, de 25 años, dejó un mensaje de voz en el que se escuchan sus últimos momentos con vida, gritando “¡Me va a matar!”, mientras su agresor la apuñalaba. Según informó KTLA, la sentencia se leerá el próximo 25 de julio, y el sujeto enfrenta la posibilidad de recibir la cadena perpetua.

Sardinha fue encontrada muerta en su apartamento ubicado en la cuadra 8400 de Jenny Drive, con múltiples heridas de arma blanca. Cuando la policía llegó, Charron aún se encontraba en el lugar, sangrando por cortes en el pecho y el cuello. La fiscalía alegó que esas lesiones fueron autoinfligidas con la intención de simular un acto de defensa propia.

A la hora del ataque, la víctima hablaba por teléfono en una llamada a tres con su madre y su mejor amiga. Al entrar a su casa tras cambiar la cerradura esa misma mañana, dijo por teléfono: “Oh Dios mío, está aquí”. La llamada fue cortada por su amiga para marcar al 911. Minutos después, Sardinha devolvió la llamada y dejó un mensaje de voz de 37 segundos, en el que se la escucha gritar las frases “¡Me va a matar!” y “¡Aléjate de mí!”.

Durante el juicio, la fiscal Janine Madera describió la grabación como una escena donde “una mujer narra su propio asesinato”, citando como prueba que, aunque Sardinha grita desesperadamente, no se escucha la voz del acusado. “Su silencio es ensordecedor”, dijo Madera al jurado. “Está disfrutando matarla lentamente”, añadió.

La relación entre Sardinha y Charron había durado poco tiempo antes de que él se mudara a su apartamento. Según KTLA, la joven —que cursaba una carrera en Psicología y trabajaba como asistente de bar hasta un accidente de motocicleta en 2019— recibió una indemnización de USD 750.000, de los cuales le entregó USD 100.000 a Charron. Tras el depósito, el hombre le envió un mensaje de texto: “Gracias por mostrarme que eres toda mía”.

Las señales de abuso aparecieron rápidamente. Dos semanas antes del asesinato, Sardinha grabó una discusión en la que se quejaba de no poder oír debido a un tímpano roto, aparentemente por un golpe del acusado. En esa grabación se lo escucha responder: “Masajea mis pantorrillas o termina esta relación”.

Ese mismo 2 de septiembre, por la mañana, el sujeto habría exigido sexo oral a la mujer, quien también registró ese momento en su teléfono. En el audio, ella le dice: “Tú me das miedo porque no te vas”.

El silencio del acusado duranteEl silencio del acusado durante el audio del crimen fue una de las pruebas más contundentes según la fiscalía del condado de Orange. (Departamento de Policía de Huntington Beach)

Durante el juicio, tres exnovias de Charron testificaron que habían sido víctimas de su violencia física. Todas ellas habían obtenido órdenes de restricción en su contra. La fiscalía señaló que esta escalada de violencia culminó en un acto deliberado y brutal: apuñalar a Sardinha en el pecho, casi desprenderle la nariz y clavarle el cuchillo en la cabeza con tal fuerza que la hoja se dobló.

Pese a los antecedentes, los abogados alegaron defensa propia. El abogado de Charron, Michael Guisti, argumentó que el acusado “tenía un historial de violencia no homicida” y que su reacción fue impulsiva. El acusado, un veterano de la Fuerza Aérea que mide 1.80 metros y pesa 99 kilos, declaró que la víctima lo atacó con un cuchillo y que él simplemente respondió para protegerse. Según su versión, la puerta estaba abierta y él entró sin forzar el ingreso.

La fiscal desestimó esa defensa y reafirmó la responsabilidad del acusado: “Él fue el agresor, el 100% del tiempo”.

El jurado tardó menos de un día en llegar a un veredicto de culpabilidad. La fiscalía calificó el crimen como premeditado y motivado por un patrón de control, violencia y dependencia económica sobre Sardinha. La evidencia de audio, los antecedentes de abuso y los testimonios de las víctimas anteriores fueron clave en la condena.

Leer artículo completo