
Una nueva investigación del Tech Transparency Project (TTP) señala que Facebook se ha convertido en un canal activo para el comercio ilegal de cuentas de conductor de servicios como Uber, DoorDash y Deliveroo, permitiendo que personas sin licencia válida ni antecedentes verificados puedan operar en estas plataformas. Según el informe, al menos 80 grupos de Facebook participan en esta actividad y reúnen una audiencia combinada que supera los 800.000 miembros.
Estos grupos permiten a los usuarios comprar o alquilar cuentas ya registradas en las plataformas de movilidad, lo que facilita que terceros, incluidos individuos sin documentación legal o con antecedentes penales, eviten los procesos de verificación que estas empresas exigen. De esta manera, personas ajenas al sistema formal obtienen acceso a una cuenta aprobada sin necesidad de presentar licencias de conducir válidas ni someterse a controles de identidad y antecedentes.
Meta, la empresa matriz de Facebook, declaró a Fortune que está revisando el informe y que eliminará cualquier contenido que viole sus políticas, entre las que se encuentra la prohibición del “comercio, venta o intercambio de información personal identificable” y la promoción de actividades ilegales. Sin embargo, la investigación del TTP concluyó que hasta el 1 de abril de 2025, solo nueve de los ochenta grupos señalados habían sido eliminados. Los restantes seguían activos, y algunos incluso aumentaron su número de miembros.

La investigación reveló que muchas de estas comunidades operan sin discreción. Nombres como “Uber Delivery Drivers Account For Rent” o “Doordash & Uber Account for Rent And Sell Group” dejan clara su finalidad. Las publicaciones dentro de los grupos ofrecen cuentas listas para usar por precios que oscilan desde 65 dólares, y en algunos casos incluyen documentación adicional, como licencias falsas o información robada, para facilitar su utilización.
Un grupo con sede en San Diego y Sacramento, creado el 30 de junio de 2024, contaba con 2.600 miembros y ofrecía un número de contacto vía WhatsApp, otra aplicación propiedad de Meta. Allí, las cuentas se ofrecen con frases como “Cuenta de Uber Eats en alquiler. Si alguien la necesita, envíeme un mensaje” o “Cuenta de Uber, envíame un mensaje si lo necesitas”. Muchos usuarios piden comunicarse por canales privados como Messenger, Telegram o WhatsApp, para evitar la detección automática por parte de los moderadores de Facebook.

Uber, al ser consultado por TTP, afirmó que no permite el intercambio ni la compartición de cuentas, y que a través de “mecanismos robustos para verificar que quien utiliza una cuenta es su propietario legítimo”. También indicó que las redes sociales pueden colaborar en frenar estas prácticas. “Proteger la integridad de nuestra plataforma es una prioridad”, declaró la empresa. “Cuando detectamos que un titular de cuenta participa en fraudes o compartición, suspendemos su acceso permanentemente”.
Deliveroo, por su parte, indicó a TTP que el alquiler o la venta de cuentas viola sus términos de servicio y que darán de baja a cualquier cuenta involucrada en este comportamiento. DoorDash no ofreció declaraciones para el informe.
El riesgo es doble: por un lado, usuarios y pasajeros se exponen a personas cuya identidad y antecedentes no han sido verificados, lo que vulnera los sistemas de seguridad de las plataformas. Por otro lado, quienes utilizan estas cuentas falsas podrían estar incurriendo en delitos federales relacionados con el fraude electrónico y el robo de identidad. TTP recuerda que en un caso reciente, un esquema similar resultó en cargos criminales contra más de una docena de personas.

Siete de los grupos identificados por el Tech Transparency Project se enfocan en usuarios de habla hispana. En el grupo “Cuenta Para Alquiler Y Compra (Doordash o Uber)”, con 5.500 miembros, se ofrecen cuentas con frases como “Uber Eats con garantía, válido en cualquier estado”. Otro grupo, titulado “CUENTA PARA ALQUILER Y COMPRA (DOORDASH O UBER LYFT)”, incluye publicaciones donde se especifica que las cuentas están disponibles para mujeres conductoras, y que fueron “creadas con datos reales y sin historial”.
Estos grupos se sospecha que apuntan principalmente a migrantes indocumentados, quienes no pueden pasar los filtros legales para trabajar como repartidores o conductores en plataformas. Según recordó TTP, en mayo de 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos imputó a 19 ciudadanos brasileños por conspiración para cometer fraude electrónico mediante la creación de cuentas falsas para Uber y otros servicios. De ellos, 11 fueron condenados a prisión.
En algunos casos, los grupos están gestionados por los mismos administradores. Uno de ellos figura como responsable de 25 comunidades distintas, todas dedicadas al alquiler o venta de cuentas de entrega y transporte. Sus nombres incluyen frases como “Door Dash Account Renting USA” y “Uber Accounts USA”, con membresías que van desde cuatro hasta 5.400 personas.
Además del enfoque local, algunas de estas redes se promocionan como disponibles a nivel global. El grupo “UBER ACCOUNT FOR RENT WORLDWIDE”, identificado tanto en búsquedas de Facebook como de Google, tenía más de 22.000 miembros en marzo de 2025 y contenía publicaciones con solicitudes desde París, Londres, Glasgow, Ámsterdam, Calgary, Sídney, Ciudad del Cabo y otras ciudades en América del Norte, Europa, África y Oceanía.

La situación plantea dudas sobre la eficacia de los mecanismos de moderación de contenido de Meta. En enero de 2025, la empresa anunció una reducción en su enfoque de aplicación de políticas, argumentando que sus sistemas automatizados seguirían eliminando actividades ilegales como el fraude. No obstante, TTP asegura que Facebook no está cumpliendo siquiera con ese umbral mínimo.
“Facebook está permitiendo que prospere un mercado negro de cuentas de conductor, lo que pone en riesgo la seguridad de pasajeros, clientes y plataformas por igual”, concluye el informe. Mientras las cuentas continúen circulando sin control, la amenaza a la integridad de los servicios de transporte y entrega seguirá latente, especialmente para usuarios que dependen de estas plataformas todos los días.