La familia McConaughey, conformada por el célebre actor Matthew McConaughey, su madre Kay McConaughey y su hijo Levi McConaughey, se reunió recientemente para compartir una conversación íntima sobre la vida familiar, la crianza y la experiencia de trabajar juntos en A través del fuego, un nuevo proyecto cinematográfico.
En la charla exclusiva publicada por People, los tres exploraron anécdotas personales, tradiciones y los valores que marcaron a diferentes generaciones de la familia, revelando una dinámica caracterizada por el humor, la complicidad y el respeto mutuo.

Desde el inicio, la conversación estuvo llena de recuerdos y bromas familiares. Matthew recordó cómo su madre marcaba con rotulador la ropa y los objetos de sus hijos para evitar extravíos en el campamento, una costumbre que, según él, garantizaba que nadie se atreviera a tomar prestados sus pantalones.
Kay confirmó la anécdota y añadió que también escribía fechas directamente sobre las fotografías familiares, una práctica que se convirtió en tradición. Estas historias, relatadas en tono distendido, reflejan la cercanía y el carácter desenfadado que define a la familia McConaughey.
El intercambio también abordó episodios menos gratos, como el acné severo que Matthew sufrió en la adolescencia. Kay recordó cómo, en su afán por ayudar, le recomendó un producto que terminó agravando el problema, lo que llevó a Matthew a recibir tratamiento médico.
A pesar de estos tropiezos, Kay insistió en la importancia del pensamiento positivo, una filosofía que transmitió a sus hijos. “Eres lo que piensas. Si crees que eres tonto, lo eres. Si crees que eres inteligente, lo eres”, afirmó. Este enfoque optimista se reflejó en otras anécdotas, como cuando convenció a Matthew de que había ganado un concurso infantil, reforzando su confianza y determinación.

Las diferencias generacionales en los estilos de crianza fuera de Hollywood también salieron a relucir. Kay describió su método como estricto pero cariñoso, basado en la claridad y la disciplina. Con respecto a ello, explicó: “No quieres que te lo tenga que decir dos veces”.
Matthew, por su parte, reconoció que junto a su esposa Camila Alves optaron por un enfoque más dialogante y comprensivo con sus hijos, priorizando la escucha y la explicación sobre la imposición. “En nuestra familia, Camila y yo intentamos escuchar más y entender”, señaló el actor, quien admitió sentir cierta envidia por la eficiencia y la claridad de su madre.
Asimismo, Levi, el hijo mayor de Matthew, compartió su perspectiva sobre la responsabilidad de ser el primogénito y la presión de crecer bajo el escrutinio público. Aunque reconoció que siempre habrá personas que atribuirán sus logros a la fama de sus padres, subrayó la importancia de forjar su propio camino: “Ellos pueden abrir la puerta, pero depende de mí aprovechar la oportunidad y esforzarme”.
En sintonía con esto, su padre destacó la necesidad de que Levi construya su identidad más allá del apellido familiar, recordando sus propios inicios en Hollywood y la dificultad de mantener los pies en la tierra ante la fama repentina.
Las tradiciones y rituales familiares ocupan un lugar central en la vida de los McConaughey. Kay rememoró la costumbre de hornear un pastel para celebrar el cumpleaños de Jesús en Navidad, mientras que Matthew reconoció que Camila fue clave para fortalecer estos rituales en la familia actual.
“Camila se asegura de que hagamos muchas cosas juntos, como cenar en familia o viajar”, explicó. La modelo brasileña estableció desde el principio una regla fundamental: “Si tú vas, vamos todos”, manteniendo a la familia unida incluso durante los rodajes fuera de casa.
La experiencia de trabajar juntos en el cine fue otro de los temas destacados en la conversación recogida por People. Levi relató cómo insistió en audicionar para un papel en el nuevo proyecto de su padre, la película “A través del fuego”, demostrando un interés genuino por la actuación.
Matthew, inicialmente reticente a que sus hijos siguieran sus pasos en Hollywood, cambió de opinión al valorar las oportunidades y experiencias positivas que la industria le había brindado. Finalmente, tanto Levi como Kay participaron en la película, esta última tras enviar un video en el que expresaba su amor por la maternidad, lo que convenció al director de que era la elección adecuada para el papel.

El rol de Kay como abuela también fue motivo de reflexión. Ella definió su relación con sus seis nietos como cercana y basada en la amistad, evitando asumir el papel de disciplinaria. “Tengo una gran relación con ellos porque no les digo qué hacer. Sus padres se encargan de eso. Yo soy su amiga y así quiero que sea”, afirmó en las declaraciones difundidas por People.
Matthew y Levi coincidieron en que Kay, a quien todos llaman “Momack”, fomenta la curiosidad y la independencia en los nietos, animándolos a explorar y aprender por sí mismos.

Al final de la conversación, la familia bromeó sobre el orgullo de Kay por los logros de Matthew y Levi, y sobre cómo ella atribuye el talento familiar a los genes. Entre risas, quedó claro que, para los McConaughey, el éxito y la complicidad tienen raíces profundas en la herencia y el apoyo mutuo, una convicción que sigue marcando el día a día de esta familia.