Más de medio siglo de Giorgio Armani, la marca que redefinió la sastrería y la elegancia contemporánea

hace 4 horas 1
La sastrería desestructurada introducida porLa sastrería desestructurada introducida por Armani transformó la silueta masculina y femenina (EFE)

A más de cinco décadas del lanzamiento de su primera colección, Giorgio Armani y su influencia continúa visible en la moda contemporánea. El diseñador italiano, quien recientemente cumplió 91 años, transformó la sastrería masculina con el traje desestructurado, redefinió la noción de elegancia silenciosa.

En paralelo, ofreció a las mujeres una alternativa a la indumentaria tradicional con piezas que equilibran autoridad y fluidez. Su legado atraviesa la cultura visual, las alfombras rojas, las oficinas del siglo XXI y las pasarelas globales.

Cuando en 1975 lanzó su firma homónima, Giorgio Armani propuso una ruptura técnica y simbólica con la sastrería clásica. Eliminó hombreras rígidas, forros internos y cortes severos.

La elegancia sobria de GiorgioLa elegancia sobria de Giorgio Armani destaca en alfombras rojas y pasarelas internacionales (REUTERS)

En su lugar, introdujo líneas suaves, materiales livianos y prendas que acompañaban el cuerpo en lugar de imponérsele. Esta forma de vestir respondía a una época que pedía comodidad, modernidad y menos rigidez jerárquica.

La imagen de Richard Gere en “American Gigolo” (1980) y la estética de Miami Vice consolidaron el fenómeno.

Años más tarde, esa silueta relajada se mantuvo como base de múltiples versiones del traje contemporáneo, desde el power suit de los ejecutivos hasta las interpretaciones actuales del “lujo silencioso”.

La icónica imagen de RichardLa icónica imagen de Richard Gere en “American Gigolo” consolidó el estilo desestructurado de Giorgio Armani en la cultura popular (Instagram)

Desde fines de los años 70, Giorgio Armani también redefinió la indumentaria femenina. En un contexto en el que las mujeres comenzaban a ocupar espacios de poder económico y político, su propuesta evitó tanto la feminización forzada como la masculinización rígida.

En lugar de reproducir el traje masculino, creó una sastrería pensada para el cuerpo femenino, con líneas limpias, cortes precisos y un lenguaje visual propio.

En sus colecciones, el pantalón dejó de ser transgresión para convertirse en prenda central del guardarropa profesional. El blazer se volvió una pieza clave para mujeres que buscaban autoridad sin renunciar a la fluidez.

El legado de Armani permaneceEl legado de Armani permanece vigente en los códigos visuales y urbanos del siglo XXI (REUTERS)

Actrices como Diane Keaton, Michelle Pfeiffer y Cate Blanchett incorporaron ese estilo en la pantalla y en la vida pública, consolidando una estética Armani para mujeres que ocupan el centro de la escena.

Según el archivo de Vogue Runway, los años 90 marcaron la expansión global del estilo: trajes monocromos, faldas rectas y vestidos sobrios, siempre diseñados con materiales nobles y una estructura que prioriza la caída natural. El enfoque no fue imponer formas, sino respetar el movimiento del cuerpo y su relación con el entorno.

En los últimos años, el concepto de “lujo silencioso” se instaló como tendencia dominante. Sin logos visibles, con materiales de alta calidad y una estética funcional, el estilo que Giorgio Armani introdujo en los años 80 volvió al centro de la moda global. Distintas firmas adoptaron sus principios estructurales y cromáticos.

La sobriedad como decisión estética y la elegancia como lenguaje duradero son parte de esa herencia. En palabras del propio diseñador: “La elegancia no es ser notado, sino ser recordado”.

La independencia creativa permite aLa independencia creativa permite a Armani mantener coherencia estética en tiempos de conglomerados (REUTERS)

El vínculo con el cine sigue siendo uno de los pilares de la marca. Armani ha vestido a actrices como Sophia Loren, Julia Roberts, Anne Hathaway y Zendaya, y a actores como Robert De Niro, Leonardo DiCaprio y Timothée Chalamet.

La estética fluida de sus trajes, vestidos columna y blazers sin estructura rígida se mantiene en festivales como Cannes, Venecia o los premios Oscar.

La línea Armani Privé, de alta costura, consolida esa permanencia con colecciones que integran técnica artesanal y sobriedad. En paralelo, las líneas Emporio Armani y Giorgio Armani Ready-to-Wear adaptan ese lenguaje para públicos más jóvenes, con piezas de sastrería relajada, géneros técnicos y siluetas sin definición binaria.

Actrices y actores de renombreActrices y actores de renombre han confiado en los diseños de Giorgio Armani para grandes eventos (REUTERS)

Después de la pandemia, las oficinas abandonaron parcialmente el traje como uniforme. Pero lo que emergió no fue la informalidad total, sino un nuevo estándar visual: prendas cómodas, bien construidas y sin ornamentos superfluos. En ese escenario, los principios de Armani, estructura mínima, fluidez, neutralidad cromática, se mantienen vigentes.

En la moda urbana, las colecciones actuales de Emporio Armani incorporan pantalones amplios, blazers sin género y géneros ligeros que priorizan la versatilidad.

El diseño no impone formas, sino que acompaña cambios culturales que priorizan la comodidad, la individualidad y el respeto por los cuerpos diversos.

La moda urbana y profesionalLa moda urbana y profesional refleja los principios de fluidez y neutralidad propuestos por Armani (REUTERS)

Giorgio Armani sigue siendo propietario y director creativo de su compañía. En un entorno dominado por conglomerados, esta decisión le permitió sostener una coherencia estética y empresarial única. La independencia le dio margen para avanzar en políticas sostenibles y reducir el impacto ambiental de su producción.

La empresa implementó desde 2019 un programa de reducción de emisiones, utilización de fibras certificadas y trazabilidad de su cadena de valor. Al mismo tiempo, fortaleció su presencia digital y conserva más de 300 tiendas propias en todo el mundo.

A los 91 años, Giorgio Armani continúa diseñando y supervisando cada colección de su firma. Su legado atravesó generaciones y definió una forma de entender la moda como lenguaje silencioso, preciso y funcional, sin perder la capacidad de adaptación a los tiempos.

Leer artículo completo