MIAMI.- Más de 38 abogados han recibido sanciones disciplinarias del Tribunal Supremo de Florida durante los primeros meses de 2025, como parte de una campaña del máximo órgano judicial del estado que contempla desde suspensiones temporales hasta inhabilitaciones permanentes.
En abril, el Tribunal disciplinó a 10 abogados mediante una serie de órdenes judiciales. Las sanciones impuestas incluyeron la inhabilitación de cuatro abogados, la revocación de licencias de dos profesionales, la suspensión de tres y una amonestación pública para uno.
Un caso relevante de abril es el de Thomas Arthur Chandler de la ciudad de Sarasota. El abogado recibió una inhabilitación inmediata tras su declaración de culpabilidad por presuntamente conducir bajo la influencia de alcohol o drogas por tercera vez o más, un delito grave de tercer grado.
Chandler, con admisión para ejercer desde 1995, obtuvo una sentencia de 30 días en la cárcel en el condado de Manatee, más cinco años de libertad condicional.
Por su parte, el caso de Maurice DeShawn Hinton de Fort Lauderdale ilustraría graves violaciones éticas. Hinton recibió una suspensión por dos años y la obligación de una evaluación de Florida Lawyer's Assistance, Inc. antes de solicitar la readmisión.
Las acusaciones contra Hinton comprenden negligencia en asuntos de clientes, falta de comunicación adecuada y, de forma más grave, el mantenimiento de una alegada relación sexual con un cliente, con posterior descuido del asunto legal de esa persona y fallo en la comunicación.
Mayor disciplina
El patrón de acciones disciplinarias se intensificó en los meses siguientes. En días recientes, el Tribunal Supremo disciplinó a otros 14 abogados: inhabilitó a dos, revocó las licencias de tres, suspendió a siete y amonestó públicamente a dos.
Un caso particularmente grave es el de Natalie Renee Jones de Orlando, inhabilitada inmediatamente por una orden del 22 de mayo.
Durante tres años, Jones habría utilizado dinero de su cuenta de fideicomiso para gastos personales, lo que causó déficits no reportados por un total aproximado de $37,000.
Además, las investigaciones señalan que Jones habría preparado declaraciones de liquidación para seis clientes que indicaban compensaciones por deudas a proveedores médicos, pero nunca pagó a dichos proveedores y, en su lugar, convirtió el dinero.
Mala conducta
Una parte importante de las acciones disciplinarias involucra a abogados condenados por delitos.
Barry Robert Gainsburg de Coral Springs afrontó una revocación disciplinaria con permiso para solicitar readmisión después de cinco años, tras su declaración de culpabilidad por amenazas escritas o electrónicas.
Mendel Zilberberg, abogado de Monsey, Nueva York, recibió una suspensión interina por delito grave. Su condena fue por conspiración para cometer fraude bancario, conspiración para hacer declaraciones falsas a un banco, hacer declaraciones falsas a un banco y malversación y apropiación indebida de fondos bancarios, dijo el Tribunal.
Negligencia y fallos de comunicación
Numerosos casos implican negligencia profesional. David H. Stoller de Orlando recibió una amonestación pública y la orden de asistir a la Escuela de Ética. Esto se debió a un patrón de falta de diligencia, negligencia y incumplimiento de órdenes judiciales y reglas locales en la representación de clientes en asuntos de inmigración.
Kenneth Clark Steel III de Jacksonville recibió una amonestación pública. Perdió el plazo de prescripción aplicable de Georgia para el caso civil de agravio de un cliente, lo que impidió a este último buscar reparación por sus lesiones.
Malversación de fondos y fraude
La malversación de fondos constituye una de las violaciones más serias. Pamela Therese Calderon de Venice obtuvo una revocación disciplinaria sin permiso para solicitar readmisión.
Según las pesquisas, Calderon habría malversado $47.171.57 de fondos de clientes destinados a un cliente que había representado en un asunto de disolución matrimonial.
Bruce Jacobs de Miami resultó inhabilitado permanentemente por supuestamente continuar el uso de tácticas de litigación de mala fe en procedimientos de defensa de ejecución hipotecaria, tras disciplina previa por conducta similar.
Funcionamiento del sistema disciplinario
Se asegura que el sistema disciplinario de Florida busca proteger al público. El Tribunal Supremo de Florida, el Colegio de Abogados de Florida y su División de Regulación de Abogados administran este sistema para más de 113.000 miembros.
Las sanciones varían desde amonestaciones hasta inhabilitaciones. Los abogados inhabilitados deben esperar cinco años para solicitar la readmisión y superar un riguroso proceso. Los ciudadanos pueden presentar quejas por servicios deficientes, falta de comunicación o cobros injustos.