Más de 850 vuelos cancelados en Estados Unidos la madrugada del miércoles en medio del cierre del gobierno

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El cierre gubernamental en EstadosEl cierre gubernamental en Estados Unidos provoca una ola de cancelaciones de vuelos y afecta a miles de pasajeros en los principales aeropuertos. (REUTERS/Annabelle Gordon)

Estados Unidos enfrenta una nueva oleada de cancelaciones de vuelos, afectando a miles de viajeros, luego de que la Administración Federal de Aviación intensificara las restricciones operativas en los principales aeropuertos del país por el cierre gubernamental que inició hace más de seis semanas. El impacto, registrado desde las primeras horas del miércoles 12 de noviembre, ha alterado la programación en centros neurálgicos como Chicago, Denver y Atlanta, según información recogida por ABC News.

De acuerdo con el monitoreo que proporcionó ABC News—citando datos de FlightAware—al menos 878 vuelos fueron cancelados y 404 sufrieron retrasos durante la mañana del miércoles. Fuentes oficiales de la Agencia de Seguridad en el Transporte y la FAA advierten que la restitución de la operación normal podría tomar semanas, aun cuando exista un acuerdo presupuestario.

La crisis aérea provocada por el cierre federal se considera uno de los retos más profundos para el sector desde la pandemia. En las últimas jornadas, la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó reducir la frecuencia de vuelos en su red de 40 aeropuertos principales. El objetivo: equilibrar el funcionamiento ante la falta de personal operativo, especialmente controladores aéreos y agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).

Las restricciones en los aeropuertos estadounidenses obedecen a las medidas adoptadas por la FAA durante el prolongado cierre gubernamental. Según ABC News, la agencia federal implementó una reducción del 6% en la capacidad operativa de los principales hubs, porcentaje que se incrementará en los próximos días si persiste la parálisis presupuestaria. Esta decisión responde a la insuficiencia de personal esencial para mantener los servicios básicos del sistema aeroportuario.

Afecta tanto a vuelos nacionales como internacionales, ya que los controladores aéreos y los trabajadores de la TSA continúan en sus puestos sin recibir salario, lo que ha intensificado los problemas de recursos humanos y logística.

La Administración Federal de AviaciónLa Administración Federal de Aviación reduce la capacidad operativa en 40 aeropuertos clave por falta de personal y recursos. (REUTERS/Annabelle Gordon)

De acuerdo al registro de FlightAware citado por ABC News, los aeropuertos de Chicago O’Hare International, Denver International, y Hartsfield-Jackson Atlanta International encabezan la lista de terminales con más cancelaciones. O’Hare reportó 44 vuelos suspendidos, Denver 43 y Atlanta 37 en las primeras horas locales del miércoles 12.

El panorama se agrava en terminales como LaGuardia (Nueva York) y Logan (Boston), donde—según la FAA—se anuló entre un 15% y un 25% de las operaciones programadas, interrumpiendo la movilidad de miles de pasajeros.

Los registros entregados por ABC News resaltan que 878 vuelos fueron cancelados en la mañana del miércoles 12 de noviembre y 404 tuvieron retrasos, en medio de un repunte sostenido durante toda la semana. El martes 11 se documentaron más de 1.100 cancelaciones y alrededor de 1.300 retrasos a nivel nacional, cifras que elevan el nivel de afectación respecto de semanas anteriores.

Estas interrupciones representan hasta una cuarta parte de la programación diaria en terminales como Chicago O’Hare, y un séptimo de los itinerarios regulares en LaGuardia y Logan. El volumen refleja una de las mayores disrupciones logísticas en la última década, de acuerdo a estimaciones de la propia FAA y de asociaciones del sector.

El 12 de noviembre seEl 12 de noviembre se registraron 878 vuelos cancelados y 404 retrasos, según datos de FlightAware. (REUTERS/Chris Helgren)

La portavoz de la FAA, Rebecca Duffy, citada por ABC News, declaró: “Las restricciones seguirán afectando la operatividad hasta que exista una resolución presupuestaria; lamentablemente, los pasajeros deben prepararse para más días de disrupciones”. La TSA confirmó que su personal mantiene las operaciones sin percibir salario, aunque admitió “amplio disgusto” ante el contexto prolongado del cierre.

Las grandes aerolíneas—Delta Air Lines, United Airlines, American Airlines, Southwest Airlines—habilitaron cambios gratuitos y reembolsos para quienes resulten perjudicados. ABC News indicó que la industria aérea solicitó al Congreso una resolución inmediata del conflicto para restaurar la capacidad total.

Entre las recomendaciones, la FAA y la TSA reiteran que los pasajeros deben revisar frecuentemente las plataformas oficiales, así como los canales de atención de sus aerolíneas, antes de desplazarse a los aeropuertos. Las compañías ofrecen modificaciones de itinerario, devoluciones y créditos para voos desencadenados por la crisis, sin penalización adicional, como reporta ABC News.

El sector aconseja planificar con margen adicional y considerar medios de transporte alternativos, ante la posibilidad de cancelaciones de último minuto o cambios imprevistos en la programación de vuelos.

La crisis aérea impacta tantoLa crisis aérea impacta tanto a vuelos nacionales como internacionales, con controladores y personal de la TSA trabajando sin salario. (REUTERS/Annabelle Gordon)

El boletín oficial de la FAA, recogido por ABC News, advierte que la recuperación de frecuencias y servicios completos podría llevar varios meses después de reabrirse el gobierno federal. Se requerirá tiempo para recontratar personal, reorganizar turnos y ajustar el flujo de vuelos comerciales y de carga.

Especialistas consultados estiman que el impacto no solo afecta a los pasajeros, sino también a la logística de mercancías, paquetes y conexiones terrestres, lo que prolonga el restablecimiento de toda la cadena de transporte nacional.

La falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso mantiene elevado el nivel de incertidumbre en los próximos días. El mensaje que transmiten tanto la FAA como la TSA y las aerolíneas es mantener la vigilancia diaria sobre las actualizaciones del estado de los vuelos. Mientras persista el cierre, los viajeros deben contemplar la posibilidad de cambios y reacomodos repentinos en su itinerario, situación que podría prolongarse más allá del fin formal de la actual parálisis gubernamental.

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